Capitulo 2

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Me desperté cuando la voz de el capitán, supongo, sonó por el altavoz diciendo que íbamos a aterrizar. Abroche mi cinturón y me preparé para lo que me esperaba en esa nueva ciudad.

Cuando baje del avión y me dirigí hacia la salida, pretendía encontrarme con mi padre. Pero solo me encontré a una señora que no pasaba de los 33 años, con el pelo marrón y piel un poco bronceada, sosteniendo un cartel que decía nombre:"Annabeth Chase". Camine con mi mochila y maleta, que había recogido antes hacia ella.

- hola, yo soy Annabeth Chase-.

- oh, hola querida, yo me llamo Cristina, trabajo para tu padre, él me mandó a que te llevará hasta la casa, donde él más tarde te recibirá-

- de acuerdo- accedí

- permíteme ayudarte-

- no es necesario, gracias, yo puedo sola-

Salimos de la aeropuerto y nos dirigimos hacia un Toyota Corolla gris oscuro, puse mi maleta en el asiento de atrás y me subí al asiento de copiloto con mi mochila y me puse a escuchar "Never Give Up" de Sia. Mi lista de canciones iba pasando a medida que recorríamos la ciudad. Pasábamos por una zona de casas sencillas,pero acogedoras. Pensé que nos detendriamos alli, pero Cristina siguió manejando hasta entrar en una zona de casas  muy lujosas. <<Porque carajo estamos aquí>> pensé. Nos adentramos mas en lo que me di cuenta, era un barrio privado llamado Olimpo. En la entrada había una reja con un señor viejo de lentes y pelo negro cuidando el perímetro.

Cuando pasamos la reja, pude apreciar con más detalle las casas, algunas tenían una estructura mediterránea sin dejar de tener un toque moderno y ser exageradamente grandes.

Paramos en una casa de unos 3 pisos, con un gran jardín en el que veían flores violetas y un par de fuentes de agua. Cristina entro al auto y lo estaciono en la entrada. Calculo que se dio cuenta de mi cara de asombro ya que sonrió sincera y amablemente.

- Tranquila, no va a saltar ningún mounstro y te va a devorar. Aquí vive tu padre, supongo que no te lo contó todo- negué con la cabeza- el se volvió un gran historiador y profesor conocido en toda la nación, él vive aquí con su nueva esposa Hellen y sus dos hijos por parte de ambos: Mattew y Bobby. Creo que el ahora está en el museo trabajando en una nueva exposición sobre la segunda guerra mundial. Hellen creo que también está trabajando en su empresa de cosmética y los gemelos seguramente que están jugando en su cuarto.

Seguiamos caminando hasta parar en la puerta principal que media unos dos metros y medio de altura. Entramos por esta. Se podía ver una gran sala de estar con cuatro sillones: dos negros y dos blancos, con una pequeña mesa en el medio de esta. También había otras sillas y muebles perfectamente decorados con fotos y floreros con una perfecta combinación entre margaritas y violetas en ellos. En las paredes había cuadros ya sea con fotos de algunos paisajes realmente hermosos o con pinturas de todo tipo que remarcaban  varios estilos como puntillismo, acuarela, óleos, acrílicos. Y tenían diferentes estilos como arte contemporáneo, humanista y abstracto.

- Tu habitación está arriba en el segundo pasillo, es la última habitación hacia el fondo del lado izquierdo- me dijo ella- desempaca y luego baja a cenar.

- está bien-

Cristina hablaba con tanta amabilidad que me recordó a mi madre cuando me contaba historias antes de dormir.

Fui hacia las escaleras que eran muchas al decir verdad, en ellas había una alfombra gris decorada con detalles violetas. Cuando subi el primer tramo, que supuse era el primer piso, había una pequeña sala y dos amplios pasillos iluminados por lámparas que había en ellas y la luz que entraba por las ventanas al atardecer. Fui por el segundo pasillo en el que vi pocas puertas y me detuve en la última del lado izquierdo.

Nunca Juzgues A Un Libro Por Su PortadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora