Capítulo narrado en omnipresente.
[1]
Elizabeth Garland se encontraba perdida en la mirada de aquel pelinegro, simplemente no podía dejar de observar la manera en la que escribía y rascaba su cabeza cuando algo le salía mal...
Heather se encontraba a su izquierda y sonrió al ver a su amiga tan enamorada, Elizabeth no quería admitirlo pero ese era el estado en el que se encontraba. Ya habían pasado cuatro años en los que ella solo tenía a un chico en la cabeza, pero nunca pudo hacer nada, nunca se fijaba en ella.
En el momento en el que esos pensamientos cruzaron por su mente, se entristeció, bajo la cabeza y siguió escribiendo en su cuaderno de matemáticas.
Al acabar la clase, todos los estudiantes ya se habían ido excepto dos...Y estos eran Elizabeth y Adam. Ella se acercó a él discretamente y no importándole nada más, saludó al chico con nerviosismo.
—Hola Adam— dijo amistosa.
—Oh hola Liz— el chico suspiró.
—¿Te pasa algo?— el chico volvió a suspirar.
—Es Natalie— la chica sintió una punzada en el pecho —Creo que estoy enamorado, Liz— otra punzada, ésta vez, mucho más aguda, sintió como sus ojos empezaban a humedecerse...
—Eso es genial...¿cierto?— trató en vano de disimular, se le notaba a millas de distancia, pero para Adam no era tan evidente.
—Si mal no recuerdas, te dije que a ella le gusta alguien más— Elizabeth trató de recordar su conversación anterior, y siempre giraban alrededor de una chica.
Y esa chica nunca era ella...
—Bueno, quizá eso no sea para siempre— trató de subirle los ánimos —Ya sabes, las personas cambian...
—Pues, quiero que cambie ahora— sonó serio —Estoy harto de no ser correspondido.
"Yo también..." Pensó.
—Lo sé, es horrible— aseguró sin dudarlo —Natalie tendría suerte de tenerte...
El chico sonrió genuinamente.
—Gracias Liz, por eso eres mi mejor amiga— y seguidamente abrazó a la castaña.
Amiga...
El resto del día pasó viendo como Adam le coqueteaba a cierta chica especial, se había vuelto parte de la jornada diaria.
—¿Que pasa?— le preguntó su mejor amiga a Lizzy.
—No es nada— dijo restándole importancia. Heather frunció el ceño. Claro que era algo y a la hora de salida estaba dispuesta a sacarle respuestas.
Y esa hora no tardó en llegar...
Tomó a la chica de mirada celeste desprevenida y le dijo:
—¿Ahora si me dirás qué te ocurre?— alzó una ceja, la chica se encogió de hombros y con voz quebradiza volvió a pronunciar las mismas palabras que le había dicho anteriormente:
—No es nada, Heather— Heather rodó los ojos hacia arriba.
—¿Que tienes? ¿Por qué estás triste? ¿Es por Adam?
—No...solo no quiero, bah, olvídalo.
—Dime, puedes confiar en mí— le aseguró.
Aunque no fuera cierto.
Elizabeth permaneció con la cabeza hacia abajo hasta que Heather pudo notar una lágrima cayendo desde su mejilla.
—Odio el amor Heather— cayó otra lágrima —¿Por qué Adam no me quiere?— la pelirroja rodeó en sus brazos a su mejor amiga y fue entonces cuando se lo contó todo.
—Tranquila Eli— sólo Heather la llamaba de esa forma y la hacia sentir especial...Pero en ese momento no estaba pensando en eso.
—Siempre me habla de otras chicas— siguió llorando —¿Es que no soy lo suficientemente buena para él?, He hecho de todo, lo he ayudado en todo cuando lo necesita, y él no ha hecho nada por mi...Y yo sigo ahí y no entiendo por qué....
La chica siguió llorando en los brazos de su amiga, hasta que no pudo derramar ni una sola lágrima más...
[2]
Elizabeth se encontraba caminando por los pasillos en busca de Heather, ésta se había desaparecido después de la clase de química, y simplemente...Sin su mejor amiga, se sentía desprotegida.
—¿Por qué eres tan idiota Adam?— escuchó de pronto, la chica se sobresaltó y no encontró más remedio que ocultarse para escuchar esa conversación.
—Yo no soy idiota— el mencionado quiso defenderse.
—¡Si lo eres!— dijo la chica con la que estaba, Elizabeth se acercó más y se llevó una gran sorpresa al ver que la chica se trataba de Heather ¿desde cuando ellos hablaban?
—No es mi culpa no poder corresponderle Heather...
—¡Pero no por eso debes tratarla como si no valiera nada!— Heather se estaba saliendo de sus casillas ¿era posible que estuviera hablando de Elizabeth?
—Jamás saldría con alguien como Elizabeth— pudo escuchar el sonido de su corazón quebrándose —Ella es demasiado...demasiado...
—Vaya— lo interrumpió Heather —Mi amiga está mejor sin ti.
Y quizá era cierto...Tal vez ella estaba mejor sin Adam, tal vez él estaba mejor sin ella...
Elizabeth estaría mejor, si ella no lo amara...
[3]
—El amor es estúpido— dijo la castaña.
Heather rodó los ojos al cielo, no era que le desagradara pasar momentos con su amiga, sino que últimamente todo giraba alredor de Adam, y eso la desesperaba...
Aún así, era su mejor amiga, y jamás la dejaría sóla...Aunque hable toda la vida de Adam.
—Aguarda— dijo la peliroja —¿Estás enamorada de Adam?
—No, ¿de dónde sacas esas ideas?— alzó la vista y frunció el ceño.
—Eh...Acabas de decir "el amor es estúpido"
Elizabeth palideció, sus ojos se habían abierto más de lo normal...Lo había admitido en voz alta y ella se había prometido no hacerlo nunca...¿por qué? Porque si lo hacía el sentimiento se haría cada vez más real y Adam jamás le correspondería por lo que se sentiría horrible.
—No. Olvida lo que dije...
—Okay— dijo la chica no muy convencida. Y aunque era obvio que Elizabeth estaba enamorada de Adam, a Heather la sorprendió que ella lo admitiera en voz alta.
[4]
¿Sabes cómo es que el amor no te sea correspondido?, ¿Sabes cómo es que te ignoren después de haberte confesado?, ¿Sabes cómo es que prefieran a alguien antes que a ti?, ¿Sabes cómo es sentir que perdiste tu tiempo?, ¿Sabes cómo es sentir que no vales la pena?, obviamente no porque no eres como yo.
Adam, en serio que no entiendo qué pasa por tu cabeza...y si lo entendiera quizá me volvería loca...
Me has dado mucho, menos amor y cariño, y no te culpo...culpo al destino...Pero sé que detrás de todo ésto existe algo que vale la pena.
Y no. No odio el amor, porque ese sentimiento es lo mejor que tiene este mundo, lo que realmente odio es cuando ese sentimiento no es correspondido ¿quien no lo odiaría? Todos lo odiamos.
Estoy cansada de estár para alguien que no está para mi...estoy cansada de esperar a alguien que no lo haría por mi...estoy cansada de ser rechazada, estoy cansada de ti.
Es por eso que te digo adiós, y aunque mi despedida no tenga relevancia para ti, para mi la tiene. Gracias por hacerme sentir todo eso que me haz hecho sentir. Gracias por no corresponderme, gracias a ti me he hecho más fuerte.
Incluso, gracias por no quererme...
Gracias Adam, pero tú no lo oíste de mi.
—Elizabeth.
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Pero tú, no lo oíste de mí
Conto¿Sabes cómo es que el amor no te sea correspondido? ¿Sabes cómo es que te ignoren después de haberte confesado? ¿Sabes cómo es que prefieran a alguien antes que a ti? ¿Sabes cómo es sentir que perdiste tu tiempo? ¿Sabes cómo es sentir que no vales l...