¿Quién eres?

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Decidí poner un poco de humor en este capítulo y me inspiré un poquito con el libro del "Mundo de Sofía" para continuar la historia. ¡Que la disfuten!

Una mañana de sábado...como tantas otras..decidí pasar un rato en la biblioteca. Necesitaba saber más algunos detalles para obtener una poción para curar heridas graves en caso de algún maleficio. Nadie me dirigió la palabra en el Gran Comedor, todos estaban encismados en charlas que no tenían ningún interés para mí. A lo lejos puede ver a Albus Severus desayunando y platicando con Scorpius Malfoy sobre los deberes. Scorpius Malfoy, siendo hijo de Draco, había recibido como todos la oportunidad de estudiar en Hogwarts. Al principio pensé que sería otro "arrogante que había que apoyar" como lo habían sido Lucius y su hijo, pero resultó ser todo lo contrario, por lo que deduje que al menos Draco Malfoy había tratado de darle una educación mejor que la que había tenido y el verlo en compañía de Albus Severus me tranquilizaba. Sabía que Albus Severus era una buena influencia para él, eran grandes amigos y esperaba que así fuera por mucho tiempo.

Después del desayuno, los alumnos se dirigieron a las afueras de Hogwarts o a sus habitaciones, los profesores se dirigían como yo, a la biblioteca o en su defecto a atender pendientes escolares. Camino a ésta me tropecé con James Sirius quién al parecer le enseñaba a un alumno de cuarto como atrapaba la snitch haciendo movimientos ridículos, lo que provocó que su brazo se topara con el mío, James Sirius, visiblemente molesto me encaró con desprecio:

-¿Puede fijarse donde camina?- lanzó James Sirius - ¿O es que sus ojos de murciélago le impiden ver más allá de su nariz de buitre?-

-¡Más respeto James Sirius Potter!- dije con todo el enojo en mi cara y mi sangre borbotando como el Vesubio - ¡ Y si yo fuera ud. me dedicaría a estudiar con más ahínco que presumiendo como ser un idiota en la escoba!-

James Sirius parecía a punto de rebatirme pero por fortuna Albus y Scorpius que pasaban cerca de ahí lo detuvieron:

-James- dijo Albus -¡Al fin te encuentro!, acabo de ver la lechuza de mamá enviando algo...parecía algo grande y largo...como una escoba..que..- 

-¡En serio!- el chico parecía como si le hubiesen dicho que le daban un mes entero de vacaciones, algo repugnante a mi juicio. De repente él y el chico de cuarto corrieron al Gran Comedor sin dar explicaciones mientras Scorpius y Albus reían a más no poder.

-¿Albus? ¿Scorpius?- les dediqué una mirada escrutadora y una ceja levantada. Reconocería esa "sonrisa de astucia de Slytherin" en cualquier parte. Ellos se limitaron a verme y decirme respetuosamente:

-¡Oh! Buenos días profesor Snape ¿Interrumpíamos algo?-preguntó Scorpius

-Buenos días profesor Snape...Perdone la interrupción- dijo azorado Albus Severus

Les dediqué una mueca (que pretendía ser una sonrisa) y me fui a pasos grandes mientras oía lo que Scorpius le decía a Albus Severus:

-Tu hermano te matará, ¡Yo no vi ningún paquete grande sino un vociferador!- dijo Scorpius

-Lo sé- dijo Albus Severus entre risitas - Pero un poco de astucia no hace daño-

No lo admitiría enfrente de ellos, pero admiro como se llevaban entre sí, podían bromear y pasarla bien sin descuidar sus deberes. Esperaba que algún día yo también pudiera hacerlo..

Al fin en la biblioteca me dispuse a buscar varios libros de pociones...pronto encontré lo que buscaba entre un tomo de "Pociones avanzadas" y "Como reconocer una poción en una bebida transparente" , me disponía a tomar el libro cuando un sobre amarillento con un sello dorado se desplomó en el suelo. Intrigado lo tomé y tuve que hacer un esfuerzo por no caerme de la impresión. ¡Era el mismo sello del fénix con las alas extendidas!

Vigilando a ambos lados, cerciorándome que nadie me viera, abrí el sobre.

Severus

Ya ha pasado mucho tiempo....15 años para ser exactos desde la última vez...¿Tuviste tiempo para reflexionar en la pregunta? Te di mucho tiempo, aunque debo reconocer que es una mediocridad a comparación con el tiempo que la humanidad ha tenido para reflexionar sobre esta pregunta desde los antiguos babilónicos, pasando por los hindúes y chinos, los egipcios y caldeos para llegar a los griegos con Tales de Mileto, seguro que has oído de él. No quiero quitarte tu tiempo con frivolidades filosóficas de esa índole y cátedras de muggles, solo espero poder ayudarte a descubrir quién eres y tu misión si me lo permites claro. No quiero forzarte a hacerlo, solo tú tienes la última palabra. Si aceptas, házmelo saber dibujando el sello dorado al final de esta carta. Si no, simplemente quema la carta y no volveré a importunarte jamás. Pronto sabrás quién soy. Si no recuerdas la última carta solo te vuelvo a preguntar:

¿Quién eres Severus Snape?

No podía creerlo...ya había pasado mucho tiempo y aún no lograba entender cómo y por qué me habían llegado aquellas dos misteriosas cartas. 

Rápidamente me dirigí a mi despacho con ambas cartas ocultas en mi túnica....¡Necesitaba hablar con Albus Dumbledore AHORA!


Haganmé saber si les esta gustando por favor. Se los agradecería mucho. 

Severus Snape y la magia astral (Lecciones de vida 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora