Leído | CAMREN

two.

Día: 23.
Camila P.O.V.:

Había pasado la tarde ocupada grabando las canciones de mi nuevo álbum, solo había tomado descansos de 15 min cada tanto para refrescarme y no forzar mi voz y los mensajes de Lauren me estaban matando.

Me desgarraba el alma leer esas palabras tristes, quizás las escribía llorando y esa imagen mental me hacía querer salir corriendo de allí para ir a buscarla y escaparme con ella...

Debía sacarme eso de la mente, así que seguí hora tras hora trabajando y olvidé por completo mi teléfono, hasta que tomamos el descanso de media tarde. Mi teléfono sonaba una y otra vez pero el equipo no me dejaba verlo y decía que lo mejor era seguir trabajando.

Tomaba fuerzas de los recuerdos, los buenos momentos vividos que ya no volverán para seguir y dar lo mejor por mis fans, pero... Es tan difícil no tenerla. Extrañaba con cada centímetro de mi piel y cada fibra de mi ser esos hermosos ojos verdes con los que amanecía cada mañana. Me esforzaba por no romper en llanto cada vez que la recordaba a mi pequeña Lauren.

No debía responder. No si quería lo mejor para ella y para ambas.

Podía imaginarla viendo el teléfono a cada hora al igual que yo, en espera de una respuesta que nunca llegará.

Quiero pensar que no soy del todo mala por haberla dejado a ella y a las chicas, pero.. ¿de qué me sirve tener una relación como la que tuve con Lauren los meses siguientes a mi salida del grupo sí sólo dolía estar separadas?

Aún recuerdo las horas y horas de llamadas por la noche, oír su risa así sea solo por teléfono, oírla llorar porque no podía soportar una noche más sin mi a su lado; no pude soportar oírla y verla sufrir porque debíamos estar separadas esos y más meses.

Por eso, todo acabó y ahora pienso que sí; duele al principio pero al menos no la estaré haciendo sufrir toda la vida.

.     .     .

“No, Lauren, no me perdiste. Mi corazón siempre quedará encadenado a ti. Sigue brillando, hermoso sol.”  

— Mensaje de Camila a las 5:00p.m. Guardado como borrador y no enviado.