*Sin duda alguna...enemigos*

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- No lo sé, aunque apostaría a que tú, eres un hada. - me lanza una mirada sorprendida y me responde algo, aunque no consigue terminar la frase porque alguien la lanza contra la pared contraria...


Veo que alguien se coloca encima de Daniela y cómo comienza a golpearle, entonces veo los cabellos rizados y me muevo rápida, derribando al chico de ojos ambarinos y me siento sobre él, sujetándole ambos brazos.

- Tócale un solo pelo y te dejo sin dia del padre - le digo, fulminándole con la mirada. Noto como su cuerpo se sacude debajo de mi mientras se ríe y, sin apenas esfuerzo nos da la vuelta quedando él sobre mi, sujetándome.

- No seas estúpida, estoy protegiéndote, esa chica no es quien tú te crees, tienes que alejarte de ella - lanza una mirada hacia Daniela, quién está sentada en el suelo, mirándonos, horrorizada. Y esta vez, es mi turno de reír.

- ¿Me estás diciendo que tú, estás protegiéndome de ella?

- Si, eso es lo que te estoy diciendo, y más te vale creerme muñeca, sino quieres acabar mal - me dice serio.

- No, no pienso creerte, no te conozco de nada, y según tú, ya hemos peleado así que, no gracias, no me caes bien y no confío en ti, asi que quitate de encima, ni se te ocurra volver a llamarme y no vuelvas a tocarle un solo pelo a Dani, o yo misma me encargaré de partirte la cara - replico, furiosa.

- Esta bien muñeca - responde burlón, aunque también noto una nota de resignación en su voz. Después se levanta y da media vuelta, vuelve a mirar a Daniela con odio y después se marcha, abriéndose paso entre los estudiantes. Entonces caigo en la cuenta, el recreo a empezado.

Me levanto rápidamente y sacudo mi ropa, me acerco a Daniela y la cojo del brazo, levantándola. Me abro paso entre los estudiantes que nos miran y me encamino a mi habitación.Veo a Blake de reojo pero niego con la cabeza. El asiente, mirándome, pero veo que está dolido, le sonrio para que esté tranquilo y salgo de la cafetería arrastrando conmigo a Daniela.

- ¿Estás bien? - le pregunto, nada más cerrar la puerta de mi habitación.

- Si, creo que si, apenas me ha golpeado un par de veces hasta que tu lo derribaste. Lo que no entiendo es ¿por qué me atacó? Quiero decir, no conozco a ese tipo, al menos que yo recuerde.

- No lo sé, supongo que tiene complejo de imbécil - respondo, poniendo los ojos en blanco. Empiezo a andar de un lado para otro de mi habitación, pensando en qué hacer, valla donde valla, él siempre está ahí y no es precisamente un cura caritativo. Entonces recuerdo que Daniela estaba hablando antes de que "ojos ambarinos" la estrellase contra la pared, así que me vuelvo de nuevo hacia ella - Dani, ¿qué fue lo que dijiste antes de que te estrellase?

- Eh...no recuerdo de que estábamos hablando...ah sí, ya, ¿como supiste que soy un hada? - me mira sorprendida de nuevo y yo me rio.

- Tus alas - le digo una vez que me calmo y entonces... recuerdo las mías, miro hacia atrás y no las veo, y al parecer Daniela tampoco ha visto nada así que.... - Escucha Daniela - le digo, interrumpiéndola, al parecer había estado hablando - Voy a llamar a un amigo para que venga, tengo que hacer algo, él cuidará de ti ¿vale?

- Esta bien, creo - me dice, pero yo no le presto atención, ya estoy marcando el número de Blake. No suenan ni dos tonos cuando me lo coje - Blake, necesito que vengas a mi habitación y cuides de Daniela - le digo, sin dejarle tiempo para responder y segundos después cuelgo.

Apenas un par de minutos más tarde Blake llama a la puerta de mi cuarto le abro y le dejo pasar, salgo cerrando la puerta detrás de mí, y Blake no me pregunta a dónde voy. Camino por los pasillos sabiendo que pronto me toparé con él, siempre lo hago. Sin embargo, pasan los minutos, uno detrás de otro, y ni rastro suyo,a l final, decido dejar de dar vueltas y me encamino hacia conserjería.

- Buenos días - saludo a la mujer que se encuentra frente a mi, en la pequeña placa enganchada en su blusa pone "Bety" .

- Buenos días señorita, ¿que quiere? - me responde, sin apartar la mirada de los papeles que...creo, estaba ordenando.

- Me preguntaba si podría decirme la habitación donde se encuentra... em ... - ella levanta la mirada al ver que dudo y noto como mis mejillas se calientan, estupida de mi, he ido a preguntar por un chico del que ni siquiera se su nombre - Esto... es un chico de pelo castaño rizado y ojos color ambar...

- Oh ya veo, supongo que te refieres a Kay - me sonríe y teclea no se que cosas en el ordenador que tiene frente a ella, así que, su nombre es ese - Kay, Kay, ah aquí está, su habitación es la 704.

- Gracias - respondo, y estoy a punto de irme cuando tengo que recordarme por enésima vez, que apenas llevo tiempo aqui, y he salido de mi cuarto para asistir a unas pocas clases y de ahí a la cafetería, y el bosque, pero eso no cuenta porque fue Blake quien me llevó - Y, ¿podría decirme donde se encuentra esa habitación? - le pregunto a Bety, y una vez más, noto calor en mis mejillas.

- Claro, mira tienes que... - A la segunda indicación voy algo perdida y a la quinta ya no se si me está explicando cómo llegar a la habitación de Kay o me está indicando como llegar al pueblo más cercano, al menos se que debo ir a la 4ª planta de este edificio, supongo que me va a tocar recorrerme toda la planta para encontrarla.

Si hay algo que sé, es que Kay no es de fiar, esconde algo, y por lo visto, sabe más de mi, que yo misma y si es cierto que hemos peleado... muy amigos no hemos debido de ser.



Poder Oscuro [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora