Psicótico|Shawn Mendes©

Sin sentientos qué ocultar[Maratón (3/?)]

El hombre vio horrorizado a su hijo y lo que estaba a punto de hacerle.

La joven se acercó al castaño, sin alarmarlo sobó su espalda lentamente. Él sintió morirse ante las caricias de ella. Las que tanto amaba y añoraba.

Cameron con mucho cuidado ayudó a que el padre de Shawn saliera debajo de él, mientras el castaño seguía perdido en el mar de sensaciones que sentía cuando ella lo tocaba.

- Salgan - le ordenó la joven a su hermano, quien negó.

- No. - murmuró seguro, no la dejaría sola con Shawn, temía que él la pudiese dañar.

Pero él sería incapaz.

- Él jamás me haría daño. - dijo segura de su respuesta. El moreno se limitó a mirarla y vio la confianza en sus ojos.

- Vámonos señor Mendes. - le dijo el moreno al hombre, este asintió aún atónito por lo ocurrido. Ambos hombres salieron de la habitación.

La joven Dallas se hincó al frente del castaño, intentando estar a su altura, con cautela tomó su mano, en la cual tenía sostenido el cristal, poco a poco lo retiró y lo dejó a un lado.

- Tranquilo Shawn, aquí estoy. - susurró ella mientras acariciaba ahora su mejilla. Shawn cerró los ojos ante el tacto. Oh como le encantaba que ella lo acariciara.

Él no podía verla del todo, porque estaba sufriendo un episodio, pero su cuerpo reaccionaba a ella y eso le hacía saber que estaba con él.

No le importaba nadie ni nada, estaba seguro de todo lo que sentía en ese instante.

Era una locura pero Shawn estaba enamorado de su psiquiatra.

Tenía la mirada perdida, pero o único que lo mantenía poco consciente eran sus sentimientos.

- Shawn, mírame. - murmuró suave la joven. Pero el castaño no respondía. - Shawn, por favor mírame. - imploró. El joven sólo pudo parpadear, pero no podía mirarla. Entonces tomó las mejillas de Shawn e hizo lentamente que sus miradas se encontraran. - ¿Tomaste tus pastillas? - le preguntó. Pero él no respondió.

Shawn se inclinó hacia al frente, ___ sintió que su corazón saldría de su pecho, creyó que Shawn iba a besarla, pero no fue así, porque su mirada fue captada por el suelo.

La joven observó con detenimiento la habitación, entonces las píldoras en el suelo tomaron su atención; Shawn no había tomado sus pastillas. Esa era la razón de su ataque.

Llamó a su hermano lo más bajo que pudo y le pidió que le trajera las pastillas.

Unos minutos después Cam entró a la habitación lentamente y salió lo más rápido que pudo.

- ¿Cómo ha logrado hacer eso? - le preguntó el señor Mendes al moreno.

Cameron suspiró. - No lo sé. - murmuró bajo. Jamás había visto algo como lo que hoy acababa de ver.

La joven ___ sentó a Shawn en el suelo y recargó la espalda del castaño en la fría pared blanca. El chico se limitó a observarla.

Tomó con delicadeza las mejillas de la chica y pasó sus pulgares por los labios. Aún tenía sangre y ella estaba consciente de eso, porque aún tenía el sabor en la boca.

Su mirada chocolatosa estaba perdida en los labios manchados con sangre de ella.

Lentamente introdujo sus pulgares en su boca pasándolos por sus dientes y posteriormente por sus encías.

___ cerró los ojos y gimió de dolor, aún le dolía demasiado.