Narra Grace.
Era una tarde soleada, hace unos días nos habíamos enterado sobre Kurohige y lo que le hizo a la isla Córdoba, juro que le haré pagar, lo que ha hecho, por el momento seguíamos con nuestro viaje, yo tomaba el sol, mientras Jack descansaba en el mástil, Gally estaba en la biblioteca, Medanne y Corazón estaban cerca de Jack, preparándose, pues medirán habilidades, ya que ambos desean ser fuertes, sólo espero que no destruyan el barco.
Narradora.
-¿Está lista capitán?- preguntó con una sonrisa el pelinegro, quien se quitó su saco, dejando ver su vendaje en el brazo derecho, Medanne se estiraba y Deuce la protegía.
-¡Claro! Sólo no te contengas... te odiaré si lo haces...- dijo con una sonrisa, le emocionaba una práctica con Corazón.
-Bien la única regla es que no dañen el barco...- aclaró el artillero quién tenía una sonrisa. –¡Empiecen!- exclamó y en un instante ambos desaparecieron, en el mástil central dos paradas chocaron, generando un una onda que movió las banderas del barco, ambos se miraron fugazmente y sonrieron.
-Tú patada es bastante fuerte...- dijo Medanne.
-Me ha decepcionado Capitán, pensé que su patada sería más dura...- ambos parecían disfrutar eso.
Comenzó otra tanda de golpes, mientras Jack movía la cabeza, siguiendo su avance, estaban en el techo del nido de pájaro, tomando distancia.
-Debo decirte que la primera patada fue de prueba...- dijo con una sonrisa.
-Puedo adivinarlo...- iba a lanzar su ataque, pero Deuce con su cola lo saco de balance, lo que aprovechó la Capitan para darle una patada que lo tiro a al césped.
-¿Estás bien?- cuestionó Jack.
-Tú eres el juez, ¿está bien que use a su acompañante?- cuestionó sobando su cabeza.
-Está permitido, es como un arma...- dijo con una sonrisa de burla.
-Vaya...- se levantó y miro a la joven, quien acariciaba a su boa, quien tallaba su cabeza en su mejilla.
-¿Cómo vas a subir?- cuestionó el mayor.
-Ya lo veras...- flexionó sus rodillas y dio un salto, sin embargo antes de caer, dio un paso en el aire sorprendiendo a la navegante y al artillero.
-¿Geppo?- dijo sorprendida la joven rubia.
-Sorprendente...- dijo Medanne mirando como el pelinegro subía a zancadas, sin embargo pareció escuchar algo y miro hacia el mar. –Algo... está pidiendo auxilio...- se pasmo en el mar, olvidando por completo la pelea, Grace se dio cuenta.
-¡Medanne-san!- gritó, la capitana volteo para ver que Corazón lanzó una patada, por suerte Deuce la protegió, dandole espacio para que se alejara.
-Distraerse no es válido en una pelea...- reclamó el joven médico.
-Lo... lo siento...- ambos detuvieron su pelea, ella volteo al mar. –Pero algo está ahí...- Corazón también fijo su atención y al poco rato vieron un pequeño bote, sin vela y en malas condiciones.
-¡Un náufrago!- se sorprendió. –Debemos ir por él...- pero antes de dar señal para algo, Medanne desde el mástil se lanzó al mar, nadando en dirección al bote.
En ese momento Gally salía con un libro en mano.
-¿Qué pasó?-
Narra Gally.
-Med-chan fue a rescatar un bote a la deriva...- me contestó Jack.
Fui a la borda, para ver qué Medanne subía al bote desconocido, observando a lo que parecía ser un joven, de cabellos rojos, piel clara, quien vestía una camisa formal de color blanco, pantalones negros y botas, con un sombrero de copa negro, se me hizo conocido.
Ella silbo y Deuce se metió al agua, ella lanzó una soga que la boa tomo y arrastró el bote, hasta llegar al barco.
Jack lanzó una soga para que Medanne atará al muchacho y así poder subirlo.
-Con cuidado, puede estar lastimado...- dijo Corazón, pero note que tenía el ceño fruncido, tal vez tenía el mismo pensamiento que yo.
Fue acostado en el césped, respiraba, y parecía tener dolor, entonces vi su rostro, con una cicatriz en forma de cruz en el pómulo derecho, no había duda, vi a Grace y Corazón quienes estaban igual que yo, lo conocían.
Emiliano, un joven de 28 años, cuya fama se hizo cuando hace trece años asesino a un Tenryuubito, después de eso surgió la guerra en Mariejois y la caída del Gorosei, pero lo que queda del gobierno mundial busca su cabeza, por lo que no estaría seguro en ningún lugar, muchos lo dan por desaparecido, otros creen que es sólo una leyenda para imponerse al gobierno mundial. Yo sé de su existencia porque llegue verlo, supongo que Corazón y Grace también llegaron a verlo.
Por su vestimenta me doy cuenta del lugar donde estaba...
Corazón reviso sus signos vitales, tenía unos cuantos rasguños, y respiraba de manera tranquila.
-Llevémoslo a descansar, debo revisarlo, puede tener heridas internas...- Jack lo cargo y llevándolo a la enfermería.
La llegada de ese sujeto es una intriga más, yo no creo en las coincidencias, estoy seguro que la razón de su llegada tiene que ver con la reaparición de Kurohige, pues de estar en donde creo que estaba, sólo una persona pudo enviarlo.
Narra Medanne.
Llegó la noche, el extraño no había despertado, desde que está aquí veo a Grace, Gally y a Corazón muy serios, ¿lo conocerán? ¿Será un pirata?
No les quise preguntar, Corazón dijo que sólo tenía raspones y golpes, pero que estaba deshidratado y sin haber comido algo en aproximadamente una semana, me pregunto qué le habrá pasado y quién es, será casualidad el que lo hayamos encontrado.
Después de la cena, fui a la enfermería a ver al naufrago.
Al entrar observe a Corazón sentado, mientras el extraño estaba acostado boca abajo, al ver su espalda me quedé atónita.
-Lo puse boca abajo porque tiene una leve quemadura en la piel por el sol, en cuanto sane lo volveré a acomodar...- me explicó, pero eso no era mi duda, sino aquella marca que tenía en la espalda...
Flash Back.
-Mamá... ¿eso en tu espalda?- ella se sorprendió, pues se estaba dando un baño y todas sabíamos que está prohibido verla, pero yo tenía curiosidad.
-¡Medanne!- por primera vez la vi molesta, se acercó a mí y me tomo en hombros. –¿Por qué estás aquí?- entraron Sonia y Mari cuando escucharon a mi mamá gritar, tuvieron la misma expresión que ella.
-Yo quería bañarme contigo...- baje la mirada.
-Escucha Medanne... nadie... nadie debe de saber que has visto mi espalda, no le cuentes a nadie que viste...- me rogó, estaba desesperada. –Prométemelo...-
-¿Por qué?- estaba nerviosa, pues hace unos días las chicas me habían contado sobre la maldición de mi madre y mis tías.
-No quiero convertirte en piedra...- me asusté, levante la vista y mi mamá tenía lágrimas en los ojos, voltee a ver a mis tías y ellas tenía miradas preocupadas.
-Está bien... no le diré a nadie...- ella me abrazo, yo quería saber que era aquella marca y porque no debía decir que la tiene.
Fin del flash back.
-Cora-san...- me acerqué al extraño, tocando levemente su marca, un círculo con tres triángulos arriba y uno abajo. –¿Qué es esto?-
-¿No lo sabes?- se sorprendió levemente, yo negué. –Es una marca de esclavos... aquellos que estaban en Mariejois bajo el yugo de los Tenryuubitos...- me explicó, ¿acaso mi madre fue esclava? –Actualmente el mercado de esclavos es inexistente y esos tipos ya no tienen tanto poder como antes... pero hace 13 años ser esclavos era un motivo se burla, desgracia y vergüenza...-
-¿Quién es? ¿Lo conoces?- cuestione, sorprendida por la explicación, por eso mi madre no quería que nadie se enterará.
-No estoy seguro que sea él, mejor esperemos a que despierte...- estaba más serio de lo normal, tenía razón, el mismo debe contarnos su historia.
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(One Piece) Princesa Pirata. 2a Temporada.
FanfictionDespués de los hechos en Marineford, del encuentro con el rey pirata y la desdicha de conocer a Kurohige. La aventura de Medanne continúa en el Shinsekai....