2

59 1 0
                                    

Subo a la camioneta de mi tío con un poco de dificultad y emprendemos el viaje a la ciudad. Durante todo el camino solo me quedo en silencio y mi tío tampoco intenta hablarme. La verdad es que hace mucho calor, y las ropas que uso, aunque cubren mis marcas, son demasiado calientes para este clima.
Mi tío estaciona frente a lo que parece ser un taller de autos y va hasta mi puerta para abrirla. Después de varios intentos lo logra y evitando sutilmente su mano bajo de un salto.
Mi tío no parece afectado y ambos caminamos dentro del lugar. Parece sucio y descuidado, un hombre de unos cincuenta años sale de pronto de debajo de un coche. Su panza es prominente y su cabello está cortado al ras, pero por lo demás parece un nombre normal y agradable.
- Feo y viejo, Ben- dice el hombre acercándose y dándole un corto abrazo- ¿Cómo estás? ¿Estás engordando?
- No tanto como tu, al parecer- dice mi tío golpeando un par de veces el estómago del hombre- ¿Qué te da de comer Marta? Parece que el que tendrá el bebé eres tu, Rick- dice mi tío riendo, su risa saliendo ronca y fuerte, haciéndome levantar la mirada hacia él.
- Esta es mi sobrina, Livvy- dice mi tío- Estará viviendo conmigo y con Judy desde ahora.
- Hey- dice el hombre tendiéndome una mano- Espero que te agrade el pueblo, la gente es muy buena aquí pequeña.
Yo le ofrezco una sonrisa y aprecio que el hombre no me haga hablar.
- Bien ¿Qué es lo que tienes aquí, Ben? - dice Rick acercándose a la camioneta.
- Es la puerta y también me gustaría una revisión general ¿Puedes hacerlo?- pregunta
- ¿Es un chiste? Soy el puto amo, puedo hacer cualquier cosa.
- Está bien- dice mi tío- Tengo que llevar a Livvy a la biblioteca voy a volver en un par de horas.

- Bien Livvy- dice mi tío caminado junto a mi- Voy a mostrarte la biblioteca y todos los lugares a los que puedes venir aquí. Espero que aprendas a conducir pronto, así podrás usar la camioneta tu sola.
Me sorprendo ante esa mención.
- No tengo edad suficiente para hacerlo- digo.
- Eso no importa mucho en los pueblos pequeños- dice el como si fuera obvio- De hecho, tu padre empezó a manejar a los once años y yo solo un par de meses después, aquí es perfectamente normal.
¿Mi padre empezó a conducir temprano? quiero saber más, quiero beber toda la información que tenga sobre mi padre, pero no quiero incomodar a mi tío preguntando.
Llegamos a un pequeño edificio de color marrón claro con un letrero en el que se lee "Biblioteca pública"
Al poner un pie en el lugar siento como si mi alma estallara de felicidad, frente a mis ojos hay cientos de libros, estantes repletos de ellos.
- Vamos por aquí- dice mi tío indicándome. Nos acercamos a un pequeño escritorio donde un hombre con el pelo peinado hacia atrás nos saluda.
- Buenas ¿En qué puedo ayudarles?- pregunta cortés.
- Mi sobrina quisiera conseguir un carnet ¿ Tienen libros en venta?
- El carnet cuesta 5 dólares y los libros en venta están en esos estantes de allá.
Yo volteo la vista hacia donde el hombre está indicando, pero no tengo dinero para pagar nada.
- Prepara un carnet para ella- dice mi tío colocando el dinero sobre la mesa.
- Está bien. Lo tendré listo en un par de días y te lo enviaré a tu casa ¿Vives con tu tío?- pregunta el hombre sin mirarme y yo digo que sí con la cabeza- Voy a enviarte el carnet impreso ahí, pero puedes llevarte un libro prestado desde ya- dice con una sonrisa.
- Acércate al estante Livvy, elige lo que quieras- dice mi tío dándome un pequeño empujón.
- No tengo dinero- digo en voz baja sin mirarlo.
- No espero que pagues, es un regalo de bienvenida. Elige lo que quieras- dice
Me acerco al estante y observo de cerca todos los títulos. Me gustaría saber qué elegir pero solo puedo seguir mi instinto. Tomando un libro con la portada de color blanco que dice "Moby Dick" lo tomo en mis manos y me acerco a mi tío.
- ¿Este está bien?- pregunto.
- Lo que tu quieras está bien- dice el. Toma el libro y el hombre detrás del escritorio lo pasa por la máquina y luego es devuelto a mis manos, lo subo directamente a mi pecho y enseguida me siento reconfortada.
Pasamos el resto del día haciendo los mandados de mi tío, pasando por el mercado y otros lugares, mi tío no deja de presentarme a la gente, y todos parecen felices de verme. Nunca he conocido tanta gente antes, y me siento un tanto nerviosa porque no estoy acostumbrada, así que me aferro al libro con todas mis fuerzas, como si fuera un salvavidas para mí. Supongo que en parte lo es.
Cuando volvemos por la camioneta al taller soy capaz de darle una sonrisa al hombre llamado Rick y no se siente forzada.

Can you hear me now ? [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora