Capítulo 16

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Justin’s POV

Sinceramente, estaba aterrorizado. Cuando vi que mi papá apretaba los puños, supe que ______ estaba en problemas. La matará. No tiene miedo de hacerlo.

Ella tenía que decir que era mi novia, claro que sí. Más idiota no puede ser. Pero, no pude evitar sentir un cosquilleo en mi estómago al escuchar la palabra <<novia>>. No iba a dejar que papá la tocara.

Me levanté de la cama, bloqueando la vista de mi papá. Empujé su pecho, haciendo que él cayera hacia atrás. Estaba borracho. Gracias a Dios. Si no estuviera borracho, ______ estaría muerta ahora mismo.

-Para. Estás borracho. No sabes lo que estás haciendo. Aléjate de ella, joder –le grité. Nuncale he levantado la voz a mi papá. Nunca. Lo quiero mucho, pero ya es suficiente.

Vi como mi papá recuperaba el equilibrio, fulminándome con la mirada. Mi nivel de confianza cayó rápidamente.

-¡Eres un puto idiota! ¡No eres más que una desgracia! –gritó. Mi corazón se paró cuando dijo eso. Es verdad. Soy una desgracia.

Se acercó a mí. Me preparé, lanzando los brazos hacia delante para protegerme. Sentí como mi papá me golpeaba fuerte en el estómago, haciendo que cayera hacia atrás. Dolor. No me gusta este dolor. No he sentido ningún tipo de placer. A lo mejor es porque lo ha hecho la persona que más amo en el mundo.

Cerré los ojos, dejando que la oscuridad se apoderara de mi cuerpo. Mi papá ha intentado hacerme daño de verdad. Quería que sintiera el dolor real. No el dolor que me da por placer, me ha dado el dolor que quieres que sienta alguien a quien odias. Todo es mi culpa. Claro que lo es. Siempre lo es.

Abrí mis ojos de nuevo, escuchando otro fuerte ruido. Miré para encontrarme con mi papá en el suelo, cabeza abajo. Me giré para ver a _______ en la cama, encogida en un rincón. Sus ojos y boca estaban abiertos, mirando fijamente a mi papá. Intenté no reír, sintiéndome de repente culpable. Mi papá estaba desmayado en el suelo y yo quería reírme de la expresión facial de ______. ¿Soy idiota o cuál es mi problema?

Me levanté del suelo, haciendo que ______ me prestara atención. Me acerqué al cuerpo inconsciente de papá, tomándole el pulso. Síp. Sigue vivo, gracias a Dios. No sé qué haría si mi papá se fuera a ver a mamá al infierno. Todavía no le había dado mi suvenir. Va a estar muy orgulloso de mí.

Cogí mi camiseta del suelo y me la puse. Dejé salir un gran suspiro, girándome hacia ______. Sus ojos habían vuelto a su tamaño normal, aunque seguían siendo grandes. Su boca estaba cerrada y me estaba mirando fijamente. ¿Quiere que diga algo o qué?

-Eh… ¿está bien? –dijo cuidadosamente, dirigiendo su mirada al cuerpo de papá. Le di una pequeña sonrisa, antes de caminar hacia mi cama. Me senté en el borde, pasándome una mano por el cabello.

-Sí. Suele desmayarse por culpa del alcohol. Estará bien –dije con voz ronca. Sentí como ______ se movía en la esquina y después sentí como sus brazos rodeaban mi cuello.

-Lo siento tanto, Justin. Sé que es difícil para ti hacer eso. Gracias por protegerme –susurró en mi oreja suavemente. Fruncí el ceño cuando dijo <<protegerme>>. Yo nunca protejo a nadie. Soy yo quien les pone en peligro.

Asentí en respuesta, incliné mi cabeza hacia atrás dejándola descansar sobre su pecho. Ella acarició mi cabello con sus manos, haciéndome cerrar los ojos y soltar un suspiro de relax. Escuché su angelical risa, antes de sentir un cálido y tierno beso en mi frente.

Después de unos minutos de un cómodo silencio, decidí que debería llevar a mi papá a su cama. Así estará cómodo. Se merece demasiado. Se merece tener un hijo mejor.

Me levanté de mi cómoda posición en el pecho de ______. Me acerqué al cuerpo de papá y lo hice rodar para que quedara boca arriba. Lancé uno de sus brazos sobre mi hombro y lo levanté lentamente. Escuché a ______ moverse en la cama y después sentí como mi papá o era tan pesado. Me giré para ver a ______ agarrando a papá lo mejor que podía. Le di una pequeña sonrisa y le giñé un ojo. Se sonrojó y bajó la mirada al suelo.

Caminamos hacia la habitación de papá, _____ tropezaba alguna vez por culpa del peso. Mi papá no estaba gordo, estaba bastante lejos de serlo. Pero era bastante fuerte.

Le dije a ______ que lo dejara en su cama. Una vez que él estaba allí, le di la vuelta y lo tapé con la sábana para que se sintiera más cómodo. Tosí un par de veces por el olor que había en el aire. Era una mezcla de tabaco, licor y sangre. Me giré para mirar a ______, y me di cuenta de que estaba a punto de vomitar por el olor. La llevé fuera de la habitación, cerrando la puerta detrás de mí.

-Gracias –dije secamente. De repente, no estaba de buen humor. Me sentía una mierda de hijo. No valgo nada.

-No hay problema. ¿Quieres ir a descansar? Has tenido un día largo –dijo ______. Sonreí, su voz alegre me había hecho sentir un poco mejor.

-Sí, vamos a mi habitación –respondí. La llevé hacia mi habitación, cerrando la puerta detrás de nosotros. Me quité la camiseta y los pantalones. Sentí unos ojos clavados en mi espalda y me giré para encontrarme a ______ mirando mi cuerpo fijamente. Reí levemente, haciéndola salir de su trance. Se mordió el labio, sonrojándose. Ella era la definición de adorable.

Cogí una manta de mi armario y me dirigí a la puerta de mi habitación. Justo antes de que pudiera abrir la puerta, escuché la voz de ______ detrás de mí.

-¿A dónde vas? –me preguntó, sus preciosos ojos mirándome fijamente.

-Voy abajo para dormir en el sofá. Puedes dormir en mi cama –dije. ¿En serio creía que la iba a hacer dormir en el suelo o algo parecido?

-No. Hay suficiente espacio en la cama para los dos. Quédate conmigo –dijo con firmeza.

-Qué exigente –bromeé, soltando el pomo de la puerta. ¿En serio quería que me quedara con ella? Vaya. ¿O está asustada de dormir en la misma planta que mi papá? Probablemente sea por las dos cosas.

Ella saltó sobre mi cama, vestida con uno de mis bóxers y una negra camiseta. Vi como se acurrucaba entre mis sábanas. Sonreí al ver lo mona que era y después me uní a ella en la cama.

Mantuve la distancia, no quería violar su espacio personal. Entonces, sentí como ella tomaba mis brazos y los lanzaba alrededor de su cintura. Apreté mis manos contra su cintura, enterrando mi rostro en su cabello. Olía increíblemente bien.

Por primera vez, me sentí tranquilo de verdad. Como si todo estuviera bien. Pero no pude evitar pensar en una cosa.

Bieber, te estás ablandando.

•Pumped Up Kicks•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora