Sentía que estábamos dentro de un bucle que nunca iba a dejar de repetirse. Ciro algunas veces, tú cada tanto, depresión y ansiedad la mayoría del tiempo. En eso se basaba mi vida. Salir de casa era un acto titánico, recibir notificaciones desembarcaba en uno que otro ataque, pero de alguna manera toda esa locura terminaba convirtiéndose, de a poco, en estabilidad.
Las chicas ya habían parado de enviarme miles de mensajes de odio, pero de todas formas los antiguos comentarios seguían ahí, y como nadie podía detenerme, los leí. Y me herían, creí que eran verdad, entonces lloré, por ti, por nosotros, por lo que no podía tener.
Eras feliz. Pero yo no. No entendía qué quería decirme el universo entero con eso.
Quería volver a estar bien, pero no si la solución a mi problema era dejarte ir y pasar de página.
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Gonna get better
Short Story«No entiendo por qué crees que no soy feliz con nuestro paraíso, si sabes que sólo te quiero a ti»