Hello Mr. Holmes

¿Por que puedo recordar esto?

—Detrás de usted—Hablo una voz femenina.

John se giró a la dirección donde provenía la voz y contuvo el aliento. Frente suyo estaba una mujer realmente hermosa, ojos azul brillante, piel blanca, labios morados, cabello negro liso.

Iba vestida con un vestido negro sin manga, ajustado y una tipo falda en la cintura, zapatillas negras y una cartera de color negro con toques plateados.

—Es un gusto verlo en persona...—

—John, es muy largo decir Dr. Watson—Dijo John.

—De acuerdo John—Sonrió.

—Y tú eres...—

—Puedes llamarme Khan por esta noche—

—Curioso nombre—Dijo John.

—Opino lo mismo Hamish —

John sonrió pero no entendía porque, no entendía porque se sentía tan cómodo con ella como si la conociese de antes.

Por otro lado Sherlock estaba en un auto con Mycroft con en busca de John, en su mano llevaba el chupón de Rose. John lo había llevado esta mañana y guardado en su pantalón pero cuando lo encontró tirado en la calle se sintió peor, a pesar de que otras veces John había desaparecido al menos tenía una pista de donde podía estar pero ahora no tenía nada.

Y solo estaba dando vueltas en círculos en el tablero de aquella psicópata.

—Entonces ¿Por qué decidiste revelar tu rostro Khan? —Pregunto John caminando con la ojiazul por un parque.

—Me temo que ni yo estoy segura John, supongo que solo quería dar un paseo—Contesto Khan mirando al estrellado cielo.

—Supongo que ya habrás echo desaparecer a alguien—Dijo John cauteloso.

—Así es John pero no debes estar preocupado, no tengo intención de dañarlos—Aseguro Khan—Solo quiero ver a Sherlock en diferentes escenarios—

—Entonces sobre el caso...—Comento John.

—Aún le faltan algunas piezas a Sherlock—Sonrió. —Y ¿Cómo está su hija John? —

—Bien...—Respondió.

John realmente se sentía extraño, no se sentía incómodo con Khan pero se suponía que no debería ser así. A decir verdad comenzaba a recordar algunas cosas, una voz serena que le llamaba en la lejanía, risas infantiles y unos códigos.

Algo parecido como a los códigos secretos que a veces creaban los niños para hablarse entre ellos, pero estos eran muy diferentes tenían que ver con... ¿Los huesos? ¿Música?

— ¿Ocurre algo malo John? —Pregunto la mujer que ahora estaba frente a él.

John cayó en la cuenta que se había perdido en su memoria.

Miro a la pelinegra y solo negó con la cabeza.

—John no contesta su celular—Dijo Sherlock.

Por otro lado Mycroft no podía estar más molesto con su hermano y aquella mujer, Sherlock seguía insistiendo en buscar pero a pesar de sus consejos el menor de los Holmes seguía enfrascado en seguir. ¿Acaso no sabía que si resolvía el caso mañana volvería ver a su adorado doctor? Pero hasta un tonto era capaz de saber que decirle a Sherlock Holmes que dejara al Doctor Watson era una gran equivocación pero dada a las circunstancias debía hacerlo.

Mycroft detuvo el auto causando que Sherlock le mirase con el ceño fruncido.

—Sherlock, sabes tan bien como yo que esa mujer solo nos está haciendo caminar en círculos—Hablo—Si te amenazo con que uno de tus... conocidos desaparecería hoy con la promesa de que te los devolverá cuando resuelvas el caso es porque planea hacerlo. Ella los va a desaparecer del mapa Sherlock, ahora si sigues perdiendo el tiempo en buscar al doctor Watson puedes causar que alguien más se una al doctor además de agregarle un día más—