T.A.T.W. (Vixx Ravi)

Capítulo 19 "Ángel"

Pov Ravi.

ㅡMaldito bastardo, no sabes cuántas ganas tenía de hacer esto.

Estaba ahí, en el suelo y un loco de mierda me estaba apuntando con un revolver... Mi vida pasaba rápidamente por mi cabeza, recuerdos desde que era un niño. Podía recordar a mi madre, mujer en quien no pensaba hace mucho... Cada maldito día de mi vida pasaba a una velocidad extrema por mi mente, pero todo se detuvo cuando Yun apareció de la nada, lanzándose sobre Rihoon.

Y reaccioné.

ㅡ¡Yun!

La adrenalina provocaba que mi corazón acelerara su pulso con tal sólo ver cómo ambos caían al suelo.

Y en cuanto la espalda de Rihoon chocó fuertemente en el piso, un fuerte ruido retumbó mis oídos... Un disparo.

Abrí mis ojos a más no poder mientras no podía movilizarme más, pero Yun continuaba golpeando al bastardo, puñetazo tras puñetazo mientras en sus ojos podía dejarse ver un odio puro, y la desesperación por acabar con él era grande.

De pronto, ella se detuvo y miró a Rihoon sin ninguna expresión, pero comenzó a palidecer de repente.

ㅡ¡Yun, Yunho! -Gritaba esperando tener su atención. ㅡ¡Pequeña, mírame!

Ella dirigió su hermosa pero perdida mirada hacia mí, ella no estaba conectada conmigo, algo que me intranquilizó... y de pronto, se cayó.

Corrí hacia ella mientras el miedo y desesperación absorbían mi mente.
La tomé en brazos con cuidado pero algo rápido y la llevé al sofá. La tendí ahí, y en el momento que mis ojos se fijaron en su abdomen, su playera estaba manchada de sangre fresca... Le disparó.

ㅡNo, no, no...

Nunca antes me había desesperado por una situación como esta, pero Yun era mi pequeña, era alguien que debía cuidar con mi alma y le estaba fallando. Se lo había prometido.

Viendo rojo, con la rabia acumulada, me dirigí rápidamente al maldito de mierda y sin importarme que muriera, comencé a patearlo con todas las fuerzas que en aquel momento mi cuerpo poseía. Una patada tras otra.

Rabia, miedo, desesperación, odio, terror, vulnerabilidad...

Me detuve y caí al suelo arrodillado. La impotencia aumentaba, tenía miedo, me sentía tan minúsculo, tan débil. La necesitaba.

Pero pude volver a reaccionar, volví hacia ella y la tomé en brazos.
Los chicos aún no bajaban pese a que todo el ruido había acabado.
Subí las escaleras con cuidado, cada escalón se hacía una eternidad.

Y casi llegando al escondite, la puerta estaba abierta y no había nadie dentro...

ㅡ¿Chicos? ¿N, Aiden? ¿Taek?

Nadie.

Absolutamente nadie.

Por el momento le había restado importancia, y a paso apresurado me dirigí hacia mi habitación.

Con cuidado la tendí apoyando su cabeza en un cojín grande... Mierda, verla en ese estado me dolía, era mi culpa. Yo debía protegerla, no ella a mí.

Con mucho cuidado, levanté un poco su playera dejando ver poco a poco su piel manchada de sangre... Era difícil no sentir impotencia.

Fui al baño y del estante tomé el botiquín de primeros auxilios, ahí tenía todo lo necesario para quitar una bala del cuerpo y obviamente para curar la herida.

Con cuidado me senté a su lado, le quité la playera dejándola solamente con aquel sujetador negro... Aún así, en ese estado, se veía hermosa.