POV YUN
¿Cuántos años llevo en esta mierda? ¿tres? Así es, tres jodidos años... Escondiéndome como una maldita rata, tener que ser como un gato en las noches para conseguir algo de comida, incluso drogas para mantenerme estable.
Odiaba decirlo... Fue la peor decisión que pude haber tomado, pero... Lo hecho, hecho está y no podía remediarlo.
Veinte años, recordaba cuando Taekwoon hizo lo posible por conseguir un pastel por mi cumpleaños, era el mejor hermano y amigo que podía tener desde que mi verdadero hermano desapareció.Unos chicos que la droga los consumía vivos, nos acogieron por una semana mientras recuperábamos nuestras fuerzas. No teníamos dónde ir, pero nada nos iba a detener, no íbamos a dejarnos atrapar por la maldita policia y su gobierno de mierda, no. Nunca.
ㅡHey, Yun... Tu tur-turno...
No teníamos nada para comer, ni siquiera unas migajas, pero la cocaína saciaba toda el hambre por un par de horas. Y hoy era un día para disfrutarla. Normalmente, disfrutábamos de unos buenos cigarrillos cada vez que podíamos, pero de igual forma debíamos racionarlo.
ㅡYa voy, Taek.
En casos como estos, pensaba en mi madre... Ella no tenía la culpa de nada, pero ya no podía estar en esa casa, debía ser libre, encontrar la maldita libertad... Sólo que estamos en el país equivocado... Aquí la libertad no existe.
Taekwoon echó un poco de aquel polvo blanco sobre el lomo de mi mano, yo nada más observaba sus acciones... Taek me recordaba a mi verdadero hermano, hermano de sangre que ahora no estaba conmigo... ¿Qué estaría haciendo ahora?ㅡInhala. -Ordenó.
Sus párpados no podían mantenerse abiertos, la cocaína estaba haciendo efecto en su cuerpo y en cada segundo sorbaba su nariz.
ㅡSalud... -Susurré.
Observé unos segundos el polvo blanco, analizando pero mi estómago rugía y de alguna forma debía hacerlo callar.
Cubrí uno de los orificios de mi nariz con el mi dedo índice y sin pensarlo más, acerqué mi mano hacia el orificio descubierto e inhalé. Sentí cómo el polvillo se adentraba por mis fosas nasales hasta llegar a mis pulmones.ㅡEso... Bien hecho. -Dijo el dueño del refugio, Aiden.
ㅡVayan a descansar, que mañana deberán salir muy temprano antes de que la policía los encuentre. -Espetó Ryo, un punk de veinticinco años más o menos.
Todos éramos punks de distintos países, incluso también habían norcoreanos que querían escapar, no importa dónde, menos China y Corea del Norte.
Taekwoon, mi hermano y yo éramos surcoreanos, pero una falla, un maldito engaño nos trajo y nos encerró en este país, sin ser libres... No era lo que teníamos en mente.ㅡTaek... ¿Dónde iremos al amanecer?
ㅡHay muchos refugios en donde podemos ocultarnos... -Respondió y me observó. ㅡYun, le prometí a tu hermano que te cuidaría y prometo que saldremos de aquí y volveremos a Corea. -Una pequeña sonrisa se formó en su rostro cansado.
ㅡ¿Crees que... Él esté bien? -Cuestioné y las esperanzas en mí cedieron al ver que su sonrisa poco a poco iba desapareciendo. Extrañaba a ese hombre, era mi hermano y todo lo que hacía era por él... Ambos éramos dos pájaros encerrados en una jaula.
ㅡNo te preocupes, Yun-ssi. Él sabe cómo cuidarse... Ahora, descansa que mañana será un día largo como la mierda.
ㅡBuenas noches, Taek.
ㅡBuenas noches, Song Yun.
Aquí estábamos, descansando en una habitación algo pequeña, durmiendo en sacos. El olor a marihuana impregnaba mi ropa pero no era molesto, de hecho lo amaba.
Extrañaba a mi madre, extrañaba a mi hermano y quién sabe cómo estaría Ryuk, mi pequeño perro siberiano.
Extrañaba mi hogar... Mi país... Necesitaba volver y ya pasaban seis meses, seis jodidos meses atrapada en Corea del Norte con el mejor amigo de mi hermano mayor, quién ahora tomaba el lugar de mi hermano.ㅡKim Jongun, espero que algún día caígas muy bajo y podamos romper tu maldita cara... -Pensé.
Estaba cansada de toda esta mierda, de tener que vivir como sabandijas en un lugar que ni siquiera era nuestro jodido hogar... ¡Malditos sean todos los traidores!
ㅡYa... Duerme. -Ordenó Taek nuevamente provocando un gran susto en mí.
Pero luego de pensar y pensar, el cansancio invadió mi cuerpo y mis párpados comenzaron a caer, cayendo finalmente en un maldito sueño.
Amanecer, 05:13.
ㅡYun... Yun... ¡Yun-ah!
ㅡ¡Ah! ¿qué? ¿qué? -Refregué mis ojos y observé al hombre quién me había despertado.
ㅡEs hora... Taek está abajo. -Dijo Ryo junto a una amplia sonrisa en su rostro. ㅡAiden les dará algo de comida y agua para el camino, así que date prisa.
ㅡEstá bien... Gomawo, Ryo.
Jeans negro entubado, bototos negros gastados y empolvorientos, camisa cuadrilles gris y negra... Debíamos vestir lo más oscuro posible para poder escondernos entre las personas y poder escabullirnos en los bosques.
ㅡEn serio, chicos... Kamsahamnida. Espero volver a verlos. -Dijo Taek.
ㅡContinuemos luchando y quizás nos encontremos en Incheon o Seúl. -Comentó Aiden. ㅡLo ideal sería salir de aquí.
Todos, todos... No solamente Punks, pero todos queríamos escapar de Norcorea y esa era nuestra meta.
ㅡAnnyeong, vayan con cuidado. -Espetó Ryo mostrando una agradable sonrisa.
ㅡAh, Taek... Toma. -Aiden tomó la mano de mi amigo y dejó un pequeño papel en ella. ㅡVayan a esta dirección. Él los mantendrá a salvo... -Agregó y cerró el puño de Taek.
ㅡDe acuerdo... Adiós.
Junto a Jung Taekwoon abandonamos la casa que nos mantuvo protegidos por una semana y gracias a esos días, pude conocer a Aiden y Ryo, dos increíbles personas... Sólo esperaba volverlos a ver un día.
ㅡHey, ¿qué dice el papel? -Cuestioné clavando mi vista en él.
ㅡVamos al bosque y te diré. -Tomó mi mano y caminando a paso rápido comenzamos a adentrarnos en el oscuro bosque, debíamos mantenernos fuera de vista de los policías. Y con nuestros grandes bolsos repletos de ropa, comida y chucherías, éramos el blanco perfecto.
ㅡYa estamos bien aquí, ¿qué dice? -Nos arrodillamos en el mojado césped por el rocío de la mañana y Taek comenzó a abrir el papel.
ㅡEs algo lejos... -Hizo una leve mueca y continuó. ㅡEs en Kaesong...
ㅡEstamos en Pyongyang... -Susurré con molestia.
ㅡCalle Kangjingu, casa número cuatro...
ㅡ¿Qué más?
ㅡEhmm, no puedo entender lo que dice aquí. -Espetó con frustración y de forma rápida quité el pequeño papel de sus manos.
ㅡDice... -Entrecerré un poco más mis ojos para centrar la letra.
ㅡ¿Y?
ㅡEl punk que vive ahí se llama Ravi.
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El día de ayer soñé con Wonsik y se me antojó hacer este fanfic xd
Ojalá les guste y como siempre digo, espero su apoyo votando y comentando><
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T.A.T.W. (Vixx Ravi)
FanfictionLos problemas acechan en cada parte del mundo, sobretodo aquellas personas que son débiles, pero intentan lo posible por ser fuertes interiormente sabiendo que no lo son. Song Yun y Kim Wonsik, correrán peligro en cada esquina por separado, hasta qu...