- Gracias - susurró Shawn, después de que ___ le quitó la camisa de fuerza.
Ella le sonrió.
- De verdad lo siento, de repente todo cambió y esa mujer volvió, al igual que la horripilante risa - comentó Shawn, disculpándose.
- ¿Sigues creyendo que no son alucinaciones? - preguntó la joven Dallas. - Mira Shawn, estás presentado indicios de lo que posiblemente sea esquizofrenia, déjame ayudarte - pidió ___.
Shawn vaciló un momento- ¿Me prometes algo? - preguntó, mirándola directamente a esos enormes ojos oscuros.
- Lo que sea - respondió ella, perdiéndose en los ojos cafés oscuros de Shawn.
- Prométeme que no te meterás en mi cabeza, ni en mi mente, mantente alejada de ellas - propuso Shawn, despacio.
- Lo prometo - murmuró la joven Dallas, aún mirando los ojos de Shawn.
Shawn cerró los ojos y volteó la mirada, perdiendo el contacto visual. La joven Dallas agitó la cabeza, volviendo a la realidad.
- Continuemos - propuso un tanto sonrojada. - Exactamente, ¿qué es lo que quiere la mu..?... - la joven no pudo terminar la pregunta, por que de la nada, Shawn comenzó a reírse ligeramente, para después soltar unas enorme carcajadas. - ¿Shawn? - lo nombró la joven, dado que, de la nada Shawn se puso serio y la miraba sin expresión alguna.
De repente, el castaño comenzó a gritar, gritar de dolor y de miedo - ¡Ayúdenme!, ¡Me quemo! - gritó, mientras corría de un lado a otro en la habitación.
- ¡Shawn!, ¡Tranquilo!, ¡No te estás quemando, todo está en tu mente, no dejes que te manipule! - le gritó la joven Dallas, pero al ver que Shawn seguía gritando, no tuvo más remedio.
Se acercó a su escritorio y del cajón del lado izquierdo, sacó una jeringa con sedante, colocó la tapa en la aguja de la jeringa para evitar accidentes, se acercó a Shawn, rápidamente se subió a su espalda y sacó la jeringa.
- ¡Suéltame! - gritó el chico, retrocedió e hizo chocar a ___ con la pared, haciendo que la jeringa cayera al suelo y Shawn la pisara, inconscientemente.
Tal fuerte golpe ___ cayó al suelo, se sentía mareada, el golpe la había aturdido, pero en ese momento dos hombres de blanco entraron a la oficina, tomaron con facilidad a Shawn y lo sedaron.
Shawn se sentía débil, poco a poco sus ojos se comenzaban a cerrar, aún sentía como el fuego fundía su piel, hasta que cayó completamente dormido.
- Señorita Dallas, ¿está usted bien? - preguntó uno de los hombres de blanco.
- Sí, gracias, llévenlo a su habitación - ordenó la joven, sin más los dos hombres salieron de la oficina, uno de ellos con Shawn sobre su hombro.
___ quedó completamente sola en la oficina, se acercó a la puerta y la cerró, recargando su cabeza en esta.
- Tengo que ayudarte - murmuró ___ con los ojos cerrados, pensando en esos ojos cafés, los hermosos ojos cafés de Shawn Mendes.
Nash y Taylor siguieron discretamente a el hombre de blanco que llevaba a Shawn encima de su hombro, al llegar al pasillo de las habitaciones se detuvieron y esperaron a que el fortachon regresara, para que no los viera.
- Vamos - susurró Nash - pero no hagas ruido - avisó.
Taylor asintió pero al adentrarse al pasillo Taylor comenzó a reírse, gritar incoherencias y comenzó a correr por todo el pasillo.
Nash se golpeó la frente con la palma de su mano, era de esperarse que Taylor fuera silencioso.
Sin más ambos chicos caminaron por todo el pasillo, mirando dentro de las habitaciones a ver si encontraban a Shawn dormido.
Al llegar a la última habitación dieron con el chico castaño.
- ¿Está muerto? - preguntó Taylor, mientras lo tocaba con su dedo índice.
- No digas locuras - lo regañó el pelinegro.
Taylor comenzó a reír - Es gracioso que le digas a un loco que no diga locuras - murmuró Taylor.
- Buen punto - asintió Nash y ambos estallaron en carcajadas.
- Déjalo, está sedado - habló Taylor, el pelinegro se puso de pie y salió de la habitación junto el chico de las bandanas.
Caminando hacia el salón principal escucharon un llanto muy común.
- ¿Por qué? - murmuraba el chico mientras sollozaba. Cuando comenzó a reír y saltar. - ¡Quiero bailar! - gritó aquel chico mientras bailaba y caminaba como dinosaurio, de repente su mirada quedó perdida en en suelo comenzó a sentirse triste y deprimido. - Extraño a Petronila - murmuró aquel chico mientras sollozaba.
- Hey, Matthew, no te has tomado tus pastillas - le avisó la joven Dallas, haciendo que el chico se pusiera feliz y caminara como dinosaurio hacia ella mientras hacía sonidos raros con la boca.
- Gracias señorita Dallas - murmuró el chico, sonrojado, tal cual un tomate.
___ le sonrió y revisó que se tomara todas sus pastillas para controlar un poco su Trastorno Bipolar, para posteriormente darle a los demás pacientes sus respectivas medicinas.
Lamento la tardanza!! ¿Qué les pareció?.
Gracias por leer, las amo :*
-ValeBMTH
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Psicótico|Shawn Mendes©
FanfictionPsicosis; Psicótico. La psicosis es un término genérico utilizado en psiquiatría y psicología para referirse a un estado mental descrito como una pérdida de contacto con la realidad. A las personas que lo padecen se las denomina psicóticas. La...