ZOMBIE

30 3 0
                                    

Llegar tarde a clases significo un bello y enorme trabajo  complementario por parte de mi profesor ya que según el siempre soy la ultima en llegar a su clase, para complicar la situación se le ocurrió decir que tenia que enviarlo a primera hora del siguiente día lo que significa que para poder terminarlo a tiempo si llegue a dormir una hora fue mucho, así que aquí estoy llegando al trabajo modo zombie.
Voy hasta la maquina de café y me preparo uno bien fuerte, me queda un largo día y necesitaré mucho de esta mágica bebida para sobrevivir.
Camino hacia mi oficina y saludo a Nicolás mi compañero de trabajo quien me mira como si un fantasma tuviese mejor aspecto que el mio.
Acomodo mis cosas y desbloqueo en mi equipo para poder revisar mi correo y ponerme a realizar test a las mejoras de los softwares que pretenden agregar este mes.

- ANNAYS! - el grito de Nicolás me hace levantar la mirada de la pantalla de mi computador.

- Llevo llamándote hace un rato, Joseph me pidió que te dijera que te necesita en su oficina y date prisa ya que tiene un humor de perros.

Tome mi agenda y salí casi corriendo para la oficina del jefe.
Toque suavemente la puerta y un breve -pasa- por parte de Joseph me animo a entrar.

-Me mandaste a llamar?

- Si Annays, sientate por favor -  me dijo señalando con un breve movimiento de cabeza la mesa de reuniones que había a un lado de su escritorio.

- Te mande a llamar porque como sabrás debo irme la próxima semana a España a reunirme con unos posibles inversionistas, por ese motivo quiero que te quedes a cargo mientras regreso, por si surge algún imprevisto en mi   ausencia -

Genial mas responsabilidades pensé.

Luego de una reunión de media hora aproximadamente con Joseph afinamos detalles de mi puesto como Gerente encargada en  Smart Office.
Sabia de sobra que la próxima semana parecería un completo zombie ya que para mi buena suerte era periodo de trabajos en la universidad.
Mi Celular vibro en el escritorio donde lo había dejado después de la reunión y al revisar me encontré con un correo del profesor notificandonos que se encontraba enfermo y que por tal motivo la clase de hoy se suspendía.
Gracias Dios, dije mentalmente; no me alegraba para nada que el profesor estuviera enfermo solo que no tenia ganas de ver clases de matemáticas después de las noticias que debía asimilar hoy.

SALIDA DE EMERGENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora