Terapias

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Al día siguiente, Shawn recordó que iniciarían sus terapias.

Se sentía emocionado, pero a la vez nervioso. Todos los pacientes comenzaron a salir de sus respectivas habitaciones y se dirigían al salón principal. Eran al rededor de las 11 de la mañana.

Cameron fue por él, al salón principal. Estando allí, Shawn tocó la puerta.

- Adelante. - se escuchó en el interior de la oficina. Él abrió la puerta tímidamente, sin saber la razón sus mejillas se tiñeron levemente de rosado. - Shawn, me alegra que llegues a tiempo. - le dijo la joven Dallas desde su escritorio. 

Él la miró con detenimiento, se veía preciosa. Tenía un pantalón de vestir color negro, una camisa purpura y unos zapatos color lila, sin mencionar su típica bata blanca que siempre la traía puesta, dado a su trabajo. Shawn miró su atuendo y se sintió avergonzado, sus pantalones blancos usados y percudidos al igual que su playera.

- Toma asiento, por favor. - le dijo la joven, mientras su mirada estaba perdida en algunos papeles en su escritorio. Shawn soltó una risita. Era ya lago común en él, debido a su padecimiento. 

___ suspiró, acomodó los papeles en su archivero, se puso de pie y se sentó en el sillón, al frente de Shawn.

- Escucha Shawn, apenas me han traído los medicamentos para que puedas controlar perfectamente aquellos ataques que a veces te dan, te daremos esas pastillas, junto las que anteriormente te dábamos, junto las terapias, para que así pueda estar más controlada tu psicosis. - le comentó la joven al castaño. Él no había puesto atención a lo que psiquiatra le había dicho, su mirada estaba perdida en aquellos zapatos lilas, que le combinaban con su piel ligeramente blanca. - ¿Me escuchaste? - le preguntó la joven. Shawn volvió su mirada hacia ella y asintió. 

La joven Dallas le sonrió, ocasionando, de nuevo, que Shawn se ruborizara.

- Bien Shawn. ¿Has experimentado alucinaciones últimamente? - le preguntó la joven.

Shawn asintió con la respiración pesada, sentía como si se asfixiara.

- ¿Qué has visto? - le pregunto de nuevo.

- Una niña me sigue atormentando.. - susurró Shawn, mientras su piel se erizaba al recordar a la pequeña. - Me dice que quiere algo, discuto con ella, porque no quiero dárselo. Pero ella insiste y me asusta. - comenta Shawn.

- ¿Qué es lo que quiere? - 

- A ti.. - contesta Shawn, la joven frunce el ceño. - Pero no quiero que te lleve. - dijo molesto. Se puso de pie y se acercó a la joven, se puso de cuclillas ante ella, la abrazó por encima de la cadera y posó su cabeza en su estómago. 

La joven Dallas se sorprendió por ese comportamiento de Shawn.

Es la psicosis ___, le dijo su subconsciente. 

La joven Dallas le acarició el cabello a Shawn. - No me iré a ningún lado Shawn.. - susurró cerrando los ojos. 

¿Qué le estaba pasando?, ¿se estaba enamorando?

No. No podía. Sería una locura. 

Sentía esas antiguas mariposas en su estómago. 

Eso estaba mal, ¿no es así?.

¿Podría una psiquiatra enamorarse de su paciente?.

Claro que podría. Miren a Herley Quinn y El Joker.

Salvo que ella no se volvería una psicótica. 

Ella iba a dar todo por Shawn, absolutamente todo. 

Psicótico|Shawn Mendes©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora