Capítulo 22

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Me despierto. Hoy tengo los ojos más hinchados que ayer. Me miro en el espejo... Parezco un zombi. Busco mi pantalón corto negro, una blusa blanca de tiros y mis all stars. Cojo el álbum de fotos de Louis y mío y lo guardo sobre el armario. Tengo que evadirme de cierto modo de mis problemas. Bajo las escaleras a tientas, y al llegar al salón veo a mi padre durmiendo, como me esperaba, por el problema que habían tenido y para mí sigue siendo una incógnita. No lo comprendo, y no creo que lo comprenda jamás… ¿Por qué me guardan secretos? Me bebo un vaso de agua, no tengo el cuerpo para comer más nada y recojo mi mochila del suelo, justo en el mismo sitio donde la había lanzado ayer. Miro a la pared, se ven pequeñas marcas de sangre de los golpes de ayer. Cuanto daría por hundir otra vez mis nudillos en esa pared. Salgo de casa y me acerco al coche de Liam, él ya me esperaba dentro.

-Estás peor que ayer.- Dice según entro.

-Gracias por tu sinceridad, me sirve de mucha ayuda.- Se inclina hacia mí y me da un sonoro beso en los labios.

-Y… ¿Qué es lo que te pasa justamente?- Es la primera vez que lo escucho preocuparse por mi y me suena extraño.

-No sé.-Miento.- Vomito constantemente y es como si no me llegara la comida.

Su cara por un momento cambia, me mira con los ojos abiertos como platos.- ¿Estarás… embarazada?

-No… osea, no creo.- Claro que no estoy embarazada, lo que tengo es que he perdido a mi mejor amigo y los nervios me impiden comer.

-Esperemos que no, no me imagino 9 meses sin sexo.- Suelta una risa. No sé sin pensar en que lo ha dicho de broma o que realmente piensa que lo peor que nos podría pasar si quedo embarazada es que no podría tener relaciones.

Miro por la ventana en lo que conduce, al pasar por la casa de Louis miro hacia otro lado. Saltaría del coche e iría corriendo a pedirle perdón. No quiero que nada más me recuerde a él. Me viene una frase a la cabeza Si algo tiene solución, ¿Por qué lloras? Si no la tiene ¿Por qué lloras? Por un momento parezco creerme la frase, pero miro mi mano y recuerdo el por qué la tengo así. Es imposible evadirse a este problema… Es mi mejor amigo lo que estoy perdiendo, no a cualquier otra persona… Suspiro. Liam apoya su mano en mi muslo haciéndome salir del trance en el que estaba entrando.

-Me encanta ese pantalón que llevas puesto. Deberías ponértelo más a menudo.

-Lo apuntaré.-Digo y vuelvo a mirar por la ventana.

-¿Por qué vuelves a ser una aburrida?, sabes que me provoca mucho que te pongas así.

-Lo siento, estaba pensando en otra cosa.-Pongo mi mano sobre la suya.- Me lo pondré más a menudo si así lo quieres.

Se ríe. Llegamos al instituto y entramos juntos. Quizás fue impresión mía, pero la chica esa de ayer miró a Liam y le guiñó un ojo.

-¿Tienes algo con ella?- Digo parando en seco antes de llegar a la puerta principal.

-No la conozco, solo de ayer.

- Ah vale...

Por un momento sentí que el mundo se me volvía a caer encima, Niall y Harry me miraron mal, otra vez.... pero esta vez me hizo muchísimo más daño. Estan tristes, por algún motivo que desconozco, y al verme exclaman ''Ahí viene'' Bajo la mirada al pasar por su lado y me meto en mi clase. Ni siquiera saludo a Zayn, lanzo las cosas en mi mesa y me siento. Liam se pone a hablar con Zayn y después, Zayn viene a mí.

-¿Qué te ocurre?

-Nada, es solo que...-suspiro.- He tenido unos malos días.

-No me mientas, sabes que puedes confiar en mí. Tú me has ayudado y sé que yo puedo ayudarte.

Sus palabras me hacían sentir segura pero... ¿Realmente podría contarle lo que me ha pasado a el amigo de mi novio sin que él se lo contara a Liam? No dudaba mucho en su palabra, es más... Lo admiro, porque además de que lo ha pasado mal sigue teniendo fuerzas para seguir adelante y no evita que la gente lo vea roto. Pero no quiero correr el riesgo de que Liam se entere. Le saco una de mis sonrisas forzadas.

-Estoy segura de que estoy bien, Zayn. Gracias por tu apoyo.- Rodeo su cuerpo y le doy un abrazo el cual él corresponde... Al contrario de lo que yo hice con Louis.

El profesor entra en clase y todos nos volvemos a nuestros sitios. La chica esa, la nueva vuelve a mirar a Liam y le guiña el ojo.

-Me está poniendo un pogo nerviosa esa...- Digo bajito.

-Bah, déjala...-Se ríe.

No se me ocurría nada mejor que mirarla mal, no quería más problemas dentro del intituto pero a la salida tendría unas cuantas palabritas que decirle. Miro hacia la pizarra e ignoro. Liam posa su mano en mi muslo.

-Liam...-Digo bajo para que nadie se entere.- Estamos en clase... Pueden enterarse.

-Shhh...-Me susurra y se acerca a mi oído.-Ponte la chaqueta sobre las piernas, vamos a ver como disimulas.

Tragué saliva, no estaba en mis planes que una persona me tocara en un lugar público pero por alguna razón accedí. Si había algo que podría sacarme un rato de mis pensamientos era esto. Coloqué su chaqueta en mi piernas y hice como que estaba atendiendo. Sus dedos acariciaban mi muslo, no era capaz de pensar con nitidez lo que estaba haciendo. Desabrochó mi pantalón y fue bajando su mano por mi intimidad, haciéndo círculos alredor. Mordí mi labio y miré para él, sonrió y adentró dos de sus dedos en mi vagina. Con fuerza pero disimulando para que nadie se diera cuenta de lo que estaba pasándo. Lo hizo respetidas mentes y escuchaba pequeños suspiros escaparse de mi boca. Me encontraba mal y empezaba a temblar. Liam seguía moviendo su mano, mordió su labio con impotencia y los hundió con más fuerza, no aguantaba más... No podía más... Sentí como un líquido salía de mí.

-Señorita Watson.-Dice el profesor.-¿Se encuentra bien?

Liam sacó la mano cuidadosamente de mi pantalón.

-Sí, es solo que... tengo frío. ¿Pueden cerrar las ventanas? Esto parece una cubitera.-Miento.

-Oh, sí, por supuesto...-Cerraron todas las ventanas.

Miré para Liam, tenía los brazos cruzados y una sonrisas dibujada en la cara. 

Tocó el timbre, Liam me agarró de la mano y me sacó de la clase... Cuano estuvimos ya fuera, me apoya a la pared y me besa apasionadamente. Corta el beso y me mira a los ojos.

-Haz disimulado muy bien, Te mordías el labio tan sexi...- Agarra mi trasero.

-Sí, pero no quiero que esto vuelva a pasar, imagínate si nos hubieran pillado...

-Mi padre lo hubiera entendido y no le diría nada a los tuyos.-Se ríe.

Exactamente, después de lo que hice, no caí en la cuenta de que estaba mal por Louis. Me sentía mejor y no me topé con Niall ni Harry solo en clase lo cual me mejoró el día. Las dos... Salimos de clase, Liam fue directamente al coche pero yo tení algo que hacer. Me acerco a esa chica que andaba con otras dos más. No tenía miedo, solo quería dejar claro lo que era mío.

-Eh... tú....- Le grito cuando estoy algo cerca de ella.

-¿Qué quieres?- Me responde borde.

-¿Ves al chico del coche negro?-Le señalo a Liam que no se percata de donde estoy.- Es mi novio, así que mantente al margen.

-¿O si no?-Dice dando un paso hacia mí, intentando ponerse de chula. Dejé la maleta en el suelo y me dí otro paso hacia ella, ella retrocede.

-Tendremos problemas...

El Hijo Del Director (Liam Payne, Louis Tomlimson y tú.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora