chapter 11

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Tranks volvía contenta de jugar con Gaten, demasiado contenta. Nada más llegar a su casa, comió algo de la cocina, saludó con un grito en la distancia a su padre y se fue directo a la Cámara de Gravedad.

— [¡Mocosa, no molestes!]

— [Pero, mamá, tengo curiosidad por una cosa.]

— [¡Pregúntale a tu padre!]

— [Creo que es algo sólo de los saiyayines.]

En el clavo, eso llamó demasiado la atención a la Princesa, quien en seguida bajó la gravedad a 60G y dejó entrar a su hija. Entonces sus ojos se abrieron en sorpresa.

— [¡Mira, mamá!] — Dijo la niña dándose la vuelta y mostrándole una cola. — [¡Me ha salido esta mañana jugando con Gaten!] — Decía contenta mientras la movía de un lado al otro.

Vegita sólo le había visto la cola a su hija cuando era una bebé, cuando Bulmo le había preguntado qué hacer.

— [¿Por qué los saiyayines tenemos cola?] — Preguntó curioso la niña.

La morena respiró profundo y contesto con algo de orgullo:

— [La cola es característica de los Saiyayines, cuando hay luna llena nos permite convertirnos en Ozaru, en monos gigantes. Con esa forma incrementamos nuestra fuerza y es el símbolo del poder Saiyayin.]

Tranks lq miraba alucinada, con estrellas en los ojos e imaginándose a sí misma como mona gigante y jugando a Queen Kong(King Kong).

— [¡Eso es geniaaaaaaal!]

Entonces se fijó que su madre no la tenía.

— [Pero, mamá, si es un símbolo importante del saiyayin, ¿por qué tú no tienes?]

Vegita no esperaba esa pregunta y su semblante cambió. Igualmente respondió:

— [No tiene sentido cuando tu poder traspasa la forma de Ozaru. El estado de Súper sayayin es más poderoso.]

— [¿Y no la echas de menos?] — Tranks dijo mirando la suya. — [Tiene pinta de ser práctica.]

— [¡Niña, deja ya de molestar!]

La niña metió un respingo y salió de la Cámara de Gravedad. Vegita no quería admitir que, sí, en efecto, echaba de menos su cola. Había formado parte de él mucho tiempo y desde que llegó a la Tierra no hacía más que arrancársela en cuanto le crecía, ¿por qué si eso la hacía ver más terrícola?

Por la noche.

Un temblor se escuchó por toda la casa y luego algo que se derrumbaba. Un minuto más tarde algo gigante hizo sombra a Corporación Cápsula. Un mono gigante, o más bien mona gigante, se divertía "conduciendo" coches voladores sobre la corporación. Dos voces adultas alzaron la voz:

— ¡Traaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanks!

A pesar de que la niña no había perdido la razón, para su sorpresa, esa misma noche su madre le cortó la cola y no dejó que la volviera a tener.

entre madre e hijaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora