Capítulo 4

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-Hola mi niña, ¿Me has echado de menos?- Dice burlón.

-En primer lugar, no soy tu niña. Y no, no te he echado de menos. Al contrario.-

-Vale mi niña.- Me sonríe divertido.

-Eres odioso ¿Sabías?.-Digo recogiéndo los balones.

-Deberías aprender a divertirte más. Eres aburrida.- Se sube en el taburete y se saca un mechero.-

-Pero, ¿Qué haces?- Le grito-

-Si no sabes divertirte, te enseñaré.- Enciende el mechero y lo acerca a la alarma de incendio. Empieza a caer agua y a pitar, todo se inunda por momentos. Se baja corriendo y me agarra de la mano.- Vamos.- Por algún motivo que desconozco le hice caso y corrí. Cuando salimos del gimnasio nos encontramos de frente con su padre.-

-¿Qué ha pasado?- Dice enfadado.-

-La alarma de incendio ha saltado sola.- Miento, ¿Por qué lo hago? Si podría darle su merecido ahora mismo a el estúpido de Liam.

-Llamaré a los de mantenimiento, iros a casa. Liam iré más tarde, tengo trabajo pendiente.-

-Vale, hasta luego.-

Salimos de allí sin mencionar palabra, vamos al coche y me mira.- Estás empapada.-

-No sé por qué será-Digo irónica.-

-Se te trasparenta todo.- Dice riendo.-

-Cállate ya.-

Abre el coche y subimos, su mirada no se separa de mi y me hace sentir algo incómoda.

-Sé que te gusto. Tuviste el mejor momento para decir que fue culpa mía y que me la hubiera ganado y no lo hiciste.-

-Lo hice por pena. No te tires flores.- Miro por la ventana durante el camino.

-¿Te pusiste celosa cuando besé a la chica de hoy?- Me mira.-

-Para ponerme celosa debería de sentir algo por ti, y por ti no siento nada. Bueno sí. Pena.-

-¿Pena por qué?-

-Porque te crees mucho y no eres nada. Crees que todo gira entorno a ti.-

Se ríe.-Te encanto.-

-Te odio.-

Llegamos, salgo del coche y me voy a mi casa rápido.

-Adiós Watson.- Me grita

Lo ignoro y entro en mi casa. ¿Cómo se puede creer que me gusta? Bueno... algo me atrae pero NO, no me gusta. Entro en casa y hay una nota en la nevera. ''Hija, hemos salido en un viaje a Nueva York, no volveremos hasta dentro de una semana, confiamos en ti.'' Que bien, ni una llamada ni nada sino UNA misera carta en la nevera. ¿Qué se piensan? En fín. Me voy a relajar. Tengo la casa para mi solita ¿No? Hago los deberes y me acuesto a dormir. Me depierta el timbre de la puerta a las ocho.

Ding-Dong. Voy a la puerta a abrir. Abro y...

-¡Louis!- Lo abrazo.-

El Hijo Del Director (Liam Payne, Louis Tomlimson y tú.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora