Severus Snape y la magia astral (Lecciones de vida 1)

Tú eres tu propio enemigo con tu mente

Me despierto con un fuerte dolor de cabeza como si una bludger se hubiera impactado en mi frente desde una velocidad de 30 km/h...¡No lo soporto!.....¡Debo volver y saber de Hogwarts!

Trato de incorporarme pero solo logro sentarme....estoy muy débil....con mucha sed y hambre.....como si no hubiera bebido y comido en toda mi vida. De repente la misma joven de cabellos miel interrumpe en mi habitación trayendo una bandeja con agua y algo de comer....¿es Legeremante? Ella sonríe:

-"Me alegra que ya este despierto profesor Snape...los doctores están de acuerdo que ya puede comenzar a ingerir alimento y líquido sin ayuda de un suero"-

Muevo la cabeza ¿es estúpida? ¡Yo no necesito que me cuiden como un bebé! Me limito a mover la cabeza y lanzar un quejido. Observo la bandeja con verdadera desaprobación...una gelatina y caldo....nada más repugnante.

-¡Me niego a comer esto que ustedes osan llamar comida! Parece la comida de un reo de Azkaban!-(sabiendo que ni los de Azkaban prueban siquiera algo de comer)

La joven frunce el ceño y me mira entre molesta y dolida.

-Es lo que hay- dice con parsimonia y tras verme unos minutos me dice....-Para ser alguien que ayudó al joven Potter es bastante malagradecido-

Al escuchar el apellido "Potter" abro los ojos y no puedo evitar preguntar  - ¡¿Potter? ¿Esta vivo?!-

La joven visiblemente molesta dice:- ¡Claro que está vivo! Logró sobrevivir al ataque del Señor Tenebroso y lo venció para siempre. En cuanto a usted, debería empezar a comer.- Me mira otra vez con unos ojos visiblemente llorosos y se va dejándome con mi comida de pobre y una horrible sensación de culpa.......

                                                                                             ...

Pasan unos días y cada día recupero mi fuerza y mi vitalidad, para San Mungo, soy como "un milagro viviente", aunque personalmente detesto cada atención que me dan...Yo sé que gracias a un hechizo de bloqueo pude evitar que el veneno solo me "durmiera" por algunas horas en lugar de matarme de por vida, pero lo único que quiero es ¡salir de aquí!

Una mañana, alguien jala las cortinas de mi habitación dejando que los rayos del sol penetren hasta en el rincón más oscuro de mi cuarto, molesto me tapo la cara con la almohada...

-Hoy es un bello día ¿No le parece?- me dice la joven de cabellos miel

-¿Que quiere?- gruño -¿No le parece inoportuno y maleducado entrar a la habitación de una persona sin permiso?-

-En primer lugar señor Snape...pronto ya no será "su" habitación y segunda creo que merezco al menos un "Buenos días" después que mis colegas y yo lo trasladáramos desde esa casa hasta aquí- Mientras lo dice veo que sacude un poco los muebles y deja otra bandeja cerca de mí, esta vez con un poco de sopa, papas cocidas y un poco de carne junto con un vaso de agua. No digo nada y me limito a comer y beber, ella me mira unos segundos y se retira. Poco después llegan más doctores quienes empiezan a fastidiarme con absurdos análisis y palabrería superflua...No coopero mucho con ellos pero tampoco dejo que mi evidente enojo les impida trabajar. Después de unas horas....que parecieron tortura para mí....me dejan solo...o eso creí....La misma joven vuelve con la comida de la tarde, cuando deja mi bandeja y empieza a irse la detengo....

-Disculpe- ella voltea a verme circunspecta, .¿Cómo me encontraron?-

-El señor Potter después de vencer al Señor Tenebroso, empezó a contar lo que había visto en el pensadero, así que decidió darle un funeral honorable.  Así que con ayuda de la profesora Mc Gonagall fueron a buscar su cuerpo, cuando lo encontraron, descubrieron que sólo tenía el pulso muy débil, pero respiraba, así que nos llamaron y lo trasladamos aquí-