Capitulo 4

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Junto a mi señoras y señores, Jason Grace, el hermano de mi mejor amiga Thalía, por lo tanto tanto también era buen amigo mio.

- ¿ No encuentras tu casillero?- pregunta con una sonrisa.

- Jason!!- le doy un abrazo digno de un oso panda- que haces aquí?, pensé que ustedes venían después, donde esta Thalía?-

- okey tranquila Annie-

- que no en digas Annie, Superman rubio- contraataque.

- de acuerdo pero tú tampoco me digas así. Vinimos antes? Si. Llegamos ante ayer. Me anotaron en esta escuela? Si. A Thalia también? Yep. Así que iremos los tres juntos en nuestro último año-

- okey... No me lo esperaba pero esta bien- recordé lo que me había dicho al principio y me solté del abrazo- oye chispitas- me miro raro- jeje te la debía, sabes dónde están los casilleros?-

- si vamos-

Salimos de un pasillo y fuimos al final de los pasillos donde había una escalera, la subimos y fuimos por un corredor lleno de casilleros. Me fijé en mi número 663. Estaba a dos del que estaba, me paré en frente de el, puse mi combinación y se abrió. Puse los libros que no necesitaba dentro y deje uno de mis cuadernos dentro, el de dibujo y mi libro de matemáticas e historia estaban en mi mochila. Lo cerré y me di vuelta. Jason ya no estaba. Me fijé en mi horario. Matemáticas, aula 42. Genial más aulas, lo bueno es que como llegue tarde, me faltaba una hora para el almuerzo.

Era difícil no perderse cuando parece que soy invisible para los demás. Nadie me dirigía la palabra. Todos me miraban en los pasillos, de nuevo. No me gustaba llamar la atención, solo cuando la situación lo requería, como para safarme de alguna pelea o gritar: ¡¡Hey, ese chico tiene el último taco!! Para que la cola del comedor se aligere. Pero en ese momento todos me miraban como si tuviera el pelo teñido de azul.

Llegue al segundo piso donde me habían dicho que estaban las aulas del 37 al 45, el segundo piso al igual que el primero tenía todas las aulas al rededor mientras que en lo que debió de ser el corredor era un gran balcón en el que podías ver el primer piso.

Llegue al aula justo cuando toco el timbre. Entro, y no había ventanas si no que el techo era un gran tragaluz, por lo que iluminaba todo el aula.

Me siento junto a una de las paredes en la segunda fila, busco en mi mochila el libro de matemáticas y un lapiz y lapicera. Mientras buscaba veo que ahí estaba mi cuaderno de música, del susto suelto la mochila y cae al piso. Rápidamente la levanto para que nadie vea el cuaderno. Que demonios hacia ese cuaderno ahí?! Recuerdo haberlo dejado en el casillero. Me doy con la mano en la frente. Que estupida! Del descuido agarre el cuaderno equivocado. Ahora solo tenía que guardarlo sin que nadie supiera que lo tenía allí.

Todavía el profesor no había llegado, cuando alguien acerca una silla y cruza los brazos en mi escritorio.

- Hola- lo miro era un chico alto, de piel bronceada, pelo negro oscuro como la noche y cuando lo miro a los ojos, tenía unos ojos verdes como el mar, él forma una sonrisa en su cara- eres nueva cierto?-

- si hay 12 dioses del Olimpo, entonces si, se puede decir que soy nueva- le contesto.

- bueno en ese caso, bienvenida a la escuela más aburrida del planeta- me tiende la mano- soy Percy Jackson, un gusto- se la estrecho pero el al final le da un beso a mi muñeca y yo por impulso  le golpeo el hombro- EU, y eso que fue?-

- fue un golpe, idiota, pensé que eras lo suficientemente listo para darte cuenta de que tus intenciones no van a funcionar conmigo- hice una pausa, esa historia me la conocia: el típico chico popular y rico que tenía fama por salir con todas las chicas de la escuela- y no. No lo siento, te lo mereces-

Todo el salón se quedó callado al parecer habían escuchado nuestra pequeña "conversación". Entro el profesor y comenzo la clase. Yo prestaba atención, pero era difícil cuando sentías una mirada clavada en ti. Me doy vuelta para ver quién se llevaría otro golpe y era Jackson. Le mandé una mirada asesina. Ya se lo que quería hacer. Pretendía que yo me enamorará de él, para luego salir una vez y romperme el corazón como de seguro a todas las chicas del instituto. Pues te tengo una sorpresa Percy Jackson, yo no me voy a dejar. Tengo un gran orgullo y no voy a dejar que unos ojos verdes como el mar y pelo negro me saquen de mi objetivo en este instituto, es decir aprobar con las mejores notas. El profesor nos da la tarea y suena el timbre así que agarro mis cosas y me voy a mi casillero, para luego ir al comedor, tratando de no perderme.

Entre todo el océano de gente tarereaba La Llave de Abel Pintos, lo suficientemente bajo como para que no me escucharan. Puse mis cosas en mi casillero y a lo lejos divisé a una chica de estilo medio punk: pelo negro hasta los hombros con algunas mechas  de azul eléctrico, como sus ojos, ropa negra, una remera de green day, de piel medio blanca llena de pecas en todos lados. Sin duda esa era mi mejor amiga Thalia Grace. Ella se percató de que la estaba mirando y clavo sus ojos en los míos. Enseguida corrió hacia donde estaba y me envolvió en un gran abrazo.

- También me da gusto de verte a ti también Thalia- le digo como para que me suelte y funcionó.

- Hay amiga... No sabes cuánto te extrañe. Estuve con Jason y me dijo que llegaste y te estaba buscando- la mire raro- si, las clases empezaron hace unos días, y ya me oriento bastante bien en este laberinto- suelto una carcajada.

- Te felicito. Oye, me muero de hambre, vamos al comedor que no tengo idea de como se llega. Y de paso me cuentas qué tal tu nueva casa y de qué es lo que necesito saber para sobrevivir en este lugar-

- de acuerdo, vamos, quiero presentarte a mis nuevas amigas, que no me juzgaron a la primera como casi toda esta escuela-.

Cerré mi casillero y nos sumimos en el laberinto.





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1071 palabras, corto lo sé. Pero escribo rápido para pasar a donde quiero llegar. Sigan leyendo, eso es lo único que quiero, porque quiero que vean cómo queda todo junto y no leído de a partes que me tardan un huevo en hacer.

PS: hace una semana que tengo 14 años!!! Y todavía no me acostumbro a decir que tengo 14.

Hija de Poseidón fuera 💦🐚🌊🐬🌊🌊🌊🌊🌊🌊💦💦🐚🐚🐚🐬🐬🌊💦🐚🌊🐬🐚🐳

Nunca Juzgues A Un Libro Por Su PortadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora