(One Piece) Princesa Pirata. 2a Temporada.

Capítulo 25: Infiltración.

Narra Emiliano.

Desperté, tenía cadenas en las manos, al verlas no pude evitar asustarme, era las mismas que usaba cuando era esclavo...

¡Maldicion! Revise donde estamos, era un calabozo y Gally estaba inconsciente, no pudimos dañar a ese sujeto, aparte de su habilidad, él posee una fuerza abismal.

-¡Oye! Gally...- le hable, iba a hablarle otra vez, pero una sombra salió de la nada.

-¡¿Galileo?!- gritó una voz aguda y chillona, él al escuchar tremendo grito se asustó, levantándose de golpe, de las sombras salió una mujer de cabellos rosas, ojos negros y vestida de manera extraña.

-¡Perona-san!- parecía aliviado, ahí caí en cuenta de algo. –¡Qué suerte, nos trajeron contigo!...- ella tenía esposas de kairoseki.

-Acaso sabias que estaba aquí y has venido a salvarme...- dijo ella muy sorprendida, lo sabía.

-¿Cómo te capturaron?- le cuestionó preocupado.

-Ese sujeto de la habilidad del lenguaje... mi habilidad no le hizo nada...- inflo sus mejillas como una niña pequeña.

-¿Crees qué Zoro-san venga?- la mujer cambio su expresión por una sería.

-No lo sé... los mares han estado turbios, algo grande va a pasar...- dijo, eso me intrigó.

-Lo sé, la subasta en Dressrosa, es obvio que es una trampa... ¿sabes cómo la Marina obtuvo la Mero Mero no Mi?- la mujer abrió los ojos con sorpresa.

-¿Cómo llegaste aquí?- le cuestionó con voz sería, cambio de tema, ella sabe algo que nosotros no. –¡¿Acaso tú capitana también está aquí?!-

-Si...- ella se tensó.

-Sabes qué esta isla es gobernada por Tenryuubitos, si ella viene le estás sirviendo en bandeja de plata su venganza contra Mugiwara...- no pude evitar palidecer, esa mujer tenía razón.

-No es nuestra culpa...- dijo Gally. –Una tormenta nos trajo aquí, nosotros íbamos para Dressrosa...- explicó.

-¡Oye! ¿Entonces dejaste qué ese tipo nos capturara para encontrar a esta mujer?- cuestione molesto.

-Si... lo siento, sé que debemos rescatar a Medanne, pero Perona-san es una persona importante para mi...- dijo con una sonrisa, era bastante sincera.

-Sabes qué odio estas cadenas...- un guardia se asomaba a la celda.

-¡Guarden silencio!- gritó.

-Si tanto las odias, ¿por qué no te las quitas?- me retó Gally, sin embargo aquella mujer se alteró.

-¡Idiota! ¡¡Acaso quieres matarme!!- gritó con voz chillona, estábamos ignorando al guardia, quien se enojo.

-¡¡¡Silencio!!!- gritó con todas sus fuerzas, eso fue bastante molesto.

-¡Cállate!- le grite, mientras me levantaba, con mi busoshoku no Haki, me deshice de mis cadenas, al igual que Gally, ante la mirada atónita del guardia.

-¡Imposible, deberían estar muertos!- exclamó, por suerte es el único guardia aquí, al perecer se confían de qué las personas tienen esas cadenas de seguridad, además de tener cadenas de kairoseki.

Narra Gally.

Después de noquear a aquel guardia, salimos de la zona de celdas, llevaba a Perona-san en mi hombro, debía encontrar las llaves de sus esposas.

-¿Ahora a donde iremos?- me pregunto Emiliano mientras corríamos por los pasillos de esos calabozos.

-Debo buscar las llaves de las esposas de kairoseki... en esta situación ya no importa la prudencia, así que puedes buscar a Medanne, por los medios necesarios, no me extrañaría para nada qué este peleando justo ahora...- sus sonrisa se amplió, posiblemente dije lo que quería escuchar..