¿Qué ha pasado con nosotras?

2.8K 180 21
                                    


(Algunos días después)

[Emma]

Desde que abandoné a Regina, solo nos hemos visto en raras ocasiones en Granny's y nos hemos comportado como dos perfectas extrañas.

No nos saludamos, y mucho menos hacemos amago de conversar.

Parecía que todo lo que teníamos que hablar la una con la otra había sido dicho en estos 20 años de relación, y ninguna palabra, gesto o actitud habría cambiado el hecho de que nuestra relación había llegado a su fin y necesitábamos aceptar esa cruel y triste realidad.

Me quedé tres días en el loft de Mary y fue suficiente, sobre todo cuando pillé a David de madrugada desnudo en la cocina.

Ese mismo día, decidí que necesitaba tener mi propio lugar, ya que mi antigua casa ya no me pertenecía.

Entonces, tomé la decisión de restaurar mi antiguo caserón donde Mary, la abuela y yo vivimos antes de que me casara con Regina.

Después de la muerte de la abuela, Mary resolvió, en común acuerdo conmigo, cerrar el inmueble, pues ya no tenía sentido continuar viviendo allí ya que solo traía buenos, pero también dolorosos recuerdos.

Sin mencionar que la construcción es muy grande solo para una persona, sin embargo, creo que es justamente eso lo que necesito ahora, tener mi propio espacio, donde pueda disfrutar de momentos de soledad y ordenar mis tormentosos pensamientos.

«¡Hola, mamá!» el saludo de mi hijo me trae de vuelta a la realidad

Es impresionante cómo Henry ha cambiado en lo últimos años. Está más alto que yo, su cabello castaño también ha adquirido volumen y su voz es ahora casi tan grave como la de Regina.

«Hola, chico ¿Qué haces aquí?» pregunto, pues Henry no acostumbra venir a visitarme al trabajo, mucho menos tan pronto, ya que desde que empezó a estudiar por las tardes, duerme prácticamente hasta la hora de ir al colegio y muy pocas veces se despierta antes de las 10.

«¿Ya no puedo venir a verte al trabajo?» pregunta sonriendo «Siempre lo hacía cuando era más pequeño» añade

Me levanto y despeino su pelo, mientras mi hijo sonríe, intentando apartar mi mano de su cabeza.

«En realidad, quería hablar de lo que ha pasado entre mamá y tú, y decirte que estoy de tu lado» dice serio

Suspiro profundamente

«Henry, en esta historia, tú y Lilly no tenéis lado, ambos sois nuestros hijos y deben apoyar y entender la decisión que hemos tomado, pues es para el bien de todos» hablo, un poco irritada

«Pero ha sido ella quien te ha destruido vuestro matrimonio al engañarte con esa zorra de Elsa» rebate enfadado «Todo el mundo en el colegio lo está comentando y ya he tenido que pelearme con cinco compañeros, defendiéndoos a las dos, pero no consigo entender ni perdonar lo que ella ha hecho» me quedo triste, imaginando lo que él y Lilly deben estar oyendo sobre mí, y principalmente sobre Regina, por parte de los otros estudiantes, ya que sé muy bien lo malas que son las personas, independientemente de la edad.

Me arrodillo frente a la silla en la que está sentado.

«Henry, mi amor, no quiero que juzgues y condenes a tu madre por un error que ha cometido conmigo, sobre todo porque tampoco he sido la esposa perfecta para ella en estos últimos años. Sabes cuánto os quiere Regina a ti y a tu hermana, es más, sois las dos personas que ella más idolatra en el mundo, siempre ha sido una madre ejemplar y los dos la necesitáis mucho» hago una pausa «Ese es uno de los errores que he cometido, siempre dejé a Regina ser la madre super protectora y severa, mientras mi papel en la crianza de los dos fue mucho más cómodo, ya que adopté la figura de la madre guay que bromeaba y os llevaba a hacer cosas divertidas. Nunca tuve el carácter suficiente para ser rígida y participar más activamente en la formación de ambos» digo, reconociendo que el 70% del carácter y de la educación que mis hijos poseen hoy es el resultado de la crianza que mi esposa les ha dado a los dos.

Escenas de un matrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora