Prefacio

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Las calles estaban totalmente desoladas, el frío viento ocasionaba una sensación de temor a las pocas personas que caminaban por las calles. Madison decidió quedarse hasta tarde en casa de su mejor amiga, pero fue un grave error.

Con un nudo instalado en su pecho debido al miedo que sentía en esos momentos, caminaba deprisa, tanto como sus pies le permitieran. Su único objetivo era llegar rápido a casa. Se maldijo una y otra vez por haber tomado el camino más corto y oscuro.

Mientras tanto, Aaron disfrutaba del placer que invadía su cuerpo; y no, no era un placer sexual, él estaba asesinando una chica, con rabia enterraba el cuchillo en su piel frágil al momento que recuerdos invadían su mente. Estaba disfrutando mucho de aquella venganza.

Dos almas totalmente distintas estaban a punto de encontrarse. En el momento que Madison iba caminando por aquel callejón, Aaron estaba terminando de asesinar la chica.

Madison quedó totalmente petrificada cuando vió aquella acción tan desagradable para ella, pero placentera para Aaron. Él todavía no se había percatado de que Madison estaba parada en frente de él, ella se sintió mareada, le costaba moverse, quería correr lo más rápido posible pero sus pies no reaccionaban. Hasta que por fin un grito desgarrador salió de sus labios, Aaron no se asustó, se volteó y al observar esos ojos tan hermosos, que a pesar de la obscuridad tenían un brillo especial, quedó plasmado.

—Por favor, no me hagas nada —rogó la castaña con angustia.

Pero lo que no se imaginaba era que Aaron a pesar de querer matarla para no dejar cabos sueltos, no podía, porque sus ojos lo tenían totalmente hechizado. Para él, ella era una belleza única y atrayente. Madison en ese momento se convirtió en la mujer que él tanto había añorado en su vida.

Él será su demonio guardián...

Portada diseñada por: GardenOfCactus
Cuatikk

~CR. 💙

Mi Demonio GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora