Vomitando mariposas [yuri]

Capitulo 16 ~ Dedicado a Louise

-Desde el punto de vista de Louise-

Era tan impresionante, llevábamos 5 meses y cada día la amaba aún más, es que, como no enamorarse de alguien que te trata como una princesa?!

Habría la puerta para que yo entrará, me celaba, me daba pequeños regalitos y, lo más importante, no le molestaba que yo le tocará.

Aunque fuera incapaz de mirarme cuando hacia alguna de estas cosas, o cuando algo demasiado vergonzoso ocurría, tenía la certeza de que algún día perdería ese miedo.

Pero... ¿Como llegué a este punto?

Lo confensare, pero deben guardarlo en secreto.

Yo era su vecina, antes de que ella se mudara, estaba recién mudada al apartamento y ella vivía al otro lado del pasillo, bueno, el caso fue que me dí cuenta que en mi baño había una pequeña ventana casi en el techo, como sabrán, yo soy bastante curiosa, quería saber que se veía desde la ventana, por lo que me subí en la tapa del inodoro y me empine lo suficiente para ver parte de la ventana de una chica. Tenía unos 14 años, palida como un cadáver y de cabello largo, algo enmarañado. Resultó ser una chica bastante aburrida, no hacia nada más que leer, escuchar música y estar tirada en la cama. Pero entonces ... ¿Por qué? ¿Por qué sentía curiosidad por un ser tan corriente? y sin darme cuenta ya ir a espiarla era parte de mi rutina, junto a estudiar, dibujar y mi sagrado tiempo de yaoi.

Pero un día ella desapareció, la chica que había espiado durante 1 año se había ido y no volvió.

Me llené de tristeza, una que yo no lograba entender, pero era horrible y me comía por dentro.

Con el tiempo lo supere y se volvió algo que parecía lejano. Pronto y con algo de esfuerzo, me mude de la casa de mis padre a un apartamento que era antes de mi mamá, comenzé una nueva vida.

Era un día como cualquier otro, o algo así, yo estaba sentada en una banca en la estación, leía un pequeño libro que me encomendaron, poesía, "la divina comedia" de Dante, un clásico.

Cuando Comenze a sentirme incómoda, sentía los ojos de alguien detrás de mi clavados en mi nuca, me llené de miedo, intenté ver con un espejo de mano quién era, pero era demasiado pequeño, por lo que decidí sólo irme, me levanté justamente cuando el tren llegó, vi mi reflejo en la puerta junto al de la persona que aún me miraba.

Una chica, no muy alta, palida y de cabello largo y recto, la persona más incipida del universo, inconfundible.

Vino a mi como una ola de recuerdos, quería correr y abrazarla, como a alguien que vuelve de un largo viaje.

Ella era bastante obvia por lo que no me tomo mucho darme cuenta que me observaba todos los días en el tren, y eso me hacia muy feliz.

Pero no era capaz de hablarle, pues aún sentía que yo sólo era una acosadora demente.

Me llevo un tiempo recoger suficiente valor como para hablarle, aún no estaba lista.

Pero entonces la vi llorar y se me destrozo el corazón, al siguiente día le exprese todo y puede que me haya sobrepasado, pero era realmente feliz.

Ahhh pero que lindo es recordar.

Es un día ocupado, mi familia vino a ver como es mi vida viviendo sola y eso.

Sonó el teléfono.

-Está bien linda, yo iré - dijo mamá

- Está bien - el peor error de mi vida.