Vomitando mariposas [yuri]

Capitulo 20

me levanté cuando el sol matutino me dio en la cara, casi no pude despegar mis pestañas ya que había llorado toda la noche.

Fui al closet y me saqué el uniforme sin intención de darme una ducha, vi de reojo mi computadora aún encendida y me acerque para apagarla.

- tienes (1) mensajes -

«Louise ... »

Abrí rápidamente la página y vi un mensaje bastante largo, me senté en la silla y lo leí.

-"Discúlpame por no contestar esto antes, y por no responder las llamadas.

Algo a surgido Carry, me iré un tiempo y es mejor que dejemos esto aquí, no es sano para ninguna de las dos y creo que deberíamos distanciarnos un poco, por favor perdóname, no intentes buscarme." -

Las lágrimas salían y se deslizaban por mis mejillas, mordi mi labio fuertemente, tomé mi maleta sin hacer y salí despeinada de casa.

«Como pudo... todo lo que hice.. todo lo que me hizo sentir.. ella...»

un sentimiento se colaba en mi interior, sentí mi corazón pequeño, pero pesado y mi pecho comiendoselo, comiendome.

«la odio...»

Ah? que dicen? aquel "crash"? mi corazón, chicas, quebrandose contra un suelo lleno de lágrimas que llevaban su nombre.

infeliz, desgraciada, maldita.

Todo esto me venía a la mente mientras caminaba en las calles de Nueva York, y antes de darme cuenta, estaba en la estación, rompí a llorar al darme cuenta que mi primer movimiento fue ladear mi cabeza como esperando que ella estuviera allí, esperándome, para consolarme... y que, porsupuesto yo caería ante sus brazos.

Di la vuelta corriendo y camine en la calle con la cabeza agachada pateando todo lo que llegaba a mis pies.

extrañandola.

me acababa de matar, por dentro, pero la quería y eso hacia que la odiara, por quererla y que me odiara por lo mismo.

Pero... ¿por qué?... que le habría dicho mi madre, como para que ella se alejara de mi.

sí supuestamente me amaba, por qué lo haría?

Tal vez era eso... ella no me amaba en realidad, no lo suficiente como para aguantar el berrinche de una vieja señora con ideas de 300 años antes de cristo.

Empezó a llover, pero no me importo, me hacia sentir que el mundo estaba triste conmigo y acompañaba mi llanto con el suyo, seguí caminando un rato y luego me senté en una banca.

Odiaba todo, a mi madre por hablarle, a ella por hacerle caso y a mi por seguir llorando.

Creí que algo así jamás me pasaría, yo? llorando por una persona? jamás.

Las cosas cambian, y derepente el resto de personas a mi al rededor parecían contentas y eso me deprimia.

Me sentía miserable y sola, la necesitaba.

- Ya no...

me seque las lágrimas

- No la quiero ... no más, nunca más...

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no es el final, no se preocupen n-nU