Te amo[Maratón 3/3]

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Bajó sobre la parte superior de su pecho hasta llegar a su ligero escote. Una blusa negra de botones, unos vaqueros y unos zapatos del mismo color de la blusa. Como amaba cómo se vestía ella.

Con delicadeza, pero deseoso comenzó a desabotonar la blusa de ___ dejando ver el sostén color hueso sencillo. Ella era un chica natural, jamás le gustó vestirse con ropa interior provocativa. No iba con ella.

Shawn se deshizo de la blusa besando sus hombros. ___ abrazó a Shawn por su espalda, y tomó de la parte inferior de su playera y jaló hacia arriba, dejando libre su torso sudoroso por la calentura.

Sus manos acariciaron sus pectorales y bíceps. Vaya que era exquisito.

Paró de besarle el cuello y se dispuso a pasar su nariz sobre este hasta el pecho, embriagándose con su exquisito aroma. Una extraña mezcla de almendras con frutas, una delicia.

___ estaba extasiada, aunque aún las lágrimas no cesaban. Shawn con constancia limpiaba sus mejillas con sus pulgares.

La volvió a besar creando una excitante guerra con sus lenguas. El pene de Shawn ardía de deseo.

Mientras ella tenía sus manos en el cuello del castaño, las manos de él se deslizaron por su espalda, encontrándose con el broche de su sostén que de inmediato fue desabrochado, con lentitud bajó los tirantes sobre sus hombros, dejando libres sus senos. No esperó un segundo más y llevó un pezón a su maravillosa boca.

Un gemido escapó de sus labios y se arqueó, dejando a su poder sus senos. Mordió fuerte su labio inferior al sentir la lengua de Shawn haciendo círculos en su pezón y continuó con el otro.

De nuevo juntaron sus labios y mientras lo hacía, Shawn desabrochó los vaqueros de ___ y los deslizó, sacándolos por fin. Dejándola en bragas. La miró, las lágrimas estaban desapareciendo.

___ se retorcía bajo Shawn, su entrepierna estaba tan húmeda como nunca antes, necesitaba saciar ese hambre. Intentó cerrar las piernas y frotarlas pero era imposible, Shawn estaba entre ellas. Necesitada, rodeó la cintura de Shawn con sus piernas y con sus pies en el trasero del castaño dio un empujón acercándolo a ella, el sexo de Shawn chocó con la entrada de ella, lo que ocasionó un gemido de ambos. ___ repitió la acción, pero era vez no dejó que Shawn se separara, de no ser por los pantalones y boxers de Shawn y las braguitas de ella ya estuvieran unidos, y era lo que más deseaban. La joven movió las caderas hacia arriba y hacia abajo, frotándose contra el sexo erecto de Shawn.

—Oh Dios...—gimió ronco. Ese roce lo volvía loco.

—Ah.—gimió sobre su oído de Shawn.—Vamos, ¿qué esperas?—preguntó entre gemidos mientras seguía con ese lujurioso frote hacia él. Quería que él la tomara, ahora, pero Shawn estaba inmóvil. La joven Dallas comenzaba a desesperarse.—Por favor—suplicó en un gemido.—Tan siquiera...—susurró—tócame—gimió. Con anhelo tomó la mano de Shawn y la llevó a su húmedo sexo y comenzó a tocarse ella misma con la mano de Shawn.

—Tan mojada—gimió el castaño con los ojos cerrados sintiendo lo que ella se hacía con su mano. Sin más él comenzó a tocarla sobre las bragas, haciendo círculos, y una vaivén de arriba hacia abajo, de repente pequeños roces que la dejaban con ganas de más.

—Shawn—gimió extasiada—más, por favor.—susurró en un hilo de voz.

Mientras la manos de Shawn la acercaba más y más arriba del orgasmo se encargó de bajarle los pantalones y los consiguiente el bóxer, sintió la erección de Shawn chocar con sus piernas.

El castaño detuvo sus movimientos, ocasionando un gruñido por parte de ella.

El pene de Shawn le dolía de la excitación y no le gustaba mucho.

La besó con fervor y se separó, la miró a los ojos, ahora veía pura lujuria en ellos, deseo. Con lentitud bajó sus bragas. Ahora ambos jóvenes estaban completamente desnudos, aún mirándola a los ojos le dio un pequeño beso y guió su miembro a su entrada, sin despegar un poco la mirada se introdujo en ella. Ella no pudo contenerse y cerró los ojos y se arqueó de placer. Él la miró con más detenimiento, le encantaba verla así, su piel sonrojada, un poco de sudor en el cuerpo, principalmente en la frente, sus ojos aún más oscuros, sus labios entreabiertos dejando escapar sonoros gemidos. Pero, siempre va a preferir verla con esa hermosa sonrisa de siempre, pero sonrisa verdadera.

Ella tan rápido como pudo abrió los ojos y observó a su amado. Salió y entró en ella con lentitud, sin despegar sus miradas. La veía arquearse y retorcerse bajo él, pero sin despegar sus miradas. Lo hacía aún más erótico.

—Más rápido—exigió ella. Shawn tomó sus manos y entrelazó ambas manos con las de ella mientras comenzaba a embestirla con profundidad. El deseó se apoderó de ellos y cerraron los ojos aprovechando cada mínima parte del placer que se brindaban cada uno.

El deseo creció y la embestía con fuerza, pero sin lastimarla. Shawn se sintió en la cima al igual que ella.

—Te amo.—gimieron al unísono al explotar en el mejor orgasmo juntos de sus vidas. Ella, ahora con los ojos abiertos al igual de Shawn acarició su mejilla que parecía un tomate.

Él le sonrió y ella también a él.

—¿Me amas?—preguntó Shawn tal cual un niño pequeño. Lo que le hizo soltar una risita a la joven.

—Te amo más que a mi vida, Shawn Mendes.—aseguró mirándolo a los ojos.

Psicótico|Shawn Mendes©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora