Una vez solo allí, de nuevo, no tuve nada que hacer más que simplemente limitarme a sobrevivir, a respirar, durante las siguientes horas, hasta que llegase alguien. El olor del hospital a enfermedad, comida de cartón y limpieza extrema me recordaba constantemente dónde estaba, sin darme permiso para liberar mi mente por unos momentos, y soñar con cualquier otro lugar, cómo no, con Yoongi como única compañía.
Unos gritos me sacaron de mi ensimismamiento temprano, devolviéndome a la realidad, parecía que ya habían llegado mis visitas. Ojalá no se hayan cruzado con Yoongi, -pensé- aunque supiera que, muy probablemente, eso fuese lo que hubiese pasado justamente. O eso deduje, porque aunque el tiempo aquí pasara muy lento, tenía bastante claro que Suga no se había ido hace más de un par de minutos.
Me preocupaba que estuviesen enfadados con Yoongi por saltarse los ensayos. Estando con un miembro hospitalizado, no es muy recomendable ensayar mientras falta otro más. Seguramente lo estuviesen, pero, supongo que la razón por la que ha faltado les podría convencer lo suficiente como para dejarlo pasar, al menos a mí me convencía su razón.
No solo me preocupaba el hecho de que pudiesen cabrearse, sino también que descubriesen en qué habíamos empleado tanto tiempo a solas en un cuarto del hospital, aunque la verdad es que no creo que llegasen a adivinarlo ni aunque estuviesen de broma.
Mientras pensaba esto, una sonrisa cruzó mis labios en el momento en el que se abrió la puerta, dándome un vuelco al corazón.
-¡Hey, campeón, se te ve mucho mejor!- me saludó Namjoon, mientras se acercaba hacia la cama donde me encontraba tumbado. -Hemos venido unos cuantos a verte, pero todos han tenido que irse con Yoongi en el coche. Me están esperando así que supongo que el manager le estará diciendo unas cuantas palabras al pobre chaval. Me parecía mal irme sin hacerte una visita express. Sabes que me quedaría si no fuese por todo el trabajo que tenemos. Estamos hasta arriba, tú sabes bien de lo que hablo. Aunque ésa no es la única razón que me trae hasta aquí. Por el pasillo, en busca de tu amiguito, he descubierto las pruebas del delito, ¿huh?
No podía ser, el corazón me latía a mil por hora, ya todos se habrían enterado. Miré al suelo bruscamente, ¿cómo podrían haberlo adivinado? ¿Habría salido Suga de mi cuarto en calzoncillos? Juraría que no, que se puso toda la ropa. Entonces, ¿se lo había contado todo de la emoción? Estaba acabado.
Ante la atónita y expectante mirada de Namjoon, respondí:
-¿Te has... enterado?
-Sí, chaval. Como para no verlo. Jimin, tío, eres uno de mis mejores amigos, ya sabes que confío en tí para todo. Pero, ¿incluso después de todo lo que ha pasado y el punto hasta el que has llegado, sigues con las mismas? Podrías dejar de liarla tanto. Sinceramente, dudo de quién es el culpable, si Suga por quedarse e invitarte a la pelea, o tú, por cómo le has dejado la espalda. Sé que no es nada grave, pero estás ingresado, deberías de tomar conciencia y dejar de hacer tonterías de este estilo.-gruñó él.
UF. Está bien, de nuevo creía que el cuadro de arañazos que le había dejado a Suga en la espalda era obra de mi espontánea violencia, lo cual tenía todo el sentido del mundo si tomábamos en cuenta que el proceso que me ha llevado hasta donde estoy ahora mismo ha sido precisamente mi espontánea violencia.
-Sí... Me he vuelto a pasar, lo reconozco. Pero, no ha sido nada grave, ¡lo prometo! Empecé yo a meterme con él, y le sentó mal porque era él el que estaba aquí, para hacerme compañía, así que me empezó a tirar del pelo, y yo, como el indefenso ingresado que soy, me defendí a arañazos,-mentí, esperando sonar convincente, pues Rapmonster no era una persona a la que mentir fácilmente, y supe que no se había tragado mi historia enseguida por cómo me miraba.
-Bueno... Que no vuelva a pasar que te creas con derecho a herir porque creas que no te vayan a agredir a ti. Y menos a alguien del grupo. Te he dicho muchas veces que estas peleas tontas son las que acaban mal, y ninguno queremos que ocurra nada grave en el grupo. Ahora me voy, que me esperan en el coche. No nos envidies mucho, pasaremos unas largas horas de ensayo esta vez sí, con tu compañero de boxeo Min Yoongi, que descanses.
Salió de la puerta con una expresión que no sufre descifrar, no estaba enfadado, pero era obvio que le dejaron de hacer gracia nuestras "peleas" hace bastante tiempo. Namjoon es el líder, y por lo tanto busca la unión y el bien del grupo. Tiene razón cuando dice que las cosas más tontas acaban por ser los problemas más gordos. Yo soy un ejemplo de ello.
Había contado por lo menos 17 veces el número de baldosas que había en mi techo; 54. Y otras tantas veces el número de las del suelo, para cuando vino mi enfermera a darme la cena. Se trataba de un sándwich que parecía deshidratado, junto con un triste vaso de agua. Todo tan artificial como mi estado de ánimo.
-Gracias por el cartón, tiene muy buena pinta. -refunfuñé a la enfermera, la cual pareció oírme, a pesar de que eso fuese en contra de mis intenciones, y me miró con desagrado y confusión.
Genial, incluso ahora era tan tonto de faltar el respeto a la misma gente que me estaba cuidando y alimentando, por haber querido estampar mi cabeza con una pared de ladrillos.
De repente, el recuerdo de esos golpes se convirtió en algo real, comencé a notar mucha presión, la sangre me recorría más rápido de lo normal en la sien, y dejé de escuchar. Intenté emitir un ruido, lo más alto posible, a pesar de no oír nada. La enfermera que me acababa de traer la cena se percató de esto. Mi cara pareció asustarla, y gritó mientras corría hacía mí, a la par que surgían 6 enfermeros más del pasillo a atenderme.
-Cariño, ¿me escuchas?
Quería responder, lo entendía, pero mi cuerpo no reaccionaba, me dolía todo y unos cuantos puntos negros se colaron en mi vista.
-Tenemos lo que parece ser un derrame, es más grave de lo qué pensábamos. Solicitamos ayuda de un cirujano. Se debe operar al paciente de inmediato.
-Sí, tiene constantes, pero van en aumento, y ya no responde a nuestra llamada. Solicitamos una operación de inmediato.
-Llamad a sus familiares,- escuché por última vez antes de sumirme en un extraño estado de dolor absoluto, no sin antes tener en mente la imagen de los miembros en mi mente al escuchar la palabra 'familiares', en especial, de Yoongi.
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Azúcar Prohibido • Yoonmin • (POV Jimin)
FanfictionPark Jimin y Min Yoongi, más conocidos como Jimin y Suga, son dos de los siete miembros que componen la famosa y reconocida banda coreana de kpop, BTS. Desde su debut en 2013, ninguno de ellos ha parado de trabajar, la fama requiere un gran esfuerzo...