Las Mentiras de Annabelle (LQNSDB #2)

Capítulo 5

Annabelle

A papá no le gustaba mi relación con Luca, aunque aceptaba que era un buen chico. El problema era su padre, lo supe desde el inicio cuando escucho su apellido. Bacconi, la maldición de mi vida. Bacconi, mi primer amor. Bacconi... una familia muy similar a la mía.

***

Mi boca se abrió de par en par mientras veía a la chica despidiéndose del protagonista para irse a su siguiente vida. Entonces le subí el volumen un poco más a mi movil sin creer lo que mis ojos veían. ¿Cómo podían hacer tal cosa con la historia? ¿No podían darme un simple final feliz? ¿Por que lo complicaban todo?

–¡Maldición! Haganla inmortal como él – me exalte y de repente mientras la historia se acercaba a su final, deje salir todo tipo de maldiciones en mi lengua, luego pase al francés y de ahí en adelante es historia.

Finalmente me acomode en mi asiento para nada confortable, sentía tanta nostalgia porque mi novela favorita de la temporada terminaba. Me fije en la barra de reproducción notando que solamente quedaban como cinco minutos y los protagonistas aún no se reencontraban. ¡Típico! Me van a dejar inciada. Y entonces, ocurrió la escena que más esperaba y se quedaron mirando el uno al otro con lágrimas en los ojos.

–¿Eso es todo? – Pensé en voz alta y con el ceño fruncido. –¿Tienen que estar bromeando? – Por poco y lance el teléfono, pero me arrepentí a tiempo. –¡¿Qué le pasa a esa guionista?! – Y así me fui en contra de la desconocida por un largo tiempo. –¿Y ahora que hare con mi vida? – Dije cuando finalmente me daba cuenta que había terminado y entonces repetí la última escena. –Pero ahora estan juntos, eso es lo que cuenta – mi humor cambió a uno lleno de tristeza y alivio. –Pero... No – entonces estaba enfadada de nuevo.

El ruido de algo arrastrándose llamó mi atención y en ese momento me sentí observada, así que detuve todos mis movimientos. Deje mi teléfono en la larga mesa de madera a nuestro lado y me volví a Marcus, quien apenas había despertado y me miraba con curiosidad. ¡Rayos! Y justo cuando deseaba repetir los créditos para ver las fotos de los detrás de cámaras. Me acerque a él lentamente, dejando la otra silla de madera atrás y me quedé de pie frente a él. Finalmente, extendí mi mano y arranque la cinta adhesiva de su boca de golpe.

–Mier... – Se detuvo antes de terminar la palabra y me miró con sumo cuidado. –¿Quién eres? – Preguntó con brusquedad.

–Tu nueva captora – dijo con animo en modo de sorpresa.

–¿Mi nueva captora? – Pensó en voz alta y empezó a reírse de forma grosera.

Lo mire con desdén y fui de nuevo a la mesa para comprobar la hora, no sabía cuánto tenía, pero estaba empeñada a obtener lo que quería sin demora.

–¿Y qué quiere mi nueva captora de mi? – Pregunto con burla.

–Voy a hacerte unas preguntas y espero respondas sin demora, no necesitamos derramar sangre... – dije con una sonrisa y esperaba que ello cambiara su actitud, pero no lo hizo.

–Vamos, niña. Pregunta – me dijo riendo, sin creer en mis palabras.

–Bacconi. Hace cinco años – apenas lo dije su expresión se ensombreció.

–No sé nada – respondió de inmediato.

–Me lo esperaba – regrese la mirada a la mesa y desenvolvi lo que se veía como un trapo viejo marrón, pero era más como un estuche de herramientas de tortura. –Igual, por eso vine preparada – elegí una de las herramientas. –Solamente quiero que conste, no hago esto por diversión... – Me volvi a él y pude notar que finalmente empezaba a tomarme en serio. –Y creo que es obvio que esto te dolerá más a ti que a mi – dije mientras me acercaba.