(One Piece) Princesa Pirata. 2a Temporada.

Capítulo 03: Boda no deseada.

Narra Corazón.

Desperté, estaba colgado en un calabozo, a mi lado estaba Jack...

-Al fin despiertas caballero...- me dijo.

-¿Dónde estamos?- dije algo aturdido, los hombros comenzaban a dolerme, estaban mal acomodados.

-En los calabozos de esta mansión, llevamos toda la tarde dormidos...-

-¡¿Y la boda?!- me exalte y traté de levantarme, pero tenía esposas de Kairoseki en las muñecas.

-Aún tenemos tiempo, será mañana al medio día...- mire y al lado de Jack estaba Grace, nos faltaba alguien.

-¡¿Y Gally?!- ¿dónde rayos estaba ese idiota? ¿Acaso lo mataron?

-No está aquí...- Grace despertaba, al parecer se sentía igual que yo. –¿Cocinera, estás bien?-

-S... si... solo que odio el Kairoseki...-sonaba molesta, pero cambió su tono por uno de preocupación. -¿Cómo podemos salvar a Medanne-san?- No sabía la respuesta, pero lo único que podíamos hacer, era confiar en el ratón de biblioteca.

Narra Gally.

Menos mal que logre salirme de toda esa locura, Deuce y yo estamos escondidos, no puedo dejar que me capturen, si el precio de la Capitan, Corazón y la Comerciante suenan tentadores para cualquier avaro, ahora si supieran la mía... no debo pensar en eso ahora ¿cómo puedo salvarlos?

Seamos lógicos, la Comerciante y Corazón no podrán mientras el enemigo cuente con Kairoseki, así que sólo queda la Capitan, Jack y yo para la ofensiva, entonces debo ir por Medanne antes de que la obliguen a casarse... puedo hacerlo, me he escabullido en lugares mejor vigilados que este reino.

Narra Medanne.

-No puedo creerlo, esas cadenas sirven para detener la ira de Adam-sama y esta chica está a punto de romperlas- dijo atónito el guardia de seguridad, desde que desperté en esta habitación tengo cadenas en todos lados, el cuello, las manos, piernas y cintura, he luchado tratando de romperlas, pero ha resultado más difícil de lo que pensé.

-¡Exijo que me suelten!- dije molesta.

-No esperaba menos de la hija de Hiken no Ace...- dijo el tal Adam. –Es incluso mejor que cualquiera de las doncellas de este reino...- en su rostro se dibujo una sonrisa, la cual acababa con mi paciencia.

-¿Dónde están mis nakama?- exigí saber.

-No te preocupes serán entregados a la Marina y tendremos una recompensa de tres personas...- ¿acaso pensaba en entregarme a mi?

-¿Tres personas?- no salía de la sorpresa.

-Si, "la comerciante", "corazón" y "el fantasma"- ¿el fantasma? ¿Quién era ese? Él noto mi sorpresa. –No lo sabías...- me mostró un cartel, era Gally, con mirada fría y ropas blancas, tenía una recompensa de 300 millones de berries. –Nico Galileo "el fantasma" buscado por su relación con la "niña demonio" y por escabullirse en zonas restringidas en búsqueda de información- yo me sorprendí ¿por qué no nos ha dicho su verdadero nombre? ¿Qué busca al estar aquí?

Debía escapar si quería respuestas; de repente entró un guardia.

-¡Señor! Capturamos a la mascota de los piratas...- ¡No puede ser Deuce! –¿Qué hacemos con ese animal?- me moleste por el adjetivo que uso, Adam se quedó pensando.

-¡No le pongan sus asquerosas manos encima!- exclame molesta, él volteo a verme y en su estupida cara se pinto una sonrisa de burla

-Debo verlo, tal vez me mande a hacer unos zapatos de reptil...- enfurecí, eso era el colmo.

-¡Maldito!- de repente me sentí libre, viendo sus expresiones de sorpresa.

-¡Se liberó!- dijo el jefe de guardia, Adam sólo se cruzó de brazos.

-¡ICHI HEBI*!- lance una patada contra el guardia, estrellándolo contra la pared.

-Es veloz y poderosa...- dijo Adam, parecía fascinado. –Esa patada fue como una serpiente lanzando su mordida...-

-¡NI HEBI**!- lance dos paradas que derribaron al jefe de guardia, sólo quedamos ese idiota y yo.

-¡Vaya poder!- sonrió. –Sin lugar a dudas he escogido a la mejor esposa, me molestó bastante.

-¡Yo no seré la esposa de nadie!- exclamé, el trono sus nudillos y se transformó en un gran y peludo oso.

-Te gustan las cosas por la fuerza- sonrío con burla, sus puños se dirigieron rápido contra mi, esquive, sin embargo las cadenas me estorbaban, tomó las que estaban en mis manos, alzándome y estrellándome al suelo con brusquedad.

Fue un dolor terrible, pero no me quejaría, no le daría ese gusto, él no soltó mis ataduras y me elevó, antes que me volviera a golpear, rodee con mis piernas su torso, parecía confundido.

-¡CONSTRICTOR***!- comencé a apretarlo, sentí como se estremecía, pero no mostraba muecas de dolor, con mis fuerzas logre dar una vuelta de espaldas estrellándolo contar él suelo, tome distancia y trataba de liberarme; por un momento pensé que estaba inconsciente, pero comenzó a levantarse.

-¡¿Quién demonios eres?!- escupió sangre, parecía furioso, me importa muy poco.

-La persona que te mostrará cómo tratar a una dama...- lo señalé mirándolo con fiereza, a las bestias peligrosas... debes tratarlas a la fuerza.

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*"Una serpiente". Idioma: japonés. Una poderosa patada, como una serpiente lanzando su mordida.

**"Dos serpientes". Idioma: japonés. Dos patadas con el mismo pie.

***"Constrictor". Idioma: Inglés. Con la fuerza de sus piernas estrangula a su enemigo hasta la asfixia.