Fue un día agotador, desde luego. Caímos rendidos a penas unos minutos después de llegar al cuarto.Era feliz, me había dado cuenta de que esa sensación que tenía, que inundaba de ilusión cualquier momento de mi vida y que había rellenado cualquier vacío en mí era felicidad, y se la debía en gran parte a ellos, a mi familia, y a nuestras fans
Dormía junto al resto de miembros, e incluso la felicidad me invadía dentro de mis sueños, donde estábamos todos haciendo una carrera después de un concierto. Yo iba el primero, y veía el precioso horizonte delante de mí, los altos edificios de Seoul, iluminados por una poderosa puesta de sol. Todos reíamos, y me caí, me caí, pero eso no detuvo mi risa, desde el suelo, observaba al resto de miembros, alegres, adelantándome, iluminados por la anaranjada luz de los últimos minutos de sol. Entonces, alguien me ofreció su mano, la cogí, y corrí agarrado por Yoongi, esta vez detrás del resto. En el final del sueño, perdíamos la carrera, pero no nos importaba, nos abrazábamos, y, poco a poco, el resto de trainees se unían, hasta formar un abrazo colectivo los siete de nosotros.
Abrí los ojos y no pude sentirme agradecido de nuevo, al darme cuenta de lo feliz que era, gracias a las personas de las que estaba rodeado, me acomodé en la cama, y sentí unas ganas inmensas de reproducir mi sueño. Yo, personalmente, echaba de menos los abrazos de mi madre mientras dormía. Yoongi, a mi lado, respiraba profundamente, ajeno a mi situación. Era precioso, su pecho ascendía a la par que sus pulmones se hinchaban, y descendía cuando se libraba del aire, dejando a la vista la marca de su clavícula, reconozco que me dejé llevar por su inocencia, y por el mero hecho de que no era consciente de mis actos. Mi mano rozaba su espalda, la acaricié de arriba a abajo, recorriendo la línea de su columna, tras unos minutos, me sabía a poco, necesitaba sentirle de verdad. Acerqué mi cara a su cuello, y aspiré su olor lentamente, escuchando su calmada respiración. Quise contenerme, no estaba bien hecho y lo sabía. Por cada respiración suya, mi corazón se aceleraba más y más, y llegó un momento en el que mi cuerpo no me correspondía, quería ir más allá, no me llegaba el suficiente aire, e hiperventilaba, esperando encontrarme con su aliento, cuando él se movió, y lentamente, se giró.
-¿¡Ji... Jimin!? - susurró su ronca voz.
Basta, la había cagado, estaba claro que me había pillado, pero tenerle tan cerca más tiempo iba a ser un gran problema, no creo que aguantase mucho más reprimiendo mi instinto, el corazón me dio un vuelco y me giré bruscamente, por su bien, por el de los dos. No sé que hubiese pasado si mi boca hubiese llegado a rozar sus labios...
Desde el otro lado de la cama, el sentimiento de felicidad que tan claro tenía hace unos segundos, se desvanecía a una velocidad inimaginable. ¿Qué había pasado? Llevaba unos meses meditando si lo que sentía por Suga era simple admiración o algo más, atracción. Pero ni siquiera entendía cómo había llegado a este punto. No era capaz de pensar en ninguna solución posible, solo escuchaba a vagas penas, susurros a mi espalda, Hoseok hablaba con Suga, seguramente de lo que acababa de ocurrir, no daba crédito a lo que ocurría, lo había presenciado todo, no solo había hecho el ridículo con una persona, sino con dos, y ambos estaban tan desconcertados como yo ahora. Era normal, pero un estúpido sentimiendo de celos me recorrió todo el cuerpo, lo que me hizo agarrar de la camiseta a Yoongi, no quería soltarle nunca, no iba a compartirlo.
-Eh... Jimin...- de nuevo ese incontrolable sentimiento de querer apoderarme de la persona que se encontraba frente a frente mío, a unos centímetros de rozar nuestra piel.
- ¡Perdón! ¡No sé por qué he hecho eso! ¡No volverá a ocurrir hyung, lo siento! - dije, no me salían más palabras e intenté disculparme por todos los medios.
No dormí el resto de la noche, por lo que a las 6 decidí que sería mejor salir a correr y despejar un poco la mente de lo ocurrido. Ojalá ningún miembro más hubiese presenciado la escena.
Cuando me entró hambre, me dirigí a una cafetería a desayunar al menos un café, pues el sueño me invadía, y le envié unas últimas disculpas sobre lo ocurrido a mi compañero:
"¡Lo de anoche no fue nada! ¡Estaba demasiado feliz por el debut! ¡No es nada! No volverá a ocurrir, no te preocupes jaja"
Tras esto, volví al piso para tomarme una ducha tras la larga mañana corriendo, cuando, al salir, encontré a Yoongi, recién despertado, con la vista fijada en mi cuerpo desnudo. Él me anunció de manera cortante que lo único que quería era ir al baño.
De nuevo volvía a parecer su acosador, pero juro que no tenía ni idea de que, al salir, él estaría allí. De haberlo sabido me hubiese tapado algo más con la toalla. Me sentí mal, la rabía se apoderaba de mí.
- ¡Ya te dije que lo de anoche no fue nada, déjame! - solté, y fui corriendo a vestirme.
Al acabar, me dispuse a salir, cuando de nuevo oí a Yoongi hablar con Jhope, y los celos me hicieron atacar de nuevo, esta vez, no quise ni pude contenerme, así que esperé a que Suga entrase en su habitación.
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Azúcar Prohibido • Yoonmin • (POV Jimin)
Hayran KurguPark Jimin y Min Yoongi, más conocidos como Jimin y Suga, son dos de los siete miembros que componen la famosa y reconocida banda coreana de kpop, BTS. Desde su debut en 2013, ninguno de ellos ha parado de trabajar, la fama requiere un gran esfuerzo...