El chico anarquista.

¿Esto es el fin?

Me levanto de mi cama prácticamente desnudo gy tomo el celular.
Viendo la hora me decido a mandarle un mensaje de buenos días.
Accedo a su chat, le envío el mensaje y pongo I wanna be yours de Arctic Monkeys.
Sigo atento en vestirme y programo la siguiente canción.
Do I wanna know?
Excelente música para seguir con esto.
Termino de vestirme escucho vibrar el celular, lo tomo veo la notificación. Es un mensaje de Charlotte.
Lo respondo y bajo rápidamente a ver qué desayuno.
Excelente cereal con leche de nuevo.
Lo hago rápido, recojo la llave y me voy a la preparatoria.
Entre clases platico con Charlotte.
Llega el momento de salir al receso y es ahí cuando decido darte el chocolate.
Me acerco a ella y lo entrego.
Me abraza respondo de la misma manera y me voy del lugar.
Pasan las clases volando y llega el momento de ir a casa.
Retiro el celular de mi bolsa y le mando un mensaje preguntando: ¿cómo te fue?
Ella responde y seguimos lo rutinario exepto por algo.
Sale la conversación de la persona que me gusta.
Sinceramente no sé cómo llegamos a este punto.
Le digo que si me permite confesarle algo.
Me dice: Si quieres.
Y es aquí cuando todo se va al carajo mis latidos suben al máximo y decido mandar el mensaje:
Me gustas y me gustaría terminar de conocerte.
Ella deja en visto este mensaje y no responde.
Por la intriga y preocupación de que pasara me quedo profundamente dormido.
Despierto y son las seis de la tarde, veo un mensaje suyo y seguimos con el tema.
Llega un momento en la conversación en que me dice:
Me agarra en un momento en el que no se que quiero, no se le que siento.
Le digo que no hay problema, yo sigue igual. Pero por dentro me digo a mi mismo que la regué.
Seguimos platicando y todo bien.
Llega el momento en el que yo me despido de ella por que al siguiente día aunque sea fin de semana.
Nos despedimos y cada quien a sus asuntos.
Me siento extraño y no puedo dormir.
Me levanto de la cama y voy a preparar un té. Supongo aclarara mis pensamientos.
Bajo a la cocina saco la caja de té de la alacena, una taza, le pongo agua y la meto al micro ondas para poder disfrutar de mi té.
Subo a mi cuarto con la taza, le doy un pequeño sorbo y me percato de que esto está insípido.
Bajo de nuevo a la cocina, tomo la miel y la subo a mi cuarto.
Endulzo mi té y lo bebo lentamente hasta llegar al fondo de la taza.
Dejo la miel y la taza en mi escritorio y me decido por dormir.