Accidente

4.1K 400 76
                                    

- Y dime - continuó Nash - ¿es cierto que casi escapabas de los fortachones? - le preguntó Nash.

- ¿Qué? - cuestionó Shawn.

- Nada es secreto en este lugar, bueno, ciertas cosas, pero los rumores corren rápido, ¿cómo lo lograste? - volvió a hablar Nash.

- Pues, los golpeé un poco aunque aquella chica me tiró demasiado fuerte y me sedaron - contestó Shawn sin importancia. 

- Oh, ¿la señorita Dallas? - preguntó Nash, mientras suspiraba.

- Sí ella - confirmó Shawn, que no entendió el por qué del suspiro del pelinegro.

Nash volvió a suspirar - Es tan hermosa - el pelinegro apoyó su quijada en su mano, mientras sonreía. Shawn alzó una ceja sin entender.

- ¡Tú! - gritó aquel chico que sostenía su bandana - ¡Tú me querías robar mi bandana! - volvió a gritar.

- Basta Taylor, él es amigo, no quería robar tu bandana - dijo el pelinegro, el chico llamado Taylor sonrió.

- Soy Taylor Caniff - se presentó, ahora con una sonrisa.

- Shawn Mendes - se presentó Shawn. - Y tú, ¿por qué estás aquí? - le preguntó Shawn a Taylor. 

- Según, por que tengo una obsesión con las bandanas, pero creo que sólo mis padres querían deshacerse de mí - respondió Taylor sin importancia. Shawn asintió, estos chicos le causaban cierta gracia.

- Shawn Mendes - lo llamó Cameron - es hora de tu cita - avisó.

Shawn suspiró, se despidió de sus nuevos amigos y continuó a seguir a Cameron.

- Aquí es - comentó el moreno para después marcharse de ahí, dejando a Shawn frente aquella puerta de madera.

Tocó la puerta un par de segundos, esperando respuesta. 

- Adelante - se escuchó la voz de ___, sin más Shawn abrió la puerta y se adentró en la habitación. 

Tenía muebles algo viejos, había un sillón grande color chocolate y otro negro al frente de ese mismo. 

- Shawn, toma asiento - dijo amablemente la joven Dallas. 

El castaño obedeció y se sentó en el sillón color chocolate, haciendo que suene al sentarse. La joven Dallas tomó su pequeña libreta y se sentó en el sillón negro.

- Bien, dime ¿desde cuando iniciaron tus alucinaciones? -  preguntó ___. Shawn puso los ojos en blanco y de la nada se molestó.

- ¡Ya le dije que no fueron alucinaciones! - gritó Shawn, bastante molesto. 

"Cambio de humor repentino", anotó la joven en la libreta.

- Bien, entonces, ¿qué eran? - preguntó de nuevo.

- Pues no sé como explicarlo - murmuró Shawn, bajo y le dio un pequeño dolor en la cabeza haciendo que cerrara los ojos, pero al abrirlos no vio lo mismo que hace unos segundos.

___ no estaba allí, seguía siendo la misma habitación pero más oscura y fría. 

Entonces la espantosa risa malévola llegó a los oídos de Shawn haciendo que temblara y comenzara a sudar. 

Entonces en el sillón en el que estaba ___ apareció, sentada, aquella mujer blanca como una hoja de papel y con esa horrible sonrisa. 

- ¡Déjame en paz! - gritó ya bastante harto Shawn, se armó de valor, se levantó del sillón y se subió encima de la mujer de la horrible sonrisa, Shawn comenzó a llorar, pero la mujer comenzó a reír, el castaño la tomó del cuello y comenzó a apretarlo tan fuerte y como pudo - ¡Púdrete en el infierno! - le gritó Shawn mientras seguía apretando su cuello, el castaño miró con odio los ojos negros de esa mujer, pero entonces la mujer frunció el ceño y abrió la boca y con sus manos comenzó a empujar a Shawn para que bajara de encima de ella y dejara de ahorcarla, la estaba matando, pero entonces de la nada, alguien lo tiró al suelo. Haciéndolo volver a la realidad, la habitación estaba como cuando antes, nada oscuro y todo cálido.

___ cayó al suelo, mientras tosía y recuperaba el aire perdido. Shawn la estaba matando. 

Los dos hombres de blanco tomaron a Shawn por la fuerza y le colocaron una camisa de fuerza.

- ¿Qué es lo que acabo de hacer? - se preguntó a sí mismo Shawn. 

- ___, ¿estás bien? - le preguntó Cameron a su hermana mientras ella seguía recobrando el aire. 

- Sí - contestó ___ en un hilo de voz. Cameron se molestó, Shawn había intentado matar a su hermana. 

- Llévenlo abajo - ordenó Cameron. Los dos hombres asintieron.

- No - dijo firme ___, Cameron la miró molesto - es mi paciente y aún no termina su cita Cam - comentó la joven Dallas a su hermano. 

Cam tensó la mandíbula - Vamonos - le ordenó Cameron a sus hombres, para después marcharse. 

Shawn estaba muy apenado, ¿cómo no se había percatado de tal cosa?.

- Lo siento - susurró Shawn - no fue mi intensión, fue esa maldita mujer horrible - dijo entre dientes Shawn. 

- Tranquilo - dijo ___ mientras se acercaba a Shawn para quitarle la camisa de fuerza. 


Psicótico|Shawn Mendes©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora