Capítulo 34
—Yo... te he estado engañando, por... mucho tiempo.
Thomas pone una mueca de no entender lo que he dicho.
—¿Cómo? ¿A qué te refieres?
Yo respiro hondo y empiezo a hablar. Antes de venir aquí pensé en como decírselo todo, y llegué a la conclusión de que tenía que hacerle saber lo máximo posible, por eso empiezo contando mi relación con Daniel de hace años. Cuando menciono el nombre de Daniel su cara se trasforma, quizá captando a donde quiero llegar. Aún así no me interrumpe y sigo contando, el encuentro en París, después el beso en Phoenix y por fin todo lo que ha pasado en Dubai.
A medida que voy narrando espero que me interrumpa alguna vez o que me haga pararme, pero no. Parece que quiere oírlo todo, y no sé si eso es bueno o malo. Cuando he acabado siento como una parte de mí se relaja, como si hubiera perdido un peso que me permitiera por fin relajarme.
Thomas solo me mira impasible, sin pronunciar palabra ni hacer amago alguno de hablar. Los nervios crecen en mí, y tan pronto como me he relajado vuelvo a tensarme. ¿Y ahora qué? Esa pregunta flota en el aire.
Aún cuando puede que el silencio sea lo mejor, no es lo que prefiero. Odio el hecho de que Thomas solo este callado, y guardándose todo lo que me tiene que decir y reprochar por el simple hecho de que él es así. Temo que es lo que esté pasando en su interior...
Parece pasar una eternidad antes de que Thomas por fin levante la mirada que tenía clavada en el mantel de la mesa y me vuelva a mirar. Sus ojos permanecen tranquilos, como si no tuviera importancia para él nada de lo que he dicho.
Se levanta de la mesa sin decir una palabra, y yo lo interpreto como una señal de que ya no quiere quedarse más aquí. La comida que vino en algún momento de mi narración permanece intacta sobre la mesa, aunque ya quizá un poco fría.
—Nos vamos, te llevo a tu casa —dice. Me sorprendo al oír su voz. Una parte de mí ya había dado por hecho que no volvería a escucharle hablar por esta noche.
—Thomas... —trato de aprovechar la oportunidad para decirle algo, pero nada parece conveniente para la situación. Y es que nada es conveniente para la situación.
—Solo vámonos —dice. Su voz suena tan extraña que se me humedecen los ojos. Intento reprimir las lágrimas porque sé perfectamente que no es hora para eso.
Salimos al exterior en silencio y de igual manera entramos en el coche. El trayecto es incómodo, tan tenso que es casi palpable. Thomas solo mantiene la vista en la carretera. Cuando llega el momento de bajar quiero decir algo, aunque sea una tontería, para no acabar tan mal. Pero no se me ocurre nada, así que solo bajo y me dirijo a mi casa. Con el corazón encogido.
Cuando entro a casa Elise esta viendo la televisión y enseguida me localiza. Al verme sabe lo que ha pasado.
—Ha sido lo mejor —dice antes de abrazarme. Yo solo me deshago en lágrimas sobre su hombro.
—Lo sé —digo al final.
—Bien —me da una sonrisa—. Superarás esto. Ya lo verás.
***
Al día siguiente me despierto de un sueño agitado. No recuerdo que es lo que soñaba, solo quedan trazos amargos en mi memoria que amenazan con irse también, aunque son suficientes para saber que no fue una noche llena de rosas para mi subconsciente.
Mientras miro el techo sé que tengo que levantarme, pero mi cuerpo se encuentra entumecido, como si todo lo que pasa en mi mente hubiera pasado sus efectos a mi cuerpo también.
Giro mi cabeza hacia el techo y suspiro ruidosamente. Después de tantos meses... ya no tengo novio. En cuanto la idea cruza mi cabeza me parece rara... Y tal vez no tan bienvenida como debería ser. El tener o no tener pareja no es algo que se proyecte en tu exterior, pero aún así me siento diferente... y muy extraña. Como si sí lo hiciera.
No tengo mucho más tiempo para pensar en eso porque Elise entra y me obliga a levantarme para ir a trabajar.
Así al menos podré mantener mi mente alejada de pensamientos indeseados.
Mi mañana pasa entretenida con Lauren, que me pone al día sobre todo lo necesario y a la vez me cuenta como ha ido el último mes por aquí. Todo esta bien y parece que hay ganas de trabajar en la nueva colección, sobre la que Lauren y Jordan, que se incorpora más tarde, me hablan con entusiasmo y hacen que mis ánimos se levanten.
Cuando de van me siento a trabajar y para mi suerte pronto me olvido de todo menos de lo que tengo delante. En momentos como estos es cuando siento que hacer lo que más amo me salva de alguna forma u otra.
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Holaaaaa! Capítulo corto, lo sé. Y perdón, pero no puedo añadir más de lo que tiene que pasar en este capítulo.
Me creeríais si os digo que esta a punto de acabar la novela??? Espero que los lectores que hallan llegado hasta aquí lleguen conmigo también hasta el final.
Muchos besos a todos! 😘😘😘😘😘
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Deseo Devastador © (Deseo Libro #1) [Terminada]
ChickLit[#22 en Chick-Lit 23/6/2018] Un encuentro inesperado. Recuerdos que acuden confundiendo la razón. Personas en medio de la línea que los separa. Una relación pasada llena de dolor. Sentimientos que afloran y trastornan decisiones. Y d...