(One Piece) Princesa Pirata. 2a Temporada.

Capítulo 13: Resurreción.

Era una tarde tranquila, el mar estaba en paz y tomaba el sol con Grace, Deuce dormía en el banco del mástil, es relajante tomar el sol, mientras tanto, Jack y Gally jugaban ajedrez, Corazón desde hace un par de semanas estaba entrenando, casi no comía y no dejaba que nadie lo viera, espero que este bien.

De repente las noticias aparecieron, era un boletín especial, pues soltaron papeles gratis, sorprendida tome un periódico, pues Nyon-ba y Shakky-san me enseñó a que la información es fundamental.

Desplegué el papel y atónita vi un fantasma.

-¿Medanne-san?- me habló Grace, pero me congele, incluso sentí como Gally y Jack se acercaron, yo no salía de mi sorpresa, recordaba su risa, sus palabras... ahora estaba navegando de nuevo.

-Ku... Kurohige...- mis nakama palidecieron, y Gally tomó el periódico.

-"A regresado... el Pirata que muchos creían muerto ha resucitado... Kurohige ha vuelto..."- decía el encabezado y los primeros renglones de la nota, anexando una foto de ese pirata y sus nakamas. –Imposible... logró salir...- dijo atónito Gally, con la mirada seguía leyendo, pues yo no termine de leer la nota. –Infeliz...- su expresión era de furia absoluta.

-¿Qué pasa?- pregunte preocupada.

-"Su primer acto atroz fue la destrucción de la isla... Córdoba..."- todos nos quedamos atónitos.

-Mulata-san...- dije, no podía creerlo, hace varios meses, ella nos había ayudado y ahora su hogar y posiblemente... –¡Regresemos!- ordené y mis nakamas se sorprendieron. –Debemos ver si alguien sigue ahí.

-Medanne-san...- dijo Grace, estaba furiosa y me negaba a llorar.

-Espera...- escuchamos a Corazón, quien estaba cerca de Deuce. –Se que es una orden de la Capitan, pero si regresamos... lo más probable es que nos topemos con ese tipo...- era verdad, pero yo no lo perdonaría.

-¡¡Lo venceré!!- grite, caminando directo a él, quien me miraba con seriedad.

-¿Cómo la última vez?- dijo enarcando la ceja.

-Debemos regresar es el hogar de Jack-san...- me estaba alterando, acaso no entendía mi desesperación.

-Exacto... es el hogar de Jack... él que piensa...- dirigió su vista a nuestro artillero, sentí su mano, volteando a verlo.

-Con todo respeto...- dijo, estaba serio y expresaba tristeza, yo entendía cómo se sentía, si quería volver a Córdoba lo respetaría. –Pero estoy seguro que Mulata se enojaría conmigo si regreso...-

-Jack...- susurré, él me regaló su sonrisa más sincera.

-Prométeme una cosa...- yo asentí. –Cuando nos veamos frente a frente con los piratas de Kurohige, los venceremos...- su sonrisa se transformó en una mueca de suplica, yo reaccioné al ver tan dolido a Jack.

-¡Así será... cuando encontremos a Kurohige... le haremos pagar su existencia misma!- dije decidida y posteriormente abrace a Jack.

Narra Corazón.

Ese mal nacido de Kurohige está en el mar de nuevo, estoy seguro que su objetivo es vencer al Rey de los piratas...

Fue una tarde tensa, todos estábamos mal por la Isla de Córdoba, no sabíamos si había sobrevivientes, las noticias no fueron claras al respecto, Mulata era una excelente médico, espero que se haya salvado. Nadie quiso comer Medanne se refugió en el nido, Grace estaba en la biblioteca con Gally y Jack reposaba en el pasto, obviamente estaba triste su hogar fue destruido por un ser sin alma, juro que ese tipo pagara, ya nos debe muchas.

Me acerqué a Jack, quien de inmediato noto mi presencia, llevaba conmigo un par de botellas de sake que había en la cocina.

-Wellesley...- extraño no me llamaba nunca por mi nombre. –¿Deseas algo?- me senté frente a él ofreciéndole una botella, él negó.

-Lamento todo lo qué pasó con Córdoba...- dije con sinceridad, no imagino a alguien destruyendo una isla porque si.

-Sólo me queda volverme fuerte y vengar a todos, nunca he conocido a Kurohige, pero es el terror de los mares...-

-Yo tampoco lo conocí, hasta ese día que casi nos mata, yo sé que los piratas somos seres despiadados y para los demás somos seres sin reglas o corazón... ese tipo no tiene ni siquiera alma...- lo recordé con mucho odio.

-Antes pensaba que todos los piratas eran como Kurohige...- le di un gran sorbo a la botella.

-¿Qué cambio tu opinión?- cuestione.

-Portgas D Ace...- escupí la bebida, ¡¿él conoció a Hiken?!

-Es una larga historia... lamenté mucho su muerte, y siempre deseé conocer a Mugiwara... ahora soy realmente el Pirata que deseo ser...- me sorprendí levemente.

-Acaso lo olvidas... somos los piratas de la esperanza...- dije tratando de recobrar la compostura, él sonrió.

-Claro que no lo olvido... y agradezco estar aquí...- dijo tomando la botella que le lleve.

La noche se llenaba de estrellas, bebí un poco con Jack, después de eso él se fue a descansar, mire el nido de pájaro, observando a Madanne y Deuce, sabía que estaba triste, así que decidir subir.

Narra Medanne.

Cora-san subió conmigo, me sorprendí levemente, Deuce bajo, eso es extraño, al parecer ya le tiene mucha confianza.

-¿Pasa algo?- cuestione sin mirarlo, él se puso a mi lado.

-¿Sabes por qué te negué regresar a Córdoba?- voltee a mirarlo, observaba el horizonte, yo no contesté. –Nunca serás fuerte si sigues abriendo tus heridas viejas...- me sorprendí levemente, él me miró a los ojos y me puse algo nerviosa. –Es lamentable lo que sufrió esa isla, también es terrible pensar que algo malo le pasó a Mulata... pero regresar no los honrará...- él me tomó los hombros. –Debemos volvernos fuertes, para cuando los volvamos a ver les hagamos pagar todos sus crímenes...- tenía razón. –Después de todo él y nosotros tenemos el mismo objetivo...-

-El rey de los piratas...- dije y él afirmó.

-¡Así es... antes de enfrentar a Mugiwara, venceremos a Kurohige!- me dijo con una sonrisa confiada, me sonroje, pero sonreí, tenía mucha razón.

-Gracias por apoyarme Cora-san...- su rostro se acercó al mío, yo me sonroje aún más, no sé qué iba a hacer, pero en ese momento la puerta de la cocina se abrió.

-¡¡A cenar!!- gritó Grace, haciendo que Cora-san y yo nos separemos.

-¡¡Si! ¡Ya vamos!- Deuce subió al nido y lo acaricie.

Sabía que este viaje no sería fácil, pero no pensé que lo fuera tanto, debo mantenerme firme y seguir adelante, no queda de otra.