Escenas de un matrimonio

Sobre la noche de ayer

[Emma]

Lentamente abro los ojos a un nuevo día y veo, aún dormida, a Regina a mi lado. Sonrío recordando que hace mucho tiempo que no me deparo con una escena como esta al despertar.

Me siento extraña, ya que, casi inmediatamente me acuerdo de mi novia y el sentimiento de culpa se apodera de cada célula de mi cuerpo.

Me levanto, bruscamente, intentando huir de ese pensamiento horrible y separarme de la causante del mismo. Regina se despierta con el movimiento que provoco al alzarme.

«Buenos días, mi sheriff» me saluda con su voz sexy y ronca

«Buenos días Regina» respondo secamente y noto que ella se queda a disgusto con mi respuesta.

«¿No dormiste bien, mi amor?» indaga, seductora

«Al contrario, dormí muy bien. Pero he despertado sintiéndome algo mal» esclarezco, yendo para el cuarto de baño, dándome cuenta de que estoy desnuda

Observo que ella se levanta, también completamente desnuda, y me sigue hasta el baño

«Después de una noche de amor, siempre me encantó tomar un baño contigo por la mañana» continua provocándome, sin embargo, me doy cuenta de que tengo que interrumpir ese juego de seducción antes de cometer más actos insensatos.

«Si no te importa, me gustaría estar un rato sola» hablo, sin mirarla, pues su desnudez me deja desorientada

Ella detiene sus pasos y me pregunta

«Emma, ¿hay algún problema?» en un tono de voz que denota confusión.

En ese momento, me viro y hundo mi mirada en la de ella, evitando mirar su exuberante cuerpo desnudo.

«Regina, lo que pasó anoche, no debe repetirse. Estoy saliendo con Ariel y no quiero herirla, pues ya he estado en su lugar y sé cuánto duele ser traicionada» digo de sopetón para no perder el valor «Pero también quiero pedirte disculpas por la forma en cómo me comporté anoche. Sé que soy la mayor responsable de lo que aconteció en esa cama, pero, todo fue un error, y por eso mismo no debemos proseguir con esta locura» concluyo y noto que ella se queda decepcionada.

Le doy la espalda y entró en el baño intentando salir de esa incómoda situación, para evitar llorar delante de ella, ya que me duele mucho lo que acabo de decirle.

[Regina]

Cuando me desperté y vi a Emma de pie, cerca de la cama, totalmente desnuda, tuve la ilusión de que el haber hecho el amor anoche había cambiado algo entre nosotras.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que me diera cuenta de lo herida que está Emma por mi culpa, y al mismo tiempo, comprometida con Ariel, al percibir remordimiento en su mirada y en sus palabras cuando hablaba de su novia.

La veo entrar en el baño y cerrar la puerta, levantando una barrera más entre nosotras. Me siento en la cama, donde horas atrás nos amamos, y me desespero, porque ayer por la noche, tuve la certeza de que no conseguiré olvidarla, y por la mañana descubro que Emma ya no me quiere.

Muevo la cabeza, tristemente, recordando que la falta de sexo fue el factor principal que nos separó hace poco y que causó mi drástica actitud.

Y, ahora, siento que hemos vuelto a hacer el amor con la misma pasión e intensidad de hace 20 años, cuando nuestra relación comenzó.

Enjugo unas lágrimas que ya caían por mi rostro, dándome cuenta de que no puedo desistir de la batalla en este momento cuando, finalmente, hemos recuperado lo que habíamos perdido.