Ya nadie me atacaba. Comencé a tener ansiedad, miedo constante y enfermizo a otro ataque, pero todo estaba bien. Tú seguías conmigo, incluso me llevabas cada día a la universidad, más tarde me buscabas siempre para comer algo. Comenzaste a preocuparte incluso más por mí, y entonces yo también lo hice. Así que busqué amigos, hice nuevos, y te dije que, durante una noche, hicieras algo para ti. Yo iba a hacer algo para mí.
No quisiste, claro que no. Pero yo de todas formas lo hice.
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Gonna get better
Short Story«No entiendo por qué crees que no soy feliz con nuestro paraíso, si sabes que sólo te quiero a ti»