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Jimin Pov.

Estacione mi auto frente a los escalones de la empresa de mi padre, me había dicho que quería verme, sinceramente no se para que, o tal vez si lo sabía. El me había hablado mucho sobre que quería que su hijo, ósea yo, fuera heredero de su mierda de compañía, y no era para pedirme permiso, simplemente me iba a dejar a cargo.

Una vez en el elevador me dispuse a esperar el decimoquinto piso, la música de aquel lugar me están sacando de mis casillas, así que me baje en el onceavo piso, decidí tomar las escaleras. En las cuales subía con mucha pereza, faltaban al menos dos pisos y medio para llegar a la oficina, al terminar de subir, di zancadas largas a donde se suponía estaba mi padre.

-¡LARGO DE AQUÍ!- escuche a mi padre gritarle a su secretaria, mientras salía corriendo despavorida de aquel sitio

-B-buenas tardes señor Park- me saludo con una reverencia y le correspondí

-Buenas tardes, Sabrina, estaba a punto de preguntar por mi padre, pero ya veo que no es necesario, ¿No está de muy buen humor cierto?-

-¿Que come que adivina, Señor Park?, lo ah estado esperando desde hace veinte minutos- señalo la puerta con su barbilla esperando a que entrara

-Deja de llamarme Señor, dime Jimin- tome su hombro y lo palmee con mi mano

-Entre, lo están esperando-

-Está bien- me encogí de hombros y le di la espalda para entrar al despacho -Sabrina- la llame

-¿Si, dígame?-

-Tráeme un café cargado, con dos de azúcar, que esto se va a poner bueno-

-Claro, Jimin- desapareció del pasillo dando pasos apresurados

Toque la puerta y escuche una voz dejándome pasar, salude aquel hombre de cabello negro y facciones similares a las mías. De él herede no solo su empresa, sino también su carácter de mierda. Había vivido con el por más de dieciocho años, o toda mi vida, antes de que mi madre se fuera y me dejara solo con esta escoria.

-Te tardaste Jimin, ¿no se suponía que llegarías en cinco minutos?

-Tú lo has dicho, se "suponía", si tu mierda de ascensor no tuviera esa musiquita desesperante hubiera llegado antes de que le gritaras a tu secretaria- alce mi tono de voz

-Eres un insolente- se levantó de la silla dispuesto a romperme la cara de un cachetadon, pero alguien llamo a la puerta dando tres golpes en esta -¿QUIEN MIERDA ES?-

-Señor Ji... Park- Me llamaron

Voltee la silla giratoria, y le sonreí agradeciéndole el haberme salvado

-Adelante-

-Aquí esta su café, con dos de azúcar como ordeno-

-Gracias, ya te puedes ir-

-OYE NIÑA- mi padre llamo a la pequeña mujer, la cual volteo de sopetón -Es la primera y última vez que llamas así a la puerta, ¿entendiste?- esta asintió y salió corriendo

-No tienes que tratarla como si fuera tu puta muñeca, ¿Qué versión es esta, Barbie secretaria?-

-Basta, Jimin-

-¿Para que querías que viniera?, no creo que para que vea como tratas mal a Barbie o si-

-Quiero que te hagas cargo de la empresa mientras yo salgo de viaje, solo será por un mes, Jimin-

-¿Qué mierda?, ¿me estas timando?, ¿quieres que yo haga el trabajo pesado mientras tú te vas?-

-Solo será un mes, hijo-

SIN CENSURA © « Park Jimin » EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora