Los golpes que venían de la puerta se hacían cada vez más fuertes e irrtitantes. Mis timpanos vibraban y mis ganas de gritarle que pare de golpear eran infinitas.
¿Pero cómo gritarle a un policía? En realidad, ni si quiera sabía si era un policía, tal vez era un matón. O el taxista, eran socios y me llevarían, okey basta ___.El chico extraño mientras tanto me rogaba que no lo delatara y del otro lado de la puerta la justicia (según yo).
¿Que habrá hecho aquél chico para causar tanta furia sobre quién estuviera casi rompiendo la puerta de la casa?. ¿Dónde diablos estaba mi tía cuando más la necesitaba? Aparece cuando no tiene que aparecer y viceversa.
Claro, dándose su ducha con espumas y su radio vieja, rota y a todo volúmen, encerrada, en la bañera tratando de ser sorda al cien por ciento en cualquier situación, sea terrible o no, nadie interrumpía su baño que la dejaba más arrugada de lo común pero le sacaba el olor a cigarro de encima.Finalmente tras tanto pensar, como era de hacerlo, mi mano se acercó al picaporte de aquella puerta de madera oscura y algo aterradora, la gire con lentitud, la abrí mientras asomaba mi cabeza espiando de a poco para ver quién se encontraba allí. Sí, era un policía, bastante adulto pero no lo suficiente. Tenía bigotes, unas ojeras que se posaban debajo de sus ojos, sus cejas eran algo gruesas y peludas (común por aquí). Con su uniforme algo viejo y apretado levantó su pecho algo orgulloso y tratando de huir de lo que llevaba puesto, aclaró su garganta, se acomodó una corbata invisible y esperó que terminara de abrir la puerta. Agarré más confiasa de la situación terminando de abrir la puerta, esperaba una sonrisa de aquél hombre, su rostro era algo horrible, presione mis labios y decidí sonreír sin mostrar mis dientes, algo suave.
"Hola," dije tratando de mantener mi sonrisa y tratando de actuar lo más común que pudiera, puse mis manos detrás de mi, juntandolas en mi espalda rozando mi trasero luego de acomodarme y sacarme el pelo de la cara "...Qué, ¿qué se le ofrece oficial?" entrecerré mis ojos tratando de ver las letras del pequeño cartel que llevaba del lado izquierdo, las letras eran algo confusas "Fernando" terminé por decir.
"Francisco." corrigió mirando el propio cartel, era momento de golpear mi frente con alguna de mis manos, decidí evitarlo y asenti dando a entender que prosiga "Necesitamos revisar las casas del vecindario", frunci el ceño rápidamente, ¿revisar? Allanamiento, tenía más vocabulario que ese hombre.
"¿Se puede saber por qué?" mi curiosidad se notó al instante, la indignación recalló en el rostro horrible del señor oficial.
"No puedo contarle detalles" esas palabras se me hacían tan comunes y fué ahí cuando se me salió lo caprichosa de adentro.
"Bla, Bla, si van a revisar mi casa supongo que necesito explicaciones.", el oficial pasó su mano por la barbilla evitando rodear los ojos y mandarme al infierno. Estaba tan concentrada en saber que sucedía con ese policía que me había olvidado del joven cubierto, escondido en el armario cerca de la puerta, lo que me hizo reaccionar y ser menos curiosa, tal vez este chico tenía que ver con todo esto y yo siendo así con el oficial, que se me vaya lo boba y curiosa, por favor.
"Investigamos, a unas calles encontramos a un repartidor de comida muerto," su palabras eran tan claras y a la vez lentas de explicar, me puse pálida, mi corazón no dejó de latir, latía rápido, raro de mí, llevé una mano a mis labios dando una expresión de impacto, tragué saliva y esperé que el oficial siguiera "Estamos buscando a un sospechoso y como fué cerca de este lugar quisimos fijarnos si todo estaba bien aquí". ¿Qué diablos debería de responder? Que no. Vaya a saber Dios si ese chico era culpable.
"Yo que sepa ahora aquí está todo bien" sonreí mostrando los dientes. Me di un golpe mentalmente, las dudas sobre ese chico eran cada vez más, millones de hipótesis aparecían y no había nimguna probabilidad que me diera a entender que si era o no sospechoso, que si tenía que ver con esto o no.
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Alma Fría [Justin Bieber & Tú]
RastgeleUna historia que recién comienza, no necesita ser descripta, necesita ser descubierta a maedida de cada episodio. Ésta es tu historia, tu sabrás como termina... Aguarda silencio y deja que suceda.