Reencontrando a la clase. 1ª parte

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[Regina]

Llego con algo de retraso y percibo que la fiesta ya está bien animada. Llevo un vestido negro, con mangas azul oscuro y un pañuelo negro en mi cuello, además de mis inseparables tacones de aguja.

Al entrar en el gimnasio, donde tiene lugar la fiesta, una de las primeras cosas que veo, para mi desagrado, es a Ariel, con un vestido de asillas con estampado de flores, que le llega a las rodillas, restregándose con mi esposa, que viste pantalones negros, una blusa de asillas gris y botas de color grafito.

Es viernes, y como preveía, la "zorra pelirroja" se cogió días libres en el hotel donde trabaja para venir al baile. Y también debe tener la ilusión de que la sheriff se la tirará después de la fiesta.

Camino en dirección a Ruby y Belle, que están cerca de la mesa donde se ha dispuesto una gran cantidad de comida y bebida.

El salón fue decorado con fotos de los iconos de los 90 y la música que la banda tocará también será de esa década. Incluso, en ese mismo momento, Emma está bailando, moviendo su linda cabellera hacia delante y hacia detrás, como si estuviese tocando una guitarra imaginaria, al mismo tiempo que la canción "Come as you are" de Nirvana suena en el gimnasio.

Killian y August, que también son fans del grupo, están cerca de las dos, bailando, saltando, como si estuviesen en presencia del propio Kurt Cobain, en un show 20 años atrás.

«¿Estás disfrutando de lo que estás viendo "Malvada"?» me pregunta Ruby, mientras sorbe una bebida roja

«¡No! ¡Pero la noche solo está empezando!» respondo, sirviéndome un whisky.

«Presiento que la alcaldesa está tramando algo» dice mi amiga, sonriéndome maliciosamente

«Es probable que sí y creo que tú hoy me serás muy útil» digo, enigmática

La loba me mira, con cierta desconfianza, en el momento en que veo a Daniel y Robin entrando por la puerta del gimnasio, y verlos juntos, hace que antiguos recuerdos lleguen a mi mente.

FLASHBACK

Después de pasar más de una semana suspendida por culpa de aquella maldita friki y aguantar, durante ese tiempo, los sermones interminables de mi madre, Cora, necesitaba vengarme de Emma Swan.

Así que decidí usar, en mi plan maquiavélico, a los dos atletas más idiotas que el Fairy Tale High School haya conocido: Daniel Horseman y Robert "Robin" de Locksley.

Ellos eran los chicos más populares y siempre estuvieron detrás de mí. Sin embargo, como desde la más tierna edad tuve la convicción de que me gustaban las chicas, apenas les daba cuerda, solo porque podrían serme útiles en el futuro, y ahora lo serían.

Me acero de forma seductora a ellos, que están, para variar, metiéndose con Archie, uno de los empollones de la escuela, tirando los libros del muchacho pelirrojo y tirándolo a él al suelo, mientras que él imploraba que lo dejaran en paz.

«¡Veo que os gusta zurrar a los empollones!» digo, empujando a Daniel por el cuello de la chaqueta, mientras Robin corre detrás de Archie «¿Qué tal si me ayudan en una maldad de verdad contra una fracasada?» concluyo, pestañeándole

«¿Qué empollona? ¿Aquella rubita que te dio una lección?» pregunta, irónico

Me irrito ante la mención de la humillación que la infeliz me hizo pasar y rebato injuriada

«¿Quieres ayudarme o no?»

«Depende, ¿qué gano yo con eso?» pregunta, provocador

Escenas de un matrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora