Todos sabemos que soy una romántica enamorada de la palabra siempre.
Y que tú eres la persona más dulce y sincera que casi nunca sabe tomar una buena decisión.
Así que volvamos a la escena del puente. Volvamos al abrazo, a tus palabras, a mis lágrimas. No estaba triste, ¿ok? En lo absoluto. Creo que sólo fueron las emociones del momento, aunque pensaba que si me besabas era capaz de estallar.
No tienes idea de cuánto me equivocaba.
Besarme podía hacerme explotar, claro que sí, pero lo que tú hiciste, Lawrence, no tiene explicación, como lo que sentí en ese momento.
Ese momento...
Presionaste mis hombros y me alejaste. Luego, una de tus rodillas tocó el suelo y tu mano tomó la mía, con fuerza, y cuando vi tus ojos llenos de esperanza y de miedo... no lo sé. Ni siquiera sé cómo hablo de esto o cómo me sostuve en ese momento. Mantenerme de pie, consciente, fue la cosa más difícil de mi vida entera. Con la mano libre que tenías sacaste de tu bolsillo una pequeña cajita rosada. Y la abriste mientras tus dedos temblaban, aunque sé que si me hubieses soltado yo habría causado un terremoto en ese momento. Entonces, ahora y para siempre, tus palabras se repiten en mi cabeza, la forma en la que cerraste los ojos e hiciste el momento.
"¿Quieres casarte conmigo, Karma?"
Ahora y para siempre, Lawrence. Ahora y para siempre.
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Gonna get better
Short Story«No entiendo por qué crees que no soy feliz con nuestro paraíso, si sabes que sólo te quiero a ti»