[Emma]
La agarro por las caderas, pegándola a mi cuerpo y comienzo a mordisquear sus labios, llevándola de nuevo a la mesa.
Doy un manotazo a los papeles, al teléfono y al portarretratos con la foto de nuestros hijos, que había sobre la mesa y la echo encima, separando sus piernas de forma brusca y hundiendo mi lengua allí donde hace poco estuvo el hielo.
La chupo con desespero, sintiendo cómo su sabor impregna mis papilas gustativas y ella arquea las caderas, ondulando, buscando aumentar la fricción de mis labios contra su sexo.
Clavo mis dedos en sus nalgas, levantando su pelvis, y Regina me agarra por el pelo, obligándome a quedar en aquella posición, mientras chupo vorazmente su coño.
«¡Ay, Emma...deseo correrme en tu boca y si continuas chupándome de esa manera, dejaré tu cara toda pringada!» dice con voz ronca.
Coloco sus piernas sobre mis hombros y siento los tacones de sus zapatos traspasando la tela de la camiseta que todavía llevo puesta.
Mordisqueo sus pequeños labios y tomo su clítoris entre mis dientes, haciéndola gritar y liberar su néctar de forma abundante en mi boca.
Aprovecho para recorrer todo su sexo con mi lengua, subiendo y bajando, y, ocasionalmente, metiéndola en su cavidad, tragándome sus líquidos vaginales que escurren por mi mentón.
Ella levanta su pelvis de forma frenética y su vello araña mi nariz, mientras continuo succionando su nervio hinchado hasta que cesan los movimientos de sus caderas.
Sigo dando pequeños golpes con la lengua en su clítoris y lamiendo todo el gozo expelido por su vagina, cuando oigo la voz grave de mi mujer
«Ahora fóllame en el suelo» ordena con lascivia
Me sorprende ese pedido, y querría tener fuerzas para resistir la tentación, pues, todavía no entiendo lo que está pasando entre Regina y yo, pero no consigo refrenar mis impulsos de poseerla allí, sobre la alfombra del despacho, sabiendo que una parte de mí está adorando toda esta locura.
La levanto bruscamente de la mesa, la arrastro a la alfombra y, antes de echarnos en ella, noto que me está quitando mi camiseta y el sujetador blanco que llevo.
Cuando está bajando la cremallera de mis pantalones, le cojo la mano, interrumpiendo su movimiento.
«Todavía no»
Porque tengo una necesidad imperiosa de continuar dominándola y haciendo que Regina ansíe tenerme totalmente desnuda y pegada a su cuerpo.
La echo en la alfombra, quedando yo encima, sin embargo, mi esposa no va a permitir que yo asuma el control tan fácilmente, ya que invierte las posiciones quedando sobre mí, pero yo tampoco quiero dejar que me domine, y rodamos por el blando tejido, transformando el acto sexual en una lucha por el poder.
Después de algunos minutos de lucha, ella me vence debido al cansancio acumulado por las tareas que me obligó a hacer hasta hace poco. Agarra mis muñecas sobre mi cabeza y se restriega en mi pierna, todavía cubierta con los pantalones, como si estuviese poseída por un instinto animal
«Quiero que tu "noviecita" huela en ti el olor de una hembra » añade, con un tono alucinado.
Noto que está tan excitada que los pantalones se me pegan a los muslos a causa de los líquidos vaginales que Regina expele mientras se restriega contra mí.
Cuando está cerca del clímax, afloja el agarre de mis muñecas, y consigo librarme, volviendo a quedar sobre ella.
[Regina]
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Escenas de un matrimonio
FanficTRADUCCIÓN del fic portugués Cenas de un casamento de Luna e Dri Azevedo. AU. Emma y Regina llevan casadas 16 años, y una tarde la sheriff recibe una llamada que pondrá patas arriba su vida. Un fic con bastante escenas subiditas de tono. Swanqueen