Un monstruo espiritual

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DÍA: 8 DE MARZO

NARRADORA NANIKA

-Voy a esperar aquí hasta la hora de receso... para luego filtrarme y hacer mi clase de música...- pensé mientras me sentaba en la sombra de un árbol.

-No vas a ir a tu clase de música.- dijo Nanami despertándose. *nivel espiritual, no humano*

-Espérate..., por mientras podemos hablar de tu sueño.

-Ah... -dijo Nanami desanimada.

-Vamos, Nanami. ¡Calcúlalo! Sabes que yo no soy muy buena en los números.

-A ver... hoy es 8 de marzo... Creo que va a ser el 14 de junio.- dijo.

-Y, ¿qué harás para evitarlo?

-No sé. Bueno solo queda esperar hasta el día de mi muerte...- dijo Nanami dando un suspiro.

-Para entonces yo me quedo con tu cuerpo... si es que no sufre daños serios y tú puedes ir de vagabunda por todo el mundo.

-Está bien...- dice Nanami desanimada.

-Es una promesa, ahora me dieron más ganas para dormir. Me despiertas cuando comience el receso.- dije mientras me acomodaba para dormir.

TRES HORAS DESPUÉS...

-Oye..., despiértate. ¡Na-na-mi!- escuché la voz masculina de alguien que se me hacía conocido.

-¡¿Eh?! ¿Nanami? ¡Yo soy...!- dije despertándome.

-¿Eh?

-Quiero decir... yo soy Nanami.- dije nerviosa.- Y, ¿qué haces aquí, Edward?

Edward tiene el cabello marrón oscuro y ojos marrones oscuros, osea, es común, mientras que yo tengo el cabello azul semi celeste y mediano pero como estoy en el cuerpo de Nanami mi cabello es largo.

-Aquí yo duermo, Nanami.

-Je, je ,je. ¡Qué chistoso! Pero a partir de hoy aquí yo duermo.

-Ja... Me haces recordar a tu hermana.- dijo él fingiendo una sonrisa.

-¿Eh...?

-Ya que te pareces a ella.

-Claro, somos gemelas.- dije.- Pero yo no soy Nanika.

-Soy Nanika.- pensé.- Lo siento por mentirte pero que importa.

-Extraño mucho a... Nanika..., sabes.- dijo él mientras se le quebraba la voz y se sentaba a mi costado.

-¡Lo sé! Era tu mejor amiga y la única... Y, ¿a qué viene eso?

-No, nada en especial... Solo quise decirlo.

Se me hizo un nudo en la garganta, el de recordar de que hace poco tiempo me la pasaba bien con Edward y que ahora ya no es lo mismo. Tengo que actuar como Nanami y abstenerme de hacer las cosas que me gustan con normalidad. Y que tengo a Eduard al frente mio y no poder decirle que lo quiero y agradecerle. A menos que... le cuente pero no estoy muy segura. 

Sin darme cuenta se me salieron unas lágrimas.

-¡Lo siento, no quise hacerte llorar!- dijo Edward algo nervioso.- No hablaremos de Nanika, por hoy.

-Vamos, Nanika, superarlo.-pensé mientras me secaba las lágrimas.

-Nanami, ¿algo te pasa? Desde el primer día de clases, te estás comportando muy extraña. No es propio de ti llegar tarde ni mucho menos dormirte en la sombra de un árbol.- me dijo Edward mirándome fijamente a los ojos.

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⏰ Última actualización: Jul 30, 2017 ⏰

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