(One Piece) Princesa Pirata. 2a Temporada.

Capítulo 29: Destinado.

Narra Gally.

Ella se dividió en aquellos pedazos de papel, comenzado a rodearme, yo me puse en pose de pelea, sin una espada no tenía mucho rango de ataque, pero no podía rendirme, mi capitán me necesita.

-¡REDIVIVUS CHARTAM* !- desapareció por completo, solo había papel, puede parecer algo infantil, pero como escritor comprendo muy bien que ese material también puede ser terrible.

De hecho tengo más heridas de cortadas de papel que con las katanas de Zoro-san, pero así como conozco los peligros que representa, también conozco sus debilidades, pero tengo un gran problema...

¡¡Aquí no tengo nada que me ayude contra el papel!!

Las pequeñas hojas comenzaron a volar a mi alrededor, comenzando a cortarme en algunas zonas, era extrañamente doloroso, una gran ardor, pero sin sangre.

-Primero debo sacarte de aquí...- exclamó, mientras las hojas comenzaban a envolverme como la ultima vez, eso me desconcertó, pero recordé que estamos en la colección de Augusto, eso era, aquí podría encontrar algo que me ayude, claro, habló de una katana.

-Me has dado una gran idea...- sin embargo la ráfaga de papeles me sacó de la habitación, estrellándome con la pared, ella volvió a la normalidad, lo único que me llamaba la atención de esa chica, era esa túnica en su cabeza, ocultaba algo.

-¡Ni creas que te dejaré destruir la colección de Augusto-sama!- exclamó furiosa, es como si los respetará.

-¡Esa colección es una abominación para los guerreros, ya que roba sus almas!- exclamé, para un portador su arma es su vida misma.

-Las armas sólo causan destrucción... por eso Augusto-sama se las arrebata a los ruines piratas...- se preparaba para pelear. –¡Para mi es un honor servirle!- exclamó mientras comenzaba a dividirse.

-¡Las malas decisiones también causan destrucción!- expresé, a lo largo de la historia lo que ha corrompido al mundo, son las decisiones, sean buenas o malas todas construyen nuestros destinos y quedan plasmados en la historia.

-¡Mentiroso!- ya no le pude contestar, volví a sentir aquello que me llevo ahí en primer lugar.

Narradora.

Gally le dio la espalda a Virginia quien se molestó por ello.

-¡Oye! Yo soy tu oponente...- exclamó, pero él no le contestaba. –¡Maldito pirata!- su cuerpo se dividió en esos pequeños papeles, los cuales cortaban la piel expuesta, pero él parecía no ser afectado por el dolor, posó su mano en la puerta.

-Ya estoy aquí...- dijo en un susurro que intrigó a la chica, quien le dio forma a sus hojas de un puño alejándolo de la puerta, cayendo al otro extremo de aquel pasillo.

-¿Qué le pasa?- cuestionó con cierto miedo. –Parece poseído...- Gally se levantó, tenía la mirada baja, pero se puso en pose de pelea. –Terminaré con tu vida ahora...- volvió a fragmentarse, pero ahora unos montones que transformó en puntas, dispuestas a atravesarlo.

Lo que Virginia no sabía es que estaba apunto de despertar a un demonio.

Mientras tanto en la sala de trono, los reyes y su invitada esperaban el momento para su magno evento, en ese momento un guardia llega corriendo y angustiado.

-¡Augusto-sama!- se arrodilló con la cabeza al suelo.

-¿Qué pasa?- dijo con cierto fastidio.

-¡Un intruso en el piso de las colecciones!- exclamó, los tres reyes se lavantaron de sus tronos, la mujer sonrío con burla.

-¿Y qué pasa con los inútiles que cuidan ese lugar?!- exclamó el mayor de los hermanos.