Azúcar Prohibido • Yoonmin • (POV Jimin)

Capítulo 3

Escuché unos pasos, y rápidamente me coloqué entre lapared del cuarto de al lado y el
marco de la puerta, oculto por la sombra del armario de en frente y, conteniendo mi
respiración, observé llegar a Yoongi por el pasillo, hasta tenerlo a mi lado, rozando el pomo
de la puerta, dispuesto a abrirla.
Me sitúe a su espalda, y ya no pude contener más la respiración, así que tomé una gran
bocanada de aire y esperé que Suga se girase, aunque ni yo supiese lo que iba a hacer.
- ¡Joder! - grité a la vez que dirigía una patada a la puerta detrás suyo, cerrándola.
Coloqué cada mano a un lado de la puerta, dejando a Suga a apenas unos centímetros de
mí, acorralado entre mis dos brazos y la puerta. Parecía confundido, y por su mirada, supe
que tenía miedo. Yo mismo sabía que no tenía razones para actuar de esta manera tan
violenta pero mi instinto protector me llamaba a reclamar lo que era mío.
-¿Qué estás haciendo?-dijo Suga, inquieto, intentando deshacerse de mis brazos. Quería
pasar por debajo,pero yo impedía cualquier intento de huída. Al principio le hacía gracia,
pero nuestras miradas se volvieron a encontrar, y entendió por mi expresión que no se
trataba de ningún juego. Acerqué mi cara hasta la suya, y me incliné hasta que nuestras
frentes quedaron pegadas, e hice fuerza. La puerta se abrió y no me dio tiempo a
reaccionar, Suga cayó, y yo a su vez, procurando caer con las dos manos en el suelo para
evitar que se golpease en la cabeza. Conseguí que su cabeza se posase en mis manos,
pero a cambio quedé demasiado cerca de él. En cualquier otra situación me hubiese
disculpado, y le hubiese preguntado si estaba bien, pero estaba cabreado, y en mis planes
no entraba volver a ser débil.
Apoyé los codos en el suelo, volviendo a impedir que se escaquease de mí, cuando él se
revolvió, y consiguó tirarme boca arriba. Por un momento pensé que se iría corriendo,
dejándome de nuevo tirado, pensando en el ridículo que acababa de hacer, cuando, de
repente, fue él quien se posaba encima mío, acorralándome, como había hecho yo hace
unos segundos.
¿Qué significaba esto? ¿Estaba tan enfadado como para soltarme ahora un puñetazo? No
me extrañaría si lo hiciese, tenía mil razones para ello. Yo estaba siendo un gilipollas y él no
tenía por qué aguantar mis tonterías. Sin embargo, se limitó a acercarse, hasta que, de
nuevo, nuestras frentes se rozaron. Todo ocurrió muy rápido, no era consciente de sus
intenciones hasta que nos vimos interrumpidos por Jhope, quien había abierto la puerta,
provocando nuestra caída, y había observado todo lo que acababa de ocurrir.
-Jimin…- susurró Suga con su voz ronca antes de ser levantado bruscamente por los
hombros a manos de Hoseok, quien me miraba con un gesto enfadado.
-Vine porque os estaba escuchando gritar, preocupado, pensando que os ocurría algo, y me
encuentro con que sois tan crías que seguís peleando. Pensé que lo de la otra noche había
sido una discusión tonta pero resulta que seguís con las mismas tan mayorcitos, parece
mentira que os comportéis así de repente, cuando hasta hace unos días todos formábamos
parte del mismo grupo. Jimin, sé que esto lo has empezado tú, así que espero que
recapacites al respecto. Suga y yo habíamos quedado para desayunar, nos vamos.
Tras esto, le agarró por el hombro, le sonrío y desaparecieron por el pasillo, seguidos por el
sonido de un portazo, que me dejaba totalmente solo allí, tirado aún en el suelo. No se por
qué, no me sentía culpable, incluso me alegraba de que Jhope creyese que todo esto se
trataba de peleas, ya se enteraría más tarde de que no es así, aunque ni siquiera sé qué es
lo que pasa, ni por qué Suga se comporta así ahora. He de reconocer, que no me ha
desagradado.
Me levanto sin sentir un ápice de culpabilidad, y vuelvo al trabajo pendiente.