Poder Oscuro [Pausada]

*¿Amigos o enemigos?*

Camino sin saber a donde ir, sin saber donde me encuentro, camino por un suelo de arena roja, casi negra y no veo ningún edificio a mi alrededor. Todo esto parece un desierto, pero no siento calor, tampoco frío, no siento nada, estoy tranquila. No tengo ni la más mínima idea de cómo he acabado aquí.

De repente la arena se convierte en agua que me hunde y me arrastra cada vez más hacia el fondo, quiero gritar pero no puedo, quiero nadar, mover mis brazos, nadar, para poder salir a la superficie y respirar, pero mi cuerpo no responde, y no consigo hacer nada. Siento que me ahogo y me desespero cada vez más, el agua roja me entra en la boca y entra en mis pulmones, es entonces cuando noto el sabor metálico y me doy cuenta que lo que había creído agua, era sangre en realidad. Lágrimas empiezan a caer por mis mejillas y se mezclan con la sangre, intento moverme una vez más, y lo consigo, nado lo más rápido que puedo hacia la superficie y cogo aire nada más salir, llenando de nuevo mis pulmones, pero de aire esta vez.

Me froto los ojos intentando quitar la sangre de mis ojos para poder ver y, cuando logro abrirlos, empiezo a temblar, estoy nadando en un mar de sangre, calaveras, huesos y cadáveres flotan a mi alrededor y me golpea. El olor a carne podrida llega hasta mí, y siento ganas de vomitar.
Logro ver una especie de barco a lo lejos, pero no me molesto en hacer nada, sé que no me verán, solo soy una mancha más entre cadáveres. 
Nado, y nado, cada vez más cansada, el barco hace rato que ha desaparecido y no hay ni rastro de ninguna isla, ni nada por el estilo y, justo cuando ya no puedo mas, alguien tira de mí hacia arriba y de repente estoy sentada en una barca, miro a mi alrededor pero no veo a nadie, entonces es cuando comienza... Escucho gritos desgarradores, lamentándose y veo como los cadáveres se incorporan y manos esqueléticas y con piel pudriéndose intentan agarrarme, grito y empiezo a golpear esas manos intentando evitar que me cojan, mientras los gritos aumentan y se me clavan en los oídos.

Unas manos consigue atraparme, y a ellas se les unen más, cada vez más cuerpos con el rostro desfigurados surgen del mar y me agarran, arrastrándome con ellos, sumergiendome de nuevo, ahogándome...

*Despierto con la respiración agitada y el cuerpo sudado, abro los ojos y de nuevo la cosa negra me rodea. Entierro la cara en mi almohada y grito hasta que la garganta me arde. Me levanto, aún con los ojos cerrados y, una vez sentada, los abro de nuevo. Estoy en mi cama, en mi habitación, y la cosa negra a desaparecido, justo como la última vez. Me pongo de pie y entonces veo mis sábanas, mi cama está toda cubierta de rojo, miro mis manos y me doy cuenta de que también están manchadas. Y no solo mis manos, estoy cubierta de sangre, lo sé por el gusto metálico que inunda mi boca. Empiezo a temblar, pero me obligo a calmarme, no sé como ha podido pasar esto, pero ha debido de ser una coincidencia, alguien me habrá gastado una broma. 

Recupero la compostura y le quito las mantas a mi cama, veo que también el colchón está manchado, me rindo y dejo las mantas a un lado, me encierro en el baño y decido no ir a clase, me meto en la ducha, enciendo el agua caliente y bajo la cabeza. 
Veo como la sangre va cayendo de mi cuerpo, y comienzo a divagar, esa sangre no es normal, es más espesa y no es de un rojo escarlata, sino que es un rojo, casi negro. Sacudo la cabeza, deshaciendome de la imágenes de mi pesadilla y termino de ducharme, envuelvo mi cuerpo en una toalla y salgo del cuarto de baño.

Una vez vestida miro la hora y decido ir a la cafetería a desayunar, a estas horas debe de estar vacía ya que todo el mundo está en clase. Camino en silencio por los pasillos y veo pasar por mi lado al chico de ayer, y recuerdo que me dijo, que había peleado conmigo, noto que me sonríe pero en su mirada no se ve simpatía, sino algo, que no logro descifrar. 

Le ignoro y entro en la cafetería y mientras termino mi cuarta magdalena veo entrar a una chica. Su cabellos es naranja oscuro y unas alas emergen de su espalda. Me mira y parece confundida pero aun así, sonríe y se acerca a mi.

- Hola, soy Daniela, soy nueva aqui y bueno, no encuentro mi clase - me dice sonriendo, le devuelvo la sonrisa y me levanto.

- Yo soy Sara, supongo que te has perdido - le respondo, miro la hora y vuelvo a sentarme, he estado más tiempo del que creía en la cafetería - La clase que te toca ahora está a punto de acabar, y ya llega el recreo así que si quieres, puedes quedarte conmigo.

- Supongo que esa es una buena idea - me sonríe y toma asiento frente a mi - Y, ¿que eres tú? - me dice, y frunzo el ceño algo confundida, entonces se me enciende la bombilla y vuelvo a sonreir.

- No lo sé, aunque apostaría a que tú, eres un hada. - me lanza una mirada sorprendida y me responde algo, aunque no consigue terminar la frase porque alguien la lanza contra la pared contraria...

***

¡¡CHOCOLATE GRATIS!!

Holaa, mis queridos lectores, lo siento, pero no hay chocolate gratis :( , pero si mucho amor :3/<3 , vengo a avisar de que mañana a primera hora publicaré los 3 capítulos restantes del maratón y, quizá suba algún capítulo más, ya que estos sábados anteriores no subí nada. Esto era todo...

Besos y abrazos con sabor a muerte y chocolate...