Después de la clase de lengua, tome mis cosas y salí de la clase para esperar a Belinda en la puerta, ya que ambas habíamos elegido música como optativa y teníamos que cambiarnos de aula, al igual que otros de nuestros compañeros de clase.
Al llegar a la clase, el profesor ya se encontraba allí, sentado en su mesa revisando unos papeles mientras hacía tiempo para que todos terminaran de llegar y tomaran asiento.
Una vez que todos dejamos de hablar entre nosotros, comenzó presentándose para aquellos que aun no lo conocieran.
El primer trabajo sería en pareja y consistiría en analizar un estilo musical que él nos indicaría. Tras explicarnos, saco una lista y empezó a nombrar las parejas.
A mí me tocó de compañero con Jaime, un chico del grupo de los pijos. Pertenece a una de las familias más ricas del pueblo, su padre es el dueño de la empresa más grande, da trabajo a la gran mayoría. Es un poco reservado, pero aun así esto no suponía un problema a la hora de llamar la atención de las chicas, ya que es muy guapo. Destaca por ser uno de los chicos más altos de nuestra edad, además de por sus impresionantes ojos azules y su cabello dorado.
La mitad de las chicas de nuestro curso esta colada por él. Sin embargo, él no les hace caso a ninguna. Suele relacionarse con muchas chicas pero nunca llegaba más allá de la amistad, al menos que yo sepa, ya que nunca he oído de ninguna que haya salido con él.
Antes de que terminara la clase, nos indico el estilo musical que le correspondía a cada pareja y nos dio de plazo una semana para acabarlo, ya que no se trataba de un trabajo muy complicado ni muy largo. Al poco sonó el timbre, indicando que la clase había terminado.
Cuando me dirigía hacia la puerta para ir a mi siguiente clase, note que alguien me tocaba el hombro. Me volví para ver de quien se trataba y me encontré con Jaime que me miraba con un sonrisa.
- Nadia, ¿cuándo quedaremos para hacer el trabajo? – preguntó nada más darme la vuelta
- Pues no sé...- me quede pensando- ¿qué te parece mañana?, es que hoy no puedo.
- Vale, ¿donde quedamos? – respondió encogiéndose de hombros para indicar que no tenía problema en quedar -¿Te parece bien en mi casa?, así estaremos más cómodos- propuso.
- Me parece bien, ¿a qué hora quedamos entonces?
- ¿Qué tal sobre las seis de la tarde? ¿Te viene bien?
- Ok, me viene perfecto, quedamos así- dije mientras me dirigía a la salida.
Busque a Belinda con la mirada y al localizarla, nos fuimos a la próxima clase y la que sería , por fin, la última clase del día.
Cuando íbamos de camino, vimos a varios alumnos de segundo saliendo del baño cargados con pistolas y globos de agua en la mano. Por lo que, apresuramos el paso viéndonos venir el peligro de acabar el día empapadas.
Bajamos las escaleras para llegar a nuestra aula y nos topamos con lo que queríamos evitar, una guerra de agua entre algunos de nuestros compañeros de clase; quienes no podían ser otros que Gorka, Tony, Bruno y Kiko; y los chicos de segundo que vimos saliendo del baño y otros más.
Estábamos intentando encontrar una vía segura para llegar intactas, pero no se nos ocurría ninguna. Mientras buscábamos una salida vimos que no éramos las únicas, había más compañeros en el pasillo en nuestra misma situación, entre los que se encontraban Jessica y Sheila.
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Desapercibida... !Y una mierda¡
Roman pour AdolescentsDe por sí ya es complicado pasar por la etapa de la adolescencia, pero se hace más complicado cuando encima tienes que tratar de sobrevivir en un infierno como es el instituto. Para Nadia, que siempre ha intentado pasar desapercibida, verá como desd...