3. Sospechas.

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Los cuatro chicos entraron el despacho de Dumbledore, Malfoy más furioso que los demás. Todavía estaba tratando de asimilar que Snape, se podría decir que su profesor favorito lo haya mandado con Dumbledore.

Aunque exageraba con lo de profesor favorito.

Los cuatro se quedaron parados en la puerta, él se quedó atrás de los demás que habían comenzado a acercarse al escritorio del director a paso lento.

El despacho estaba vacío, el director no estaba por ningún lado, ni detrás de su escritorio comiendo caramelos, nisiquiera pareciera que hubiera estado allí recientemente.

-Ese viejo loco no esta aquí -Malfoy dio un paso hacia los chicos que voltearon a verlo con desprecio.

-¿Como te atreves a insultar a Dumbledore? -Hermione lo miro con odio, dio unos pasos hacia el.

-¿Insultar? -Draco le devolvió la mirada de odio y repugnancia- si es un viejo y esta loco.

-¡No es así! -Harry agarró a su amiga de los hombros y la obligo a retroceder unos pasos.

-Tiene razón -una voz tranquila resonó detrás de ellos, sobresaltados los cuatro voltearon la vista a la puerta donde acababa de entrar Dumbledore- estoy un poco loco- dijo riendo con un brillo tras sus lentes de medialuna- pero no estoy tan viejo - sin dejar de sonreír miro a los chicos que se habían quedado confundidos.

-Señor- Harry tomó rápido la palabra por los cuatros.

-Harry -Dumbledore camino hacia su escritorio- disculpen la tardanza, me había ido a comprar caramelos de limón, se me acabaron -ya detrás de su escritorio miro de frente a los cuatro- ¿a que se debe su visita?

-Snape nos envio -respondió Malfoy.

Dumbledore lo miró con cierta sorpresa en sus ojos era visiblemente notable, no acostumbraba verlo allí.

-Señor Malfoy, me sorprende verlo por aquí- dijo, estiro hacia ellos la bolsa que tenía en la mano- ¿quieren uno?

-No -respondió Draco de mal modo.

-Oh, gracias- Ron saco dos caramelos, Hermione le lanzo una mirada reprochante.

-No se preocupe señorita Granger, tengo más.

-Si, Hermione- Ron se metió uno en la boca y se guardo el otro caramelo en el bolsillo de su túnica.

-Entonces si solo se van a dedicar a comer mejor me voy -Malfoy se dio la vuelta y se dirigió a bruscas a la puerta.

-Señor Malfoy -se detuvo a secas al escuchar el tono en que no había llamado el profesor- Snape me contó la razón por la que están aquí y me gustaría hablar con usted- le hizo una seña con la mano- mientras que ustedes ¿pueden esperar afuera?, tengo un anunció para los cuatro.

Ron, Harry y Hermione asistieron con la cabeza y fueron ellos los que salieron del despacho, cerrando la puerta tras ellos, se quedaron detrás de la puerta apoyados en la pared, sólo escuchaban el ruido que hacia Ron al comer el caramelo.

-Ronald, deja de hacer ruido ¿quieres? -le reprocho Hermione, todavía estaba molesta por lo sucedido.

-Tu porque no tienes un caramelo- le respondió Ron y acto seguido saco el otro de la túnica para nuevamente llevárselo a la boca.

-¿Nunca dejas de comer?

-Vaya pregunta Hermione- respondió Harry por él, pero se cayó rápidamente tras recibir la mirada de su amiga.

-Sabes como es Malfoy, es imposible pasar un día sin estar peleando con ese estúpido.

-¡Si, lo se! Pero me ha cansado -oculto su cara con sus manos.

"Mi" sangre sucia [Dramione] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora