-¿Cómo te encuentras, Park Jimin? -preguntó con tono amable la enfermera mientras dejaba sus cosas en la mesilla de mi cuarto. -¡Vaya, te veo mucho mejor!-Dijo a la vez que me revolvía el pelo.
-No es para tanto- dije, avergonzado, sin mirarla a la cara, mientras me rascaba la nuca.
-Vamos a hacerte un pequeño análisis y una revisión de nada cielo. ¿tú eres su hermano? -preguntó al percatarse de la presencia de Suga en una de las sillas.
-No, amigos. -refunfuñó Yoongi desde su esquina.
-Vaya amigos más atentos que tienes,-rió la enfermera mientras me remangaba y me ataba un utensilio para hacer presión en mis venas.- No te va a doler, tranquilo.
Me daban pánico las agujas, desde pequeño era algo que nunca había podido soportar, el temor de verla acercándose hacia mí, incrustándose en mi piel, y, lentamente, vaciándome por dentro. Asentí, tenso y tragué saliva. Yoongi debía de ver a un tipo duro al verme, ya había visto demasiada parte sensible y cobarde de mí.
La habitación se quedó en silencio a excepción de los sonidos que hacía la enfermera al preparar mi análisis.
Miré a Yoongi de reojo, él me miraba atentamente, con un gesto entre preocupación y enfado, algo confuso.La respiración de la enfermera me indicó que se acercaba la hora cuando emitió un leve soplido. Posó su fría mano sobre mí, y se dispuso a sacarme sangre.
Mi orgullo me impedía verbalizar ayuda, pero busqué rápidamente y con urgencia la Mirada de Yoongi. Él levantó la mirada de mi brazo a mis ojos en el justo momento en el que la aguja entraba en mí. Se levantó bruscamente y se arrodilló al lado mío, dándome la otra mano, y haciéndome un gesto para indicarme que podía apretarle lo que hiciese falta.
Le intenté responder con una sonrisa que seguramente acabó siendo un gesto un tanto extraño, y le apreté mientras cerré los ojos, tratando de pensar en otra cosa, y teniendo fé en que el tiempo quisiese ir más rápido durante estos segundos, por algún milagro.
La enfermera acabó de sacar la muestra, y me sonrió con empatía. A continuación, me felicitó y volvió a darme unos toquecitos en la cabeza, bajo la atenta mirada de mi acompañante.-Vete quitando el camisón mientras guardo esto,- me pidió sin siquiera mirarme.
¿Qué debería hacer? Nunca había estado desnudo delante de nadie desde hacía bastante tiempo, y al fin y al cabo, la enfermera solo está haciendo su trabajo, pero ¿y Yoongi?
Le dirigí una fugaz mirada, pero él había sacado el móvil, actuaba normal, aunque se le veía ruborizado, algo colorado donde debían estar sus pálidas mejillas.Esperé en silencio, sin mover un solo músculo, esperando a que la enfermera pidiese a Yoongi que saliese. Yo no quería echarle, tenía confianza con él, pero no tenía planeado que me viese desnudo por primera vez en una situación como esta, merecía poder estar preparado y en una mejor condición física si es que eso llegaba a ocurrir algún día.
-¿A qué esperas? -sonrió ella, -Perdona, se me había olvidado por completo- se disculpó mientras se peinaba un mechón de pelo hacia atrás. Menos mal que ella se encargaría de echar a Yoongi del cuarto, yo no era capaz de hacerlo, sentí mucho alivio por ello.
-¿Cómo puede ser posible que me hubiese olvidado de que no puedes quitarte el camisón tu solo, estando en el hospital y con esa herida tan grande? Estoy hecha un desastre, perdóname, -Dijo avergonzada la enfermera, mientras comenzaba a desabrocharle con cuidado el camisón.No puede ser, no llevaba nada más que el camisón encima y en menos de un minuto, Yoongi vería mi cuerpo desnudo. ¿Qué pensaría? ¿Le gustaría? ¿Huiría de la habitación? ¿Por qué no le desnudaban a él también? -todas estás preguntas pasaban por mi mente, en silencio, hasta que las manos que hasta hace un momento me desabrochaban por la espalda, se desplazaron hasta mi pecho, y por consiguiente, a mis caderas, hasta dejar a la vista todo mi cuerpo. Mi instinto quería y necesitaba taparme con algo, pero intenté evadirme, a pesar de la vergüenza que producía en mí toda esta situación.
La enfermera me incorporó desde la espalda con ambos brazos, mientras examinaba mi espalda. En ese momento, solo pude mirar a Yoongi, quien arrastró toda su mirada por mi cuerpo, de arriba a abajo, con detenimiento, parándose en aquellas zonas más atractivas, hasta llegar a mis ojos, momento en el que le enfermera volvió a hacerme incorporarme en la cama boca-arriba, haciéndome perder el contacto visual con Suga, y ganándolo con el techo encorchado.
-Tienes un pequeño hematoma en la espalda, debió de ser causa de la caída, pero no es nada. Mañana te aplico una cremita y como nuevo. El resto parece estar todo en orden. -Enunció a la vez que volvía a vestirme con el camisón- Ya sabes, cualquier dolor o duda que tengas, puedes llamarme. Volveré mañana por la mañana. Que descanséis, chicos.- Se despidió, seguidamente, cogió sus cosas, y se marchó, cerrando la puerta y dejándonos completamente en silencio.
-Bueno, que extraño, jajajaja. Supongo que tienes que irte a ensayar, no sabía que vendrían a revisarme, sino te lo habría dicho para que no tuvieses que haberte quedado. Gracias aún así por cogerme la...
-No. -me interrumpió Yoongi mientras se acercaba a mí, lentamente, y con la mirada clavada en mis ojos.
-¿No qué?
-No voy a ensayar hoy.
-¿Cómo? ¿Por qué no? Ya es hora de-
-Me he quedado con ganas de más, se ha ido muy rápido, ¿tú no? -dijo él.
-Bueno, es su trabajo, supongo que ya no hacía falta...
-Deja de hacerte el tonto, Jimin. Me gusta. Me gusta más de lo que imaginaba, y eso es mucho. Muchísimo. -Yoongi se hizo hueco en frente mío en la cama, con una pierna a cada lado, mientras posaba su mano derecha con fuerza en mi pierna, e iba subiéndola, aparentando sus dedos, con cada palabra que decía.
Su otra mano se posó en mi otra pierna, y comenzó a ascender a la vez que la derecha, hacia mi entrepierna, mientras él acercaba su pecho y su cara hacía mí. Yo estaba recostado, pero tenso, sabía que no era el lugar, pero no podía contenerme mucho más a medida que el tiempo pasaba.
Suga seguía acercándose hasta que apoyó su frente sobre la mía, como siempre hacíamos. Noté un cosquilleo, que aumentaba, y esta vez no pude ni quise resistir más. Acerqué los labios a los suyos y los dos nos besamos, muy despacio y delicadamente, a penas era un roce. Se separó de mí, y sin que hubiera pasado un segundo, ya le echaba de menos. Cogí su cabeza con las manos y tiré de él hasta volver a besarle, más apasionadamente esta vez, mordiendo su labio inferior, hecho que provocó que su respiración se agitase, y sus manos ascendiesen rápidamente de mis muslos a mis abdominales, haciendo cierta presión. Le quité la camiseta, y le agarré de la cintura, saboreando su piel suave, mientras él me quitaba el camisón con cuidado. Ésta vez casi se tumbó encima mío, nuestros pechos se tocaban y transmitían nuestras respiraciones, notar sus abdominales me hizo tener más deseo de él, le besé con más fuerza, y el me lo devolvió con un gemido, volviendo a bajar su mano derecha hacia mi miembro, primero acariciándolo suavemente, y más tarde, aumentando la fuerza a medida que yo le devolvía el placer en forma de arañazos en la espalda, quería apretarle más y más junto a mí. Necesitaba sentirle más, le desabroché el pantalón, poco a poco, e introduje mi mano bajo sus calzoncillos. Yoongi se estremeció y bajó su cabeza hacia mi cuello, mordiéndome la piel con prisa, e inclinándose hacia alante cada vez que mi mano agarraba su miembro.
Comencé a gemir cuando él hizo lo mismo conmigo. Quise sentir este placer de verdad, hacerle mío, pero la situación nos lo impedía.
Escuché mi móvil y me giré a ver que ocurría. Un mensaje de unos miembros de BigHit, estaban de camino al hospital, y me recordaban el riesgo que suponía lo que estaba ocurriendo en este momento.Me detuve a mitad de camino de bajarle los calzoncillos, y me paré en seco.
-¿Podemos acabar esto cuando salga del hospital? Prométemelo, no me quiero imaginar ni cómo será conmigo pudiendo darlo todo al completo. Va a venir gente, están de camino.Yoongi siguió respirando fuertemente, pero asintió mientras se subía los calzoncillos y pantalones, me sonrió y me dió un último beso, que me sentí obligado a repetir cuando éste acabó.
Yoongi me puso el camisón de nuevo, y acaricié sus abdominales, aún a la vista, mientras me abrochaba la espalda.
Él reía, mientras se intentaba apartar, por las cosquillas.-Prometo que habrá parte dos, -afirmó, poniéndose la camiseta y cogiendo su mochila antes de irse y añadir:
-Yo tampoco puedo imaginarte al cien por cien, falsificaré los papeles para que salgas pronto, tonto.
Tras esto, me guiñó un ojo, y salió del cuarto, dejándome aún con todo lo ocurrido en la mente.
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Azúcar Prohibido • Yoonmin • (POV Jimin)
FanficPark Jimin y Min Yoongi, más conocidos como Jimin y Suga, son dos de los siete miembros que componen la famosa y reconocida banda coreana de kpop, BTS. Desde su debut en 2013, ninguno de ellos ha parado de trabajar, la fama requiere un gran esfuerzo...