30. Es que lo tuyo, se me olvidó

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¿Sabes cómo es que el amor no te sea correspondido?

Recuerdo que me acerqué a ti. Me paré justo enfrente de ti, suspiré, y pronuncié:

"Me gustas"

Luego me abrazaste. Sentí una alegría que no soy capaz de describir en este momento, pero luego dijiste:

"En algún momento tú a mí tambien"

No entendí. Debo admitir, que yo no tenía el miedo de que me rechazaras, estaba segura de que no iba a ser así. Tenía la confianza suficiente para decir "Me aceptará".

"Luego apareció alguien más"

"Me enamoré de ella..."

"Y lo tuyo se me olvidó"

No te respondí nada. No tenía nada más para decirte, giré la cabeza para que no me vieras llorar. Quisiera haberte dicho algo más para siquiera aparentar fortaleza, pero hasta hoy, no tengo ni la menor idea de las palabras que hubiera utilizado.

Pero antes de irme te escuché reír.

Una risa que en ese momento me pareció lo más cruel del mundo. Una risa de burla.

Dime Adam, ¿Era necesario reírse de mi?

Pero tú, no lo oíste de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora